El hecho ocurrió en un inmueble, ubicado en el kilómetro 14 de la vía Santo Domingo-Quevedo, en los predios de una institución educativa.
Amilcar, de seis años, y Amilú, de siete, estaban sin vida en uno de los dormitorios de la vivienda, mientras que la madre de ambos, Ana Lucía Enríquez, de 27 años, fue hallada muerta en el baño.
Investigación.
Byron Aguilar, jefe de Criminalística, dijo que la primera hipótesis es que se trató de un homicidio y suicidio.
Es decir, Enríquez habría matado a sus hijos y luego se habría quitado la vida cortándose las venas.
“Los niños fallecieron tras haber ingerido veneno disuelto en agua”, dijo el oficial.
Aguilar indicó que al momento de la tragedia Amilkar P., de nacionalidad peruana, padre de los menores, no se encontraba en la vivienda. El hombre andaba de viaje, indicó.
“Cuando él llega a la casa descubre a su familia muerta. Primero ve a los niños y luego a su esposa, la cual se desangró”, manifestó.
El oficial afirmó que dentro del inmueble se halló el cuchillo con el que la mujer se habría quitado la vida y el sobre del veneno que los niños ingirieron.
MENSAJES.
El hombre, quien se encuentra bajo investigacion, dijo a la Policía que hace unos meses su mujer intentó quitarse la vida. Ella, según su esposo, sufría de depresión.
Por su parte, la institución del orden dio a conocer que en el interior del domicilio se encontraron mensajes religiosos.
Giovanna Gamboa, fiscal de turno, dijo que se ha ordenado la prohibición de movilización del padre y esposo de las víctimas.
La fiscal reafirmó que “lo que se presume es que se trató de un homicidio-suicidio”.
Al lugar llegó personal de la Dinased y Criminalística para realizar el levantamiento de los cadáveres y trasladarlos al centro forense.
Fuente: EL DIARIO
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