domingo, 17 de abril de 2011

Para ganar el SÍ o el NO deben obtener la mitad más uno de los votos válidos en cada pregunta

***SNN

Votos nulos y blancos no tienen peso en el plebiscito de este año


Referéndum y Consulta Popular


La capacitación a los miembros de las juntas receptoras del voto empezó el 13 de abril pasado. Los instructores les explican cómo deben contabilizar los sufragios.


Una nueva forma para determinar la opción ganadora en una consulta popular se aplicará por primera vez en un proceso electoral. Así, para que cualquiera de las preguntas sea aprobada o negada, el Sí o el No deben obtener la mitad más uno de los votos válidos, según lo dispone el artículo 106 de la Constitución aprobada en Montecristi en el 2008.


La norma difiere del artículo 103 de la Constitución de 1998, que establecía que para que en una consulta ganara el Sí o el No, los votos debían vencer a la mayoría absoluta de todos los emitidos: la opción contraria, los nulos y los blancos.


Un ejemplo: En una Junta Receptora del Voto sufragan 50 personas: 20 eligen el Sí, 15 el No, otras 10 anulan la papeleta y 5 la dejan en blanco. Con la norma anterior, para ganar en esa mesa el Sí debía obtener la mitad más uno de los votos totales emitidos (50), es decir, al menos 26. Ahora deberá tener la mitad más uno de los votos válidos (30), al menos 16.


“Ni los votos nulos ni los blancos tendrán peso alguno en estos comicios. Si algún elector quiere que su voto favorezca o rechace la propuesta del Gobierno, tiene que votar Sí o No”, refiere el legislador César Montúfar, quien inicialmente había dicho que promovería el voto nulo, pero ahora impulsa el No porque considera que anular el voto es un desperdicio.


Aunque estadísticamente no incide en el resultado final, los votos blancos y nulos favorecen implícitamente a la opción que lleva la delantera, coinciden Paulina Recalde y Polibio Córdova, directores de las encuestadoras Perfiles de Opinión y Cedatos. Esto porque reduce el “universo” de votos válidos del cual se calculará el porcentaje obtenido por la ganadora. Con ello, el Sí o el No tendrían más facilidades de ganar.


Los sondeos de opinión efectuados por estas empresas en Quito y Guayaquil, antes de que se iniciara la campaña, señalaban que los votos blancos y nulos oscilaban entre el 25% y el 30%, según la pregunta. La indecisión llegaba al 70%.


Recalde sostiene que la intención de anular o dejar en blanco la papeleta podrían delatar tanto la falta de información sobre el contenido de las preguntas como indecisión o profundo rechazo a las propuestas. Agrega que esas son las razones que, históricamente, han dado paso a los votos nulos y blancos.


De las tres consultas populares que se han realizado en los últimos cinco años, la que mayor porcentaje de nulos y blancos tuvo fue la que coincidió con la primera vuelta del 2006. La cifra llegó al 26,9%.


Dicho plebiscito planteó tres preguntas que se referían a la implementación de políticas de Estado para la educación y la salud; y la asignación de recursos petroleros para la inversión social. En todas ganó el Sí.


El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Omar Simon, cree que en esa elección la incidencia de esas dos formas de sufragio fue alta porque la ciudadanía no recibió suficiente información.


En la consulta que dio paso a la Asamblea Constituyente, en el 2007, los nulos y blancos sumaron 5,9%; en el referéndum para la Constitución en el 2008 alcanzaron el 8%.


En las elecciones unipersonales o pluripersonales de ese mismo periodo, en cambio, el promedio ha sido del 15%, a excepción de los comicios de parlamentarios andinos (2009): Los nulos y blancos alcanzaron el 32,9%, un tercio de los votos válidos.


El estudio Tendencias de la Participación Política en el Ecuador, editado por la Secretaría de Planificación (Senplades) en abril del 2010, dio una explicación a ese comportamiento: “Las personas habrían acudido para obtener el certificado de votación y no necesariamente para expresar su interés en quién los representaría en el Parlamento Andino”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario