sábado, 6 de agosto de 2011

El cantón Rioverde es la cuna de la libertad de Esmeraldas

***SNN

EL COMERCIO*
El actual poblado de Rioverde. En este cantón, ubicado a una hora de camino de la ciudad de Esmeraldas, se dio la gesta de independencia de los esmeraldeños. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO


Un cerro que se levanta en la entrada a la ciudad es el monumento natural de rebeldía del pueblo de Rioverde. Allí se dio el primer grito de independencia de Esmeraldas, el 5 de Agosto de 1820.


Esmeraldas celebró ayer los 191 años de independencia.

En el sitio hubo una insurrección contra el régimen político de la Real Audiencia de Quito (duró 13 días), dos meses antes del 9 de Octubre de 1820 en Guayaquil.


El habitante Pedro Castro, de 90 años, recuerda que sus padres le dijeron que debía sentirse orgulloso de haber nacido en Rioverde, por ser la ‘cuna’ de la Independencia de Esmeraldas.


Con esos principios creció. “Celebrábamos con mayor fervor cívico en los años treinta”, dice, mirando el extenso perfil costanero de Rioverde.


En ese entonces, 50 familias habitaban en el pueblo. Los Estupiñán, Realpe, Hidalgo, Mora, López y Castro eran las más representativas. Ellas organizaban la celebración con aguardiente, carne asada y pescado.


Rioverde era una población que en esos años (entre 1930 y 1960) vivió de la producción de tagua, balsa y el banano. Los productos eran comprados por comerciantes alemanes y españoles, en un muelle donde actualmente se asienta la cabecera cantonal.


Ahora, Rioverde vive de la pesca, el turismo y la agricultura.

En el poblado, la avenida principal de Rioverde se llama 5 de Agosto, en honor a la gesta histórica. En cada agosto, los habitantes la adornan con guirnaldas de colores verde, blanco y rojo, los de la bandera del cantón.


La fecha se recuerda con el Parque de la Independencia, el símbolo del pueblo. También, está el obelisco del Parque, donde hay una placa con los nombres de los gestores de la libertad como Ramón Estupiñán, Manuel Muriel y Manuel Lavayen.


Hace 30 años, las fiestas de agosto se celebraban al son de guitarras, acordeones y del sonido de la vitrola. Los hombres entonaban esos instrumentos y cantaban. Las mujeres preparaban los platos de mariscos: el encocado de jaiba, pescado y camarón. “Tampoco faltaba el tradicional tapao de pescado”, dice Castro.


Todas las madrugadas del 5 de agosto, los militares disparaban en lo alto del cerro valiéndose de balas de salva. En los años 30, 40 y hasta los 50, por vía marítima llegaban las familias desde Vuelta Larga, Chumundé, Esmeraldas y La Tola.


Cada una de las familias llevaba ofrendas para rendir homenaje a Rioverde, ‘la tierra de la independencia de Esmeraldas’, como todos la llaman.


Para el escritor y poeta Orlando Tenorio, los próceres del 5 de Agosto de 1820 dejaron un legado histórico para Esmeraldas y el país. “Cree que ese hecho eleva la autoestima de los esmeraldeños para reclamar justicia”, comenta.


Pero pocos jóvenes recuerdan qué ocurrió en esa fecha. Mario Quintero, estudiante de secundaria del Colegio Nacional Rioverde, a breves rasgos sabe lo que pasó la madrugada del 5 de Agosto de 1820.


“Sé que se dio el grito de la independencia, pero no sé en qué circunstancias, eso vale que nos expliquen para revivir la historia”, dice el estudiante de 17 años. Por eso, Tenorio asegura que debe incorporarse la cátedra de lugar natal en las escuelas.


Según Castro, la celebración independentista se trasladó a Esmeraldas en 1940, cuando se creó el Colegio 5 de Agosto. Más tarde, también se creó el Instituto Técnico Superior 5 de Agosto.


Este último establecimiento rememora la gesta todos los años, mediante una murga (comparsas y desfiles), en donde participan los estudiantes y profesores.


Ellos abren las fiestas que durante 10 días se celebran en los barrios. Las familias pintan sus casas. Los bordillos de las calles lucen los colores de la bandera de Esmeraldas (blanco y verde).


La celebración es acompañada con grupos de marimba y presentaciones artísticas como la tunda y el riviel, los personajes mitológico del pueblo afro. También hay concursos poéticos que evocan la gesta de 1820.


Punto de vista

Carlos Ojeda/ Historiador
13 días de poder a los patriotas

Por 1800, a Rioverde llegaban carretas trayendo monturas, calzados de cuero, aceite para alumbrar y utensilios de cerámica. De allí se enviaba cuero de ganado, panelas, tabaco, aguardiente y atados de pescado. Rioverde fue un asiento administrativo de la Real Audiencia de Quito.


Los esmeraldeños decidieron organizarse para declarar la libertad. La acción estuvo liderada por Manuel Lavayen, quien fue el cerebro de la revolución. Él organizó la asonada con el párroco Ramón Estupiñán, Manuel Muriel, el quiteño Ramón Tello y José Mosquera, quien más tarde los traicionó.


La noche del 4 de agosto de 1820, un grupo de patriotas irrumpió en el poblado, a los gritos de: "Muera el tirano". "Abajo los godos", se tomaron el cuartel real y apresaron a las autoridades. A la mañana siguiente, el 5 de Agosto de 1820, Rioverde había proclamado su libertad.


La independencia de Esmeraldas puso en el poder a los patriotas 13 días, pero la atención del Gobierno colonial se iba concentrando en lo que iba a pasar el 9 de Octubre de 1820.

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