En enero pasado, Esthela Erazo, de 58 años, acudió a un supermercado, ubicado en el sector de La Alborada, para comprar un pastel de cumpleaños; sin embargo, la diligencia le costó más de la cuenta.
Una vez que salió del establecimiento, se percató de que su automóvil había sido robado en menos de 15 minutos. A pesar de que presentó la respectiva denuncia en la Fiscalía del Guayas, hasta ahora no tiene idea de su paradero. "Capaz y ya está en un deshuesadero, qué sé yo", indicó resignada.
Este caso pertenece a los 2 360 robos de carros que se registraron desde el 1.° de enero de 2010 hasta el 27 de marzo de 2011, según datos del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG).
De esa cifra, el domingo fue el día en que se detectaron menos ilícitos con 296 robos, mientras que el martes tuvo los niveles más elevados con un número de 366.
Dentro del período citado anteriormente, se determinó que la marca más apetecida por los antisociales es Chevrolet, con más del 49% de los casos, seguida de Nissan, Mazda, Suzuki y Hyundai que no superan el 20%.
Para Mario Acosta, exjefe de la Policía Judicial del Guayas, el fenómeno tiene una respuesta simple: se trata de marcas superiores, comercialmente hablando, hecho que "facilita que el carro robado se confunda fácilmente entre otros del mismo modelo".
En 2010, la Atarazana marcó el pico de atracos a vehículos con el 7,56%. No obstante, en lo que va de 2011, el delito se trasladó en mayores proporciones hacia Sauces con el 9,55%, a La Kennedy con el 6,21%, seguidos de Urdesa y La Alborada con el 5,73%, cada una.
Según información brindada por la Policía Nacional, estas variaciones demuestran que la delincuencia no es estática, sino que busca constantemente atacar en donde menos barreras encuentra.
Entre otros datos proporcionados por el OSCG, la mayoría de carros que son robados circulando corresponden a vehículos que tienen un promedio de 0 a 3 años; sobrepasado este período, la sustracción es ejecutada mientras están parqueados.
En ese sentido, Bernardo Ovalle, director de la institución, explicó que la instalación de dispositivos de seguridad en los coches nuevos permite bloquearlos en este tipo de situaciones. Para evitar inconvenientes, los antisociales prefieren realizar su trabajo "al vuelo".
Asimismo, Acosta manifestó que los autos robados tienen generalmente tres destinos: son comercializados en partes cuando pertenecen a modelos que ya no se fabrican, vendidos a bajos precios o utilizados para cometer otras fechorías.
En este sentido, agregó que esta clase de contravenciones no solo implican al autor material, sino a una cadena de actores. "Una vez que roban un carro, le llevan a un mecánico que le cambia el número del chasis, después donde un electricista que le borra el kilometraje, después donde una persona que le consigue los papeles de otro vehículo y, finalmente, donde otra que le lleva a matricularse, aparentemente, con todos los documentos en regla", dijo.
Para prevenir ser víctima de la delincuencia, se debe tomar en cuenta varias recomendaciones como circular por calles iluminadas, viajar con un compañero, mantener los vidrios cerrados al igual que los seguros puestos, cerciorarse de que no haya vehículos sospechosos, evitar dejar objetos valiosos en el interior, entre otras.
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