martes, 26 de abril de 2011

El Universo insiste en desinformar

***SNN

Periodista Sugey Hajjar (centro) sonríe con periodista de Teleamazonas, Fredy Paredes (der) y el fotógrafo de El Universo, Diógenes Baldeón (izq)

Quito(Pichincha)(El CIUDADANO) .- Diario El Universo abandonó hoy voluntariamente la cabina de trabajo que tenía a su cargo en la Presidencia de la República. A la par, ese medio difundió nuevamente una publicación tendenciosa en el sentido de que Sugey Hajjar, periodista de este diario fue expulsada de Carondelet.


El Ciudadano intentó dialogar con Hajjar para conocer su versión acerca de la información que este martes publicó el diario para el que trabaja, en el sentido de que “ella fue expulsada de Carondelet”. No quiso ofrecer declaraciones al respecto, ni tampoco explicar por qué ese medio habla de una expulsión cuando lo que en realidad existe es una suspensión temporal de la acreditación para coberturas en el Palacio Nacional.


La periodista de diario El Comercio Pamela Parra, al referirse a este hecho, consideró que “está claro que (la suspensión de credenciales) no es sobre la periodista sino sobre el diario por un proceso en el que se pidió rectificación, pero esta no se dio nunca”. Parra aseguró que tras una entrevista que realizó al secretario Nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, le “quedó clarísimo” que en este caso lo que “en realidad hay es una no renovación al periódico”.


De hecho, el pasado lunes 25 de abril, la Secretaría de Comunicación, en una aclaración publicada por este medio, reiteró su reconocimiento profesional a la periodista Hajjar.


Además recalcó que la suspensión temporal de las credenciales de El Universo se debe a que ese medio no rectificó la información publicada el 8 de diciembre de 2010 en la que se incluyeron afirmaciones del asambleísta de Sociedad Patriótica, Galo Lara, acerca de un supuesto mal uso de credenciales de prensa extendidas por la Presidencia de la República y de un supuesto uso de recursos públicos para perseguirlo.


En varias ocasiones, incluso por medio de Hajjar, la Secom pidió rectificación sobre la afirmación de que dos periodistas, que cubrieron una actividad realizada por Lara, eran funcionarios de la Presidencia solo por tener la credencial otorgada por Casa Militar que es la misma acreditación que reciben todos los periodistas que realizan cobertura en la Casa de Gobierno.


Publicación en el Blog de Fernando Alvarado

CARTA ABIERTA A LOS PROFESIONALES DE LA COMUNICACIÓN
| abril 26, 2011


Estimados colegas


No me resulta extraño que un mal entendido espíritu de cuerpo haya convocado la atención de los medios impresos afiliados al sindicato de la AEDEP para elevar el perfil sobre un asunto que se lo discutió en su momento de la manera más cordial con Sugey Hajjar, periodista de El Universo y que se resumía en publicar la rectificación de una nota mal construida, deficitaria de datos y fuentes, que ese diario difundió el 8 de diciembre del año pasado.


La réplica, rectificación y publicación son derechos consagrados en la Constitución (art. 66 literal 7) y por tanto una obligación del medio que transmite información imprecisa inexacta o mentirosa. Sin embargo esta solicitud, gestionada personalmente, nunca fue considerada por el medio. La grabación de la que dispone la periodista Hajjar corrobora el tono respetuoso y afable del petitorio a pesar de ser el reclamo legítimo de un derecho.


El tema no es menor. La información difundida por El Universo ocasiona interpretaciones que pudieron afectar la honra profesional de todos los periodistas acreditados para ingresar al Palacio de Carondelet, al vincularlos, en relación de dependencia, con la Presidencia de la República tal como lo hicieron con el camarógrafo y reportero mencionados en la citada nota.


Digo que no me sorprende el espíritu de cuerpo porque ya han movido todos los resortes para hacer aparecer la suspensión de la entrega de la credencial para ingreso al Palacio de Gobierno como una alerta de denegación de acceso a la información. Falso. El origen de ésta suspensión se basa sobre lo que el propio periódico puso en duda; es decir, que las credenciales que otorga Casa Militar son para empleados públicos o que Casa Militar forja tales documentos. Por ello es inaceptable y merece las aclaraciones correspondientes.


Y menos admisible aún es la información que se ha puesto a circular en esos mismos medios conjugados con supuestas fundaciones y organizaciones para defender intereses, que de lejos son periodísticos. No ha habido desalojo, no se ha expulsado a la periodista, no se ha coartado ninguna libertad. Ha habido una suspensión de renovación de una credencial que según El Universo demuestra vínculos laborales con la Presidencia de la República.


La libertad de expresión la apuntalamos desde todos los frentes con un ejercicio que demanda responsabilidad.


La Secretaría Nacional ha venido desarrollando desde hace más de dos años una política orientada a fortalecer la comunicación, a despejar el camino y acceso a la información; a robustecer la capacidad de los medios locales a través de talleres de formación profesional a sus reporteros, a entregar información de primera fuente. Como nunca antes, la Secretaría ha promovido la intervención de periodistas locales en entrevistas con funcionarios públicos y con el propio Presidente de la República, se montó una cabina de radio dedicada para ellos. Se proyecta un estudio de televisión para uso de los comunicadores de medios que siempre estuvieron marginados o limitados a su localidad. Por ocasión primera, los reporteros de medios de provincia han participado de viajes al exterior para hacer coberturas periodísticas de las visitas oficiales del Primer Mandatario. Esta es la realidad actual, los hechos concretos y no la ficción perversa de quienes sostienen que este Gobierno pretende restringir las libertades de Prensa y Expresión.


La no renovación temporal de una credencial, hasta pedir una rectificación pública, más allá de un derecho es una cuestión, que fundamentalmente se basa en la defensa de principios y de la ética.


Con mis atentos saludos


Fernando Alvarado Espinel


SECRETARIO NACIONAL DE COMUNICACIÓN

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