viernes, 4 de junio de 2010

Ciudad Alfaro reavivó el espíritu cívico.



Monumento a la Gloria de Alfaro, del escultor manabita Ivo Uquillas/ Eduardo Santillán-ANDES.


Ciudad Alfaro reavivó el espíritu cívico, la autoestima y la economía de Montecristi
Fuente: ANDES agencia publica/AR » 17:13 - 4 Jun 2010.


Montecristi (Manabí).- La edificación del complejo Ciudad Alfaro, que fue sede de la Asamblea Constituyente que redactó la actual Carta Magna impulsada por el presidente Rafael Correa, además de reactivar el comercio y el turismo, reavivó el espíritu cívico y la autoestima de los ciudadanos del cantón Montecristi, ciudad en la que nació el general Eloy Alfaro, uno de las figuras más relevantes de la historia nacional.


Esta localidad de 15 000 habitantes, ubicada en el centro de la provincia de Manabí (entre Manta y Portoviejo), cuyos pobladores se dedican mayormente a la elaboración de artesanías confeccionadas en paja toquilla, mimbre, piquigua, plástico y madera, las cuales son reconocidas en todo el país y fuera del él.

Sin embargo, su identidad está en los sombreros finos de paja toquilla, reconocidos en el mundo como “Panamá Hat”.


Ciudad Alfaro reavivó el espíritu cívico, la autoestima y la economía de Montecristi
“El hecho de tener esa infraestructura que el Gobierno donó a Montecristi nos ha permitido reinsertarnos en el mapa cultural del país, es importante que se ayude a quienes queremos rescatar la historia de Manabí”, dijo a ANDES Jorge Cedeño, director de Cultura del Municipio local.

Mientras José Zambrano, propietario de un local de artesanías destaca que este rubro es el que más se ha beneficiado con el incremento del flujo de turistas al cantón.

Un equipo de ANDES pudo constatar la presencia de un grupo grande de visitantes de la Sierra que recorrían las calles de la ciudad, que como lo señala Cedeño, además de insertarse en el mapa cultural es punto obligado de visita de los turistas nacionales y foráneos.

Otro de los sectores que se han reactivado es el hotelero. Con la instalación de la Asamblea Constituyente se construyeron tres hoteles con capacidad para ciento veinte plazas, además se fomentó la adecuación de hosterías comunitarias, lo que significó un impulso de la economía local.





El Centro Cívico Ciudad Alfaro se sitúa en la explanada del Centinela, en las faldas del cerro Montecristi. Posee una vista impresionante de buena parte de los cantones Montecristi, Manta y Jaramijó, donde los manteños consolidaron su señorío y Eloy Alfaro soñó su revolución.

Freddy López, oriundo de Manta, quien labora en el centro cultural Ciudad Alfaro, pone de relieve el interés de los turistas por conocer más de la historia.

Cuenta que un promedio de 300 a 400 personas visitan el complejo de lunes a jueves. Los fines de semana esta cifra se multiplica por dos, asegura.

Hasta enero de 2010, el flujo de visitantes fue de 152 000, en los ocho meses de funcionamiento como centro cultural, tal como fue declarado una vez que concluyeron sus actividades los asambleístas constituyentes, refiere su presidenta, Tatiana Hidrovo.

El sitio comprende cinco salas de exhibición permanente cuyos ejes temáticos son las constituciones transformadoras; el General Eloy Alfaro; El tren; Los montoneros; Las raíces manteñas.


Un niño de Ambato observa elementos relacionados con los montoneros, grupos de montubios que lucharon junto a Alfaro/ ANDES
En la sala de exposiciones se exhibe una muestra fotográfica y documental y un bloque de curules que sitúan al visitante en los momentos y capítulos clave de la Asamblea Constituyente de 2008, además de las cartas magnas más trascendentales.

En la sala dedicada a Alfaro se encuentra al caudillo en su lado más humano, como estadista, esposo y padre.

La sala dedicada al ferrocarril, considerada una de las más grandes obras de Alfaro, muestra paneles y fotografías de las principales ciudades y estaciones por donde paso el tren. Además los visitantes pueden encontrar instrumentos restaurados, traídos por la EFE (Empresa de Ferrocarriles del Ecuador), como la romana que usaron para pesar la carga que se transportaba en el tren, un taladro manual, una monta carga, y una gata que se uso para el tren, entre otras.

Además, paneles ilustrativos que muestran el día que Alfaro fue tomado prisionero en Guayaquil, e irónicamente lo trasladan hasta Quito en el mismo ferrocarril que él había construido.

Martha Caicedo de Parreño, junto a sus hijos, escuchaba con mucha atención a María Cristina Zambrano, una de las guías del centro cultural, quien les explicaba detalles de los sitios recorridos.

Martha, una ambateña de 65 años, guarda un recuerdo especial de cuando era niña y, junto a sus hermanos, escuchaba el pito del tren en la estación ubicada en su ciudad de origen.

“Era novedad para nosotros, a una cuadra de mi casa pasaba el tren y siempre nos asomabamos a mirar como pasaba”, relata con emoción y agrega que quisiera que “reviviera el ferrocarril”.

Domitila Álvarez, maestra de matemáticas del Instituto Bilingüe de Quilloa (Cañar), recorría junto a sus alumnos la sala donde se exhiben curules de la Asamblea Constituyente. El motivo de la visita es “para que se empapen de todos los conocimientos actuales y especialmente de donde se hicieron las leyes”, señala.

En el cerro Montecristi se encuentra el mausoleo en donde reposan las cenizas de Alfaro, la obra emblemática del Centro Cívico y que representa el mayor homenaje en su tierra natal al ex presidente de la República.

La estructura, con un diseño arquitectónico que mezcla modernidad con elementos de la cultura Manteña, destaca por una avenida flanqueada por representaciones de machetes de montoneros, una tola y una vasija de barro volteadas hacia abajo.

Se encuentran en el interior una urna con los restos del Viejo Luchador, una muestra fotográfica y documental, un asiento de la Cultuta Manteña y réplicas y el monumento que representa la gloria de Alfaro, alzándose victorioso en su revolución./ARC

No hay comentarios:

Publicar un comentario