La muerte de ocho menores a causa de dos incendios ocurridos en la ciudad de Guayaquil y en una zona rural del cantón El Empalme, Guayas, afectó a tres familias y además revela una problemática social y falta de prevención en adultos.En ambos casos las víctimas permanecían en casas de madera, de fácil combustión, y los adultos los habían dejado solos. En El Empalme, los familiares acudieron a un velatorio, mientras que en Los Vergeles, en Guayaquil, una de las madres salió a trabajar y otra a buscar comida, según declararon.
En este último caso se investiga un posible atentado, hay tres detenidos; mientras que en El Empalme, al parecer, se trató de una vela encendida.-- El fiscal Francisco Campos, quien investiga el caso de Los Vergeles, no descarta que las madres de los menores hayan incurrido en negligencia al dejarlos solos.
Para la psicóloga clínica Antonieta Pacheco Navarrete debería existir educación sobre medidas de seguridad en el hogar y con los pequeños. “Por ejemplo, si es inevitable dejar en algún momento a los niños solos, pedirle a un vecino o familiar que los vea, nunca dejarlos encerrados con candado o algún tipo de tranca que pueda evitar socorrerlos...”, dice.
Si las madres deben trabajar, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), mediante un comunicado, señala que pueden dejar a sus niños de 0 a 3 años en los centros infantiles del Buen Vivir, que en el caso de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) tiene 177 unidades en sectores urbano populares y rurales.
Sin embargo, el MIES aclara que los sucesos mencionados se dieron en horas de la noche, “cuando el cuidado de los menores es de exclusiva responsabilidad de los padres”.
El abogado Jean Carlos Almeida, quien también es fiscal, opina que el supuesto descuido de los padres podría encajar en una responsabilidad civil, como una negligencia, y no penal, porque si un padre encierra a sus hijos, explica, debe prever que algo puede pasar y que los niños podrían correr peligro.
Y pese a ello, los padres son los más afectados por estas tragedias, para lo cual el MIES señala que brinda acompañamiento psicológico, social y emocional mediante las unidades de Apoyo Familiar.
“Es recomendable que estas personas tengan asistencia de un profesional, que las ayude a manejar su dolor y los posibles sentimientos de culpa que puedan desarrollar”, dice la psicóloga Pacheco.
Para el mayor Santiago Peña, director del departamento de Prevención de Incendios del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, es una tarea dolorosa rescatar a niños entre las víctimas de los incendios. “Somos de carne y hueso que sentimos el dolor”, indica.
El oficial asegura que aunque ellos no conocen las causas que provocaron los incendios, recomiendan no dejar a los menores solos y que busquen alternativas para su cuidado. Además pide que se revisen las instalaciones eléctricas y el cilindro de gas, “y no dejen velas o fósforos cerca de los menores”.
8 niños murieron
En dos incendios en menos de una semana.
Urgente: Recomendaciones
Instalaciones
Revisar instalaciones eléctricas con la ayuda de profesional capacitado.
No usar velas
En lo posible no utilizar velas, o colocarlas en un recipiente con agua para que cuando se consuma no haya accidentes.
Sobrecargas
No sobrecargar las instalaciones eléctricas, especialmente con las regletas.
Gas doméstico
Revisar el cilindro de gas doméstico. Al comprarlo, verificar que no tenga fuga regando agua con detergente en la boquilla y ver si hace burbujas.
Cocina
No dejar las hornillas encendidas si se sale de casa.
Hay que evitar recriminaciones hacia las madres, quizás por considerarlas en parte responsables. Lo único que haría es incrementar el momento ya difícil que están viviendo”. Antonieta Pacheco, psicóloga
Fuente: EL UNIVERSO
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