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Informe revela que propietaria de la nave que aterrizó en hangar privado, en junio, es de Sinaloa.
Un informe de asistencia internacional al que accedió este Diario revela que la propietaria de la avioneta de placa clonada HC-CMN, que aterrizó el pasado 2 de junio en el hangar privado de la comuna San Pablo, es una ciudadana identificada como Sandra Medina Aguilar, que estaría domiciliada en la ciudad de Culiacán Rosales, en el noroeste de México, capital del estado de Sinaloa.
En esa localidad opera uno de los más grandes carteles de la droga que tiene México y que dirige Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, más conocido como el Chapo Guzmán. Hacia allá volaba la aeronave incautada que era utilizada para el embarque y transporte del alcaloide desde Ecuador hacía Centroamérica, indican las investigaciones de la fiscalía local.
El 2 de junio pasado esa avioneta marca Cessna, que antes habría pertenecido al también mexicano Gerardo Torres Corrales, aterrizó a las 17:45 en la pista Mar Abierto, ubicada entre las comunas San Pablo y Morillo. Tenía matrícula ecuatoriana HC-CMN, pero tenía una bandera mexicana pegada en la parte lateral izquierda. Luego se conoció que la identificación había sido clonada a una aeronave nacional y que opera en la zona oriental.
En esta avioneta se encontraron partículas de cocaína y metanfetamina de acuerdo a los reportes que se mantienen en reserva. La aeronave de fabricación americana tenía como placa original XB-KGF.
El fiscal Víctor Tomalá, quien investiga este caso por narcotráfico, viajó a la provincia de Morona Santiago con personal de Criminalística y peritos especiales, en donde se realizó una inspección en la avioneta ecuatoriana que tenía las placas originales HC-CMN y que pertenece a la compañía Eurosangay, que tiene rutas internas en la región amazónica.
“Realizamos el avalúo de esta avioneta y su autenticidad, queremos investigar cómo se fugó la información para que estos sujetos hayan clonado esa matrícula de la empresa (nacional), no sabemos si quisieron perjudicar al propietario o tiene algún vínculo, pero hasta el momento son solamente hipótesis”, manifestó Tomalá.
Para el fiscal Tomalá, es importante determinar cómo y a través de quiénes se fugó la información desde este país, pues antes que la aeronave ingresara al Ecuador ya había sido cambiada. “La pintaron en otro país, eso es lo sospechoso. Cada avioneta tiene un código para que pueda sobrevolar en cada territorio”, comentó el fiscal.
También contó que la avioneta que está en Macas, según sus registros, no había viajado hacia la Península de Santa Elena en junio. “En la fecha cuando la otra avioneta aterrizó en Mar Abierto, esta siempre estuvo operando en el oriente”.
Otras vinculaciones
Tomalá, además, reveló que iniciará indagación previa contra varias personas sospechosas (no indicó quiénes), pues en el informe de Análisis Financiero detalló que en sus cuentas bancarias había fuertes movimientos de dinero, lo que corroboraría su vinculación al narcotráfico o al lavado de activos; mientras tanto, el hangar privado de la parroquia San Pablo sigue a órdenes de la Fiscalía.
Narcotráfico: En la Península
Matrícula local
La matrícula HC-CMN de la avioneta que el pasado 2 de junio entró irregularmente al país y aterrizó en San Pablo, a 25 km de Salinas, provincia de Santa Elena, le pertenecía a una aeronave de la empresa Aero Sangay, del Oriente. Había sido clonada.
Otro caso en Santa Elena
El pasado 21 de noviembre, una avioneta ecuatoriana de matrícula HC-BQF aterrizó en el km 60 en la vía Santa Elena-Guayaquil, por la comunidad de Villingota. El aterrizaje se produjo cerca de las 16:00. Dos personas bajaron de la aeronave con tres bultos. Se incautaron 576 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Fuente: EL UNIVERSO*
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