viernes, 13 de enero de 2012

Ecuatorianas se tomaron la pantalla chica en Colombia

***SNN


Se tomaron Colombia

La televisión colombiana ha reconocido el profesionalismo de Ana María Serrano, Ruth del Salto y Andrea Bernal como entrevistadoras de sus canales internacionales, demostrando con ello que se puede ser profeta en otra tierra.


No hay más que ver sus rostros para saber que están felices. Ana María Serrano, Ruth del Salto y Andrea Bernal, dos exreinas de belleza de Quito y Guayaquil y una periodista guayaquileña de larga trayectoria, aseguran no haber perdido nunca el norte, ni el cariño por esta profesión, menos aun el amor por su país. Ellas enfatizaron que solo un periodista bien formado es creíble, por ello sus curriculums crecen, porque Colombia y sus canales internacionales de noticias también han confiado en ellas.


Ana María Serrano
“Me he subido al tren de las oportunidades. Arranco este año con programa de entrevistas y viajaré fuera del país por ese motivo”.


La exreina de Quito, Ana María Serrano trabaja en Cablenoticias, un canal que pertenece a los expropietarios de Venevisión. Su proyecto es un programa que se llama El Ventilador, que resume entrevistas irreverentes. “Lo disfruto, como nunca lo había hecho en televisión”, dice.
Serrano considera que ganarse el prestigio no es fácil, porque en un país de mujeres guapas existe mucha competencia. “Aquí una tiene que esforzarse y dejar tu trabajo en alto.” Y lo dice reconociendo que Colombia es un país mágico, al que llegó hace año y medio. “Me vine por mi esposo que me había dicho o todos o ninguno, y llegué en un momento crucial”.


El fotógrafo colombiano Hernán Puente quedó impresionado de su belleza. De esa enorme sensualidad que irradia a su paso y a la que ella resta importancia. “No me siento sexy para nada. Un fotógrafo me dijo que frente a una cámara lo único que debo hacer es sonreír. La madurez me ha enseñado, en cambio, que debo explotar más la sensualidad que tenemos todas las mujeres”. “Este país te hace romper miedos. Me he vuelto irreverente. Meto la pata todos los días, pero lo gozo. Cada día que me levanto aprendo más de Colombia. No ha sido fácil, Bogotá es una ciudad muy adelantada a la que hay que cogerle el ritmo”.


Para finalizar pide que le pongan: “me levanto con tres hombres en mi cama, mi esposo y mis dos hijos. Soy tan feliz que comparo lo que yo siento con la película “La vida es bella”, sobre todo en la parte que dice Bongiorno principesa”.


Tiene una figura perfecta trabajada con disciplina en los gimnasios. “Soy adicta a los chocolates, pero tengo una rutina de ejercicios fuertes, aquí me he puesto muy juiciosa”.


Ruth del Salto
“Estoy soñando con los ojos abiertos. A mí me da igual el sitio, solo quería la oportunidad y demostrar lo aprendido, pues estamos al mismo nivel”.


La sesión de fotográfica es corta pero productiva. Al final suena el timbre de la puerta de calle e ingresa David, el esposo de Ruth del Salto, para esperar en la fría y lluviosa noche colombiana. No deja de admirarla, de sonreír. Ante nuestro requerimiento sobre cómo se conocieron responde: “Todavía recuerdo el primer momento en que su mirada se cruzó con la mía. Quedé flechado. Ella es tan íntegra y hasta recuerdo exactamente la ropa que llevaba puesta”. Ruth, que en esta sesión ha sacado su poco conocida sensualidad, luce un strapless negro que a David lo deja impresionado.


Al igual que sus compañeras, la periodista que empezó en Ecuador hace doce años dice que siente que esta es una evolución personal y profesional. “Mi vida es bonita y diferente. La verdad, no me puede ir mejor”.


Al referirse a su nuevo trabajo dice: “Somos una cadena internacional de noticias. Ahora tengo un abanico mucho más amplio en cuestión noticiosa y por ello debo estar preparada para saber qué preguntar. Debato la noticia. Aquí no hay apuntadores. No estoy haciendo reporterismo pero las buenas bases las recibí en Ecuavisa. Acá no te dicen cómo pedalear, hay que seguir el lineamiento de la directora, Claudia Gurisati. No existen muletillas periodísticas. Se contesta con certeza no con detalles intrascendentes… eso para Claudia es farandulear.


La responsabilidad nuestra es manejar bien la información y pensar con sentido crítico”.


“Vivo los momentos felices. Hay que disfrutar, y aportar, esa es una de mis metas del 2012”.


Andrea Bernal
“Esto es otro mundo” dice para referirse a la oportunidad que vive actualmente en Colombia, donde es jefa de programas de opinión.


Lleva tres años en NTN24 desde el momento en que la famosa periodista Claudia Gurisati decidió buscar talentos en América Latina y darle la oportunidad como reportera internacional.
Su trabajo la llevó a convertirse luego en jefa de noticiero, y más tarde a hacer entrevistas en inglés. Hoy, con 32 años de edad, esta fogueada profesional, es directora de programas de opinión y parte del Consejo de noticias del canal. “Aquí se va a mil, a la directora se le ocurren todas las ideas, vive en Filipinas porque recién se casó, pero hacemos el post morten noticioso cada día vía Skipe. Confía en mí, porque ambas practicamos el periodismo rápido”.


Al preguntar cuál es la diferencia con su trabajo de Ecuador dice: “Tratamos mucho más noticias internacionales. Acá nos han enseñado a reaccionar con la noticia, a romper la programación y salir al instante”.


Dice sentirse orgullosa de su entrevista a Hillary Clinton, pero también es sincera al declarar que sentía que en Ecuador no le daban oportunidades.


“Aquí por ejemplo he entrevistado a Correa por tres ocasiones, y lo percibo como un personaje que no se entrega, que está muy prevenido en sus respuestas y una como periodista puede ser regañada por él, como me ha ocurrido”.


“Cuando llegué a Colombia, mi canal estaba naciendo. La gente me recibió bien, porque fui la primera extranjera que llegó. Ahora el canal tiene 400 personas con 11 noticieros diarios. Siempre me sentí apreciada en Ecuador, pero esto que vivo es un excelente momento de vida”.


“No estoy atada a ningún lugar, soy una romántica que ve películas corta venas. Mi favorita: Un lugar llamado Nothing Hill”.


Mariana Romero, enviada especial a Bogotá
Fuente: VISTAZO*

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