viernes, 19 de agosto de 2011

Manta: Se trabaja en plan de prevención y educación en caso de un tsunami

***SNN




En Manta están listos el plan de prevención y las rutas de escape


En la esquina de la Calle 2 y Avenida 9 está el edificio del Palacio Judicial de Manta, frente al Municipio. En la fachada del inmueble de cinco pisos se puede observar un adhesivo con la información de que el sitio es una zona de peligro ante un potencial tsunami.


Fabián Góngora tiene en ese lugar un quiosco, donde vende revistas y periódicos. Radicado en Manta hace 40 años, Góngora sabe que la única salvación ante una posible crecida de las olas -que puede convertirse en tsunami- es correr hacia la zona alta.


Señales similares fueron colocadas en las fachadas de varios edificios y casas hace más de un año, en un tramo de 8 kilómetros desde la parroquia Los Esteros hasta la zona del malecón escénico en el puerto manabita.


El alcalde Jaime Estrada contrató al consultor quiteño Mario Báez para la elaboración de los estudios del plan de contingencia para el cantón, manifestó Dicter Vera, encargado de la sala situacional del Municipio mantense.


En ese estudio se han identificado las zonas de riesgo, que están en la franja costera. El documento reveló que en el caso de un tsunami, la ola que llegaría a Manta sería de máximo 10 metros de altura. Por eso los sitios de evacuación serían las lomas que superan los 11 metros de altura, señaló Vera.


Con esa información se trabaja en tareas de capacitación a líderes en los 240 barrios de la ciudad, dijo Sofonías Rezavala, jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta. En el barrio 6 de Diciembre, ubicado en la parroquia Tarqui una de las zonas de mayor vulnerabilidad, vive Zoila Arias.


Esta adulta mayor no sabe si podría salir presurosa en dirección a la zona alta en caso de que llegara la ola grande. Rezavala sugirió que en esos casos los jóvenes son los llamados a dar apoyo a personas como Zoila Arias.


Mientras en Manta se tienen listos el plan de contingencia y las rutas de escape, en cantones como Puerto López recién el 25 de agosto se iniciará el proceso de recopilación de información para elaborar el plan de contingencia.


Javier Villacreses, jefe del Departamento de Emergencias de ese cantón del sur de Manabí, dijo que la población lo que sabe es que tiene que evacuar hacia el lado este de la ciudad. Allí hay lomas que superan los 15 metros de altura. Los poblaciones con mayores índices de riesgo donde podrían llegar los efectos de una ola gigante son Machalilla y Salango.


Sin embargo, en ambas parroquias hay acantilados y es allí donde se podrían trazar las rutas de evacuación, señaló.


En Crucita, parroquia del cantón Portoviejo, donde el 80% de los 18 000 habitantes vive del turismo, la esperanza se sitúa en la loma de Balsamaragua. Fabián Alcívar tiene un quiosco de venta de jugos. “Vivo en Portoviejo pero me traslado a Crucita todos los días en temporada alta de turismo, entre junio y septiembre; el resto del año voy los fines de semana”, comentó.


Alcívar dijo que escuchó que si llega una ola grande hay que correr hacia la loma. Allí existe una vía amplia, pues desde la parte más alta de ese acantilado hay una pista de parapente.


Piedad Zambrano, presidenta de la Junta Parroquial de Crucita, contó que se está trabajando en un proyecto de evacuación. “Hemos solicitado al alcalde de Portoviejo, Humberto Guillem, que acondicione -con maquinaria- una explanada en lo alto del acantilado”. A ese lugar hay que evacuar para estar seguros, dijo la dirigente comunitaria.


Ricardo Cabrera, de la Secretaría de Gestión de Riesgos de Manabí, aseguró que un plan de contingencia para los ocho cantones ubicados en el perfil costanero de la provincia está en elaboración.


La información que se recopile será entregada a los encargados de las salas situacionales en esos cantones para que sea aplicada en casos de emergencias.


Las otras tareas

Los técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos realizan charlas en 136 colegios de Portoviejo, sobre tema de emergencias por fenómenos naturales.


En Crucita, la Junta Parroquial proyecta la construcción de albergues en la zona alta del acantilado.


En Manabí, además, hay riesgos por inundaciones ante crecientes de ríos y por deslizamientos de tierra en 14 cantones.


Los bomberos de Manta realizan prácticas en el mar para evaluar las potencialidades de su personal en caso de un tsunami.

Fuente: EL COMERCIO*



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