El mensaje enviado por correo electrónico alertó a las autoridades de la Superintendencia de Bancos. Al parecer la Banca utilizará los mecanismos que sean necesarios para evitar que se apruebe la Ley de Redistribución del Gasto Social, que busca aumentar el Bono de Desarrollo Humano de 35 a 50 dólares. En su intención, las entidades financieras han usado correos, llamadas a celulares y hasta una campaña en televisión.
Esta mañana, en el horario de desayuno, se emitió una propaganda que decía, palabras más palabras menos, que no era importante darle a una persona un “pescado, sino enseñarle a pescar” y que las entidades bancarias han sido responsables del manejo del dinero que ha permitido que más de cuatro millones de ecuatorianos tengan un empleo.
Entre líneas cuestionaban la misión del Bono de Desarrollo Humano que beneficia directamente a 1 200 000 ecuatorianos y adicionalmente a otros 600 000 que reciben la pensión asistencial.
Pero, si se multiplica este número de personas por la cantidad de personas promedio en una familia, se observa que una población de alrededor de 5 millones se beneficia de este incentivo, cuyo objetivo principal es ayudar a personas por décadas olvidadas.
Pero está no fue la única táctica en la campaña en la Banca.
Los últimos días de la semana pasada, usuarios denunciaron públicamente que recibieron llamadas a sus teléfonos celulares y a sus cuentas de correo personal, para abiertamente acusar al Gobierno de querer afectar a ese sector financiero.
Ese correo empezaba con la frase: “Nuestra razón de ser es cuidar sus ahorros, colocándolos en proyectos productivos seguros o en proyectos de vida que tengan una garantía como respaldo sólido”.
Luego buscaba crear una sinergia con sus cuenta ahorristas: “Usted hace posible que más de cuatro millones y medio de ecuatorianos tengamos empleo, puesto que la confianza que deposita en nosotros, al entregarnos sus ahorros, se revierte en inversión, trabajo y bienestar a través del crédito que concedemos”.
En los siguientes párrafos la intención de la banca se pone al descubierto. El correo sostiene que “la economía del país camina porque los bancos cuidamos escrupulosamente cada centavo que nuestros clientes nos han confiado. Este principio se pone en riesgo cuando se pretende que los bancos no se manejen con criterio técnico sino político”.
“Todas las empresas y quienes trabajan, pagamos los impuestos con los que funciona el gobierno”.
Finalmente, emite un mensaje cuyo fin pareciera crear incertidumbre, en caso de que se aprobara la Ley de Redistribución de Gasto Social. Específicamente, escribieron “queremos informarle que ante cualquier medida que ponga en riesgo sus ahorros, seremos fieles al compromiso que adquirimos con usted, de cuidar con nuestra máxima responsabilidad la confianza que ha depositado en nosotros”.
El mensaje enviado por correo electrónico alertó a las autoridades de la Superintendencia de Bancos.
El pasado viernes terminó el plazo que puso el Superintendente, Pedro Solines, para que las entidades financieras para que presenten sus descargos sobre los manejos políticos y los riesgos que existen por este cuerpo legal. Según Solines, los bancos que enviaron correos y cartas a sus clientes fueron el Produbanco, Pichincha, Bolivariano y Guayaquil, todos vinculados con los grupos económicos y políticos más fuerte del país.
El Superintendente anunció que se analizarán las posibles sanciones administrativas, multas o denuncias penales en contra de los directivos de los Bancos que lanzaron esta campaña. Además, aseveró que la Banca se encuentra estable.
Las entidades financieras también han sido beneficiadas por las políticas de este Gobierno. La evidencia es sus ganancias durante este Régimen.
El director del SRI, Carlos Marx, aseveró que la utilidad neta de la banca durante este gobierno ha sido USD 1 644 millones. El Impuesto a la Renta ha sido USD 333.1 millones. “La que nos quebró hace diez u once años esa banca, ahora ha ganado en nuestro gobierno USD 1 644 millones. Creo que es hora de retribuir”.
Además, el proyecto pretende fomentar la igualdad entre todos los sectores productivos, porque se eliminarán los beneficios que favorecían únicamente a la banca.
Se pondrán más impuestos para quienes envíen los dineros de sus ahorristas al extranjero, especialmente a paraísos fiscales. También se controlará que el aumento de los tributos no sea asumido por los ahorristas sino por los banqueros.
Fuente: EL CIUDADANO*
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