Ecuador a desplegado una estrategia comunicacional denominada "Las manos negras de Chevron" para dar a conocer al mundo el daño provocado por la petrolera.
Las Misiones Permanentes ante la ONU y OMC, la Embajada y el Consulado ecuatorianos organizaron un diálogo donde expertos en el tema pusieron en evidencia la campaña difamatoria y de desprestigio impulsada por Chevron-Texaco en contra del Ecuador; la doble moral de las transnacionales, el mecanismo perverso de los acuerdos internacionales de protección de inversiones; y la afectación directa al medio ambiente y a las personas en general.
La Cancillería ecuatoriana informó que en el encuentro participaron los embajadores Miguel Carbo y Luis Gallegos, quienes coincidieron que “no es verdad que un Acta de Finiquito liberó a Texaco de cualquier demanda en 1998. El Frente Amazónico colectivo de comunidades afectadas de la Amazonía tiene el derecho a demandar la remediación del gravísimo daño causado, más aún cuando se siguen descubriendo piscinas que Chevron-Texaco escondió en vez de realizar la remediación ambiental a la que estaba obligada”.
Los panelistas de la conferencia coincidieron en que el sistema internacional actual debe cambiar, como lo propone Ecuador, esto es, que se establezca un mecanismo multilateral de protección para los países en desarrollo que se ven afectados por el poder de las grandes transnacionales, así como que se revise el actual sistema de arbitraje internacional y la aplicación de los acuerdos internacionales de protección de inversiones.
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