Un temporal seco en la región Costa, con lluvias en la Sierra y en el Oriente son parte de los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
Durante lo que resta de agosto y en septiembre se esperan las temperaturas más bajas del año, que en Guayaquil, en algunos casos, podrían llegar por debajo de los 20 grados centígrados.
Esta información fue parte de las proyecciones que presentó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), que este viernes realizó el 8avo. Foro Nacional Climático en el Auditorio de la Corporación Financiera Nacional.
El Coordinador Regional del Inamhi en Guayas, Raúl Mejía, sostuvo que en estas bajas temperaturas, especialmente en la noche y en la madrugada, incide la presencia de la corriente fría de Humbolt.
Mejía indicó que en la Sierra también se prevé una disminución considerable de la temperatura, con posibilidades de que en algunas zonas llegue bajo los cero grados centígrados.
“En las zonas altas, especialmente, puede haber riesgo de heladas. Esto perjudicaría a ciertos cultivos que predominan en esas zonas, como la papa”, explicó Mejía.
Respecto a las precipitaciones, el Coordinador Regional del Inamhi sostuvo que en el Litoral se estima que se mantenga la estación seca, con mínima presencia de lluvias. Sin embargo, no descartó que puedan existir lluvias débiles, como una especie de garúa, especialmente en la zona norte y en el interior, cerca de las cordilleras.
En la región interandina este trimestre se espera que se den lluvias tipo “chubasco” o “chaparrones”, que -según explicó- pueden ser de corta duración pero en gran intensidad.
“Considerando que en septiembre se inicia la transición a la estación lluviosa en la región Sierra, se espera que en octubre ya se registren lluvias que pasan de moderadas a fuertes”, indicó.
Mejía añadió que en la región oriental las lluvias son permanentes durante todo el año, por lo tanto los próximos meses no están exentos de ellas.
El evento contó además con la presencia de especialistas de entidades públicas y científicas, como el Ministerio del Ambiente, el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (Ciifen), el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen), el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), que invertirá un millón 600 mil dólares a lo largo de este año, para un estudio sobre la calidad del agua.
Lluvias seguirían en Quito
El fuerte aguacero acompañado de granizo que cayó la tarde del jueves en Quito fue producto del aumento de la temperatura ambiental.
Esto se podría repetir en estos días, según el Instituto Nacional deMeteorología e Hidrología (Inamhi).
El director de esta institución, Carlos Naranjo, explicó que los días totalmente soleados permitieron que se acumule energía en el suelo, a lo que se suma el hecho de que la presencia de humedad que se generó desde la cuenca amazónica en el noreste del país, permitió la formación de nubosidades y por eso se da este tipo de fenómenos, típicos en Quito generalmente en el mes de agosto.
Y es que el jueves, luego de una mañana soleada, el cielo se oscureció y pasadas las 15:00 se produjo un fuerte aguacero que obligó a cerrar negocios, inundó casas, pasos a desnivel y caotizó el tránsito.
El paisaje de las zonas centro norte y centro se tornó blanco por la cantidad de granizo, las calles llenas de agua, los pasos a desnivel con vehículos atrapados y el tráfico semiparalizado.
Por un lapso de 10 minutos el aeropuerto Mariscal Sucre suspendió sus operaciones y el servicio de Trolebús anunció que los recorridos de sur a norte solo llegarían hasta la avenida Colón.
Según la Policía, los sectores más afectados fueron los barrios ubicados entre la Y y avenida Patria, que sufrieron el colapso de la red de alcantarillado y congestión vehicular. Además se registró un accidente de tránsito que dejó cuatro personas con heridas leves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario