En la capital azuaya 10 personas permanecen hospitalizadas en diferentes casas de salud tras ingerir licor adulterado en una fiesta realizada el pasado sábado. Por ese consumo falleció Miguel Ángel Gómez López, de 41 años.



La celebración se realizó en el barrio Los Cantones, ubicado al noroccidente de la ciudad. Se presume que allí los asistentes ingirieron ese licor. Según las investigaciones, un amigo de la dueña de la vivienda regaló ese aguardiente de fabricación artesanal.



De acuerdo con el informe médico, la causa de la muerte de Gómez, quien trabajaba como DJ, fue por edema pulmonar agudo y posible intoxicación alcohólica.



Sin embargo, uno de los familiares del fallecido, Darwin C., dijo que su cuñado habría muerto por una afección cardíaca y no por el consumo de licor.



El resto de afectados es tratado en el Área de Cuidados Intensivos del Hospital Regional Vicente Corral Moscoso y en otros en clínicas privadas.



Según Walter Sigüenza, epidemiólogo de la Dirección de Salud de Azuay, el estado de salud de uno de los hospitalizados es crítico. Él explicó que los pacientes reciben el antídoto contra esa intoxicación, que es el alcohol etílico.



“Esa medicina provoca que se mantengan en un estado de adormecimiento; como si estuvieran borrachos hasta eliminar el veneno que ingirieron”, dijo el médico.



Sigüenza señaló que posteriormente los pacientes serán valorados con exámenes visuales, con la finalidad de constatar si existió o no alguna afectación o pérdida de su visión por el consumo.



Por este hecho, la Comisaría de la Dirección de Salud de Azuay realizó un operativo en los sectores aledaños a los mercados de la ciudad como el 9 de Octubre. Allí, fueron decomisados 200 litros de aguardiente que no es apto para el consumo humano. En la actualidad, son resguardados en esa dependencia pública.



Un total de siete canecas, que contenían ron y aguardiente artesanal, fueron decomisadas, el martes pasado. Ese licor fue encontrado por las autoridades de la Comisaría de Salud en viviendas particulares. Allí, se expendía sin ningún permiso.



Otras de las zonas donde hubo controles son las inmediaciones de la Feria Libre de El Arenal y la Plaza de San Francisco. En esas zonas no hubo decomisos.



Según el intendente de Policía de Azuay, Jorge Cabrera, los operativos en licorerías, bares, discotecas y otras zonas de la provincia seguirán en los próximos días. El objetivo es decomisar la mayor cantidad de aguardiente adulterado o sin registro sanitario.



También, se realizan incautaciones en cantones como Gualaceo, Santa Isabel y Paute.
Cabrera no precisó una cifra de la cantidad de licor decomisado durante este año, sin embargo hizo un llamado para que los ciudadanos denuncien si conocen centros o personas particulares que expendan el licor adulterado.



Las sanciones para quienes expendan licor con metanol son el decomiso y una multa de USD 100, señaló el Intendente. Para los locales comerciales se fija el cierre de ocho a 15 días y clausuras definitivas, en el caso de reincidencia.



Según Cabrera, quienes desean denunciar la venta de licor adulterado pueden hacerlo al número telefónico 1 800-Intendencia y se reserva la identidad.



Sigüenza dijo que, en la actualidad, se realiza el análisis del licor decomisado.
Además, la Fiscalía de Azuay realiza las investigaciones para determinar las personas que distribuyen este aguardiente. De forma paralela se realizó un lanzamiento de una campaña para frenar el consumo de alcohol.



Otros detalles
El año pasado se registraron 10 fallecidos por el consumo de licor adulterado en el cantón azuayo de Sígsig. También, en las parroquias cuencanas de Victoria del Portete, Turi, Octavio Cordero y Baños.
Durante la campaña Entrega una botella y salva una vida, que se cumplió el año pasado, el Ministerio de Salud recolectó 5 529 unidades en Azuay.



Fuente: EL COMERCIO*