Como en carnaval, así de idéntico, calificó al feriado del agosto Celia Higuera, presidenta de la Cámara de Turismo de Manta. La plaza hotelera del puerto manabita se llenó en su totalidad.
La alerta naranja inicialmente decretada por el Gobierno ante la posible llegada de fuertes olas procedentes de Chile hacia las costas del país, no fue impedimento para que los ecuatorianos buscaran las playas para disfrutar los tres días del feriado, enfatizó Higuera. Actualmente está vigente la alerta amarilla.
La empresaria es propietaria del hotel Lun Fun en Manta. El 80% de sus 44 habitaciones fue eservado con 15 días de anticipación. Nadie canceló, los clientes llegaron, ellos en su mayoría lo hacen para aprovechar el sol, la brisa del mar y, en algunos casos, solo caminar sobre la arena muerta. "E realidad una buena parte apenas, a veces, solo tocan el mar con sus pies", reseña. A Manta arribaron sobre los 45 000 turistas, señaló.
Los grupos familiares alquilaron autobuses y salieron desde las ciudades de la serranía para recorrer las playas manabitas. Este fue uno de los aspectos sorpresivos para los hoteleros.
"Hicimos centro base Manta y desde allí se dirigían a Crucita, Puerto López, Puerto Cayo, Machalilla e inclusive Montañita, comentó Efraín Vélez, un manabita residente en Quito, que llegó a disfrutar del feriado en Crucita.
A la playa Los Frailes, al sur de Manabí que forma parte de la reserva del Parque Nacional Machalilla (PNM), policías no permitían el paso, fue después de las 15:00 que los turistas pudieron ingresar a la ensenada.
Al norte en Bahía de Caráquez, San Vicente, Canoa, Jama y Pedernales la rumba por las noches en la playa le puso ritmo al feriado. Y hay muchos que atrapan olas.
Entre tanto, el ingreso hasta Atacames colapsó la mañana y tarde de hoy por la cantidad de vehículos este sábado.
Mariana Curay, por ejemplo, llegó desde Ambato para disfrutar del mar en Atacames. El viernes, cuando se aprestaba a viajar, escuchó sobre los oleajes en las costas, pero prefirió ir a disfrutar y así hacer un alto al frío de la Sierra, dijo.
Curay fue una de las 30 000 turistas que arribaron desde el jueves a las playas del sur de Esmeraldas a pasar los tres días de feriado por el 10 de Agosto.
Otra que no se quedó fue Adriana Samaniego. Conjuntamente con unos amigos llegaron desde Quito. Acogieron las recomendaciones dadas por la Armada y la Secretaría de Gestión de Riesgo, y se metieron a nadar.
Desde la tarde del viernes, las autoridades del Comité de Operaciones de Emergencia (COE-E), autorizaron ingresar al mar y deportes acuáticos en todas las playas, desde Las Peñas (norte), hasta Muisne (sur).
En Súa, Atacames y Tonsupa se observó el recorrido en la banana y sitios turísticos. Uno de los más visitados fue el peñón de Súa y la cueva del Amor.
La Armada no reportó novedades hasta esta tarde. Por la cantidad de bañistas, salvavidas y personal del Municipio de Atacames estuvieron pendientes al filo del mar.
A pesar de los anuncios de oleajes, los turistas llegaron, pero no en la medida que se esperaba (60 000), según la presidenta de la Cámara de Turismo de Atacames, Antonia Montaño.
Las provincias del perfil costero presentarán el lunes, al presidente Rafael Correa, una queja por la desinformación, a través del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).
Ella dijo que de alguna manera la alerta hizo que mucha gente que había decidido venir a las playas se quedara en Quito, por el temor de los oleajes. “No quiero pensar que fue intencional”, aseguró Montaño.
El presidente de la Unión Provincial de Cooperativas Pesqueras de Esmeraldas (Uprocoopes), Ovidio Quiñonez, afirmó que los vientos y oleajes, como los reportados por el Inocar, en agosto son normales en la Costa.
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