viernes, 11 de septiembre de 2015

Los policías metropolitanos de Guayaquil obedecen más las ordenanzas que la Constitución de Ecuador

***SNN



Metropolitanos dicen que el problema es que “la ciudad” no los comprende.


En bodegas de la Policía Metropolitana son acumulados los artículos decomisados a los informales. Después de 6 meses si no son reclamados los chatarrizan. Foto:  Miguel Castro / El Telégrafo
En bodegas de la Policía Metropolitana son acumulados los artículos decomisados a los informales. Después de 6 meses si no son reclamados los chatarrizan. Foto:  Miguel Castro / El Telégrafo

¿Las ordenanzas municipales de Guayaquil están sobre la Constitución del Ecuador?

El mayor Félix Córdova Gutiérrez, comandante de Compañías de la Policía Metropolitana (PM), en el cuartel del sur, busca entre varios papeles que tiene en sus manos y los lee para justificar el “retiro temporal” de los productos a los vendedores informales del puerto principal.

Antes de iniciar aclara: “Nosotros respetamos la Constitución”. Con la mano temblorosa y lectura entrecortada empieza: “La Constitución dice, en el inciso tercero, que se reconocerá y protegerá el trabajo autónomo y por cuenta propia realizado en los espacios públicos, permitidos por la ley y otras regulaciones... Lo cual se contrapone a los ejercicios y acciones que viene cumpliendo la Municipalidad al hacer el retiro eventual en espacios públicos no permitidos”.

“¿Pero más abajo (en el segundo párrafo del artículo 329) reza que no se puede confiscar (mercancías o herramientas de trabajo)?”, le cuestiona EL TELÉGRAFO en una rueda de prensa que hizo el Cabildo para defender a dos municipales vinculados a la agresión a un heladero.

El mayor Córdova, accidentadamente, rebusca entre sus papeles, pero el inciso había sido omitido en su discurso. Nervioso balbuceó: “No... nosotros... Ya leí”.

Con respuestas similares ayer intentó defender el procedimiento que siguieron 4 de sus elementos implicados en la agresión al comerciante José Salazar, en la calle Santa Elena y Franco Dávila.

“La Constitución les ampara el trabajo (a los ambulantes), pero nosotros (los PM) tenemos un reglamento. Los productos son retirados temporalmente por la PM, porque el reglamento nos autoriza”, expresa agobiado por los numerosos cuestionamientos.

Para reforzar que los metropolitanos son “víctimas” de los vendedores informales hizo pasar a Luis Valero, uno de los municipales que, supuestamente, el martes pasado agredió a Salazar, a quien le rompieron la cabeza con una tapa de acero.

El hombre, corpulento y alto, posó ante las cámaras con una venda en el brazo y arrastraba un pie. “Nosotros no lo tocamos. 

Según su versión, y la de otros tres metropolitanos, personas que libaban en la zona, para impedir que le confiscaran al heladero los productos, les lanzaron botellas y sillas.

Valero asegura que ellos advierten 3 veces a los informales para que se retiren de la zona regenerada antes de quitarles las cosas.  Sobre la riña: “Incluso no hice uso del gas de dotación por evitar otra cosa”.

Pero el capitán Luis Tejada, que también estuvo en el sitio, afirma que ellos nunca llevan nada para defenderse: “Solo el cinto”.

Por la “avalancha” de preguntas una comunicadora del Municipio de Guayaquil reprendió a una reportera de televisión diciéndole que eso ya estaba en el boletín, de varias páginas, que se repartió. “Sssshhhh”, le respondió para que la deje laborar.  

Desde 2010 hasta la actualidad se despidieron a 400 elementos de la Policía Metropolitana (la institución tiene 500), es decir, el 80% salió por problemas: “Porque no actuaron legalmente, (agresiones) de todo tipo”, detalla el comandante de Compañías.

¿Hay un problema de formación de los elementos de la PM? Para Córdova no pasa nada. Considera que la falla está en otro lado.  

“La función de nosotros es incomprendida por la ciudad”, concluye. (I)


Fuente: EL TELÉGRAFO


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