jueves, 29 de marzo de 2012

Ecuatoriano que sobrevivió a caída de 47 pisos en Manhattan rehace su vida

***SNN 


 
NUEVA YORK. Alcides Moreno (c) protagonizó un episodio asombroso el 7 de diciembre del 2007, cuando se rompieron las sogas del andamio en el que limpiaba vidrios con su hermano en un rascacielos.
AP | NUEVA YORK. Alcides Moreno (c) protagonizó un episodio asombroso el 7 de diciembre del 2007, cuando se rompieron las sogas del andamio en el que limpiaba vidrios con su hermano en un rascacielos.
 
Sobrevivió milagrosamente a una caída de 47 pisos en un accidente laboral y recibió una compensación que se cree fue millonaria. Pero Alcides Moreno devolvería cada centavo si pudiera recuperar a su hermano Edgar, fallecido en el mismo incidente.

"El dinero es cosa material. No se compara con la muerte de un hermano, ni con lo que exactamente me pasó a mi", dijo el inmigrante ecuatoriano durante una entrevista telefónica con la Associated Press.

Moreno protagonizó un episodio asombroso el 7 de diciembre del 2007, cuando se rompieron las sogas del andamio en el que limpiaba vidrios con su hermano en un rascacielos de Manhattan y ambos cayeron al vacío.

Edgar falleció, pero Alcides sobrevivió a una caída de 153 metros (500 pies) tras aferrarse al andamio y aterrizar encima de él.

Moreno, quien hoy tiene 42 años, sufrió más de 10 fracturas en sus extremidades, necesitó la introducción de un catéter en el cerebro, pasó tres semanas conectado a un respirador y recibió innumerables transfusiones de sangre. Fue sometido a más de 16 operaciones y vive con dos barras de metal insertadas en la espalda, además de otras coyunturas ortopédicas en la rodilla, tobillos y brazo derecho.

"Si puedo hablar sobre milagros médicos, este caso es definitivamente uno de ellos", dijo el doctor Philip Barie, el jefe de la división de urgencias del hospital New York-Presbyterian/Weill Cornell, en Manhattan, durante una abarrotada rueda de prensa.

Cuatro años y medios después, Moreno vive con su esposa y sus tres hijos en el anonimato de un pueblo de Arizona. Se fatiga fácilmente, pero puede caminar sin bastón y saca a pasear diariamente a su perro.

"Hay que adaptarse a lo que venga y seguir para adelante", afirma el ecuatoriano, a quien no le gusta mucho hablar de su accidente.

Después de una batalla legal de dos años, Moreno y su esposa Rosario obtuvieron 13,3 millones de dólares como compensación por el accidente, según el portal de internet de la firma de abogados que contrató el inmigrante. El bufete -Antin, Ehrlich & Epstein- no menciona a Moreno por su nombre pero describe su caso.

Su abogado, Joseph Ehrlich, dijo a la AP que no puede confirmar la cifra compensatoria por razones de privacidad, pero aseguró que es una "cantidad de dinero sustancial". El jurista describió al inmigrante como un hombre con inmensas ganas de vivir que tuvo que testificar varias veces a pesar de su dolor físico y la falta de memoria sobre lo ocurrido aquel fatídico día debido a un severo trauma.

La batalla legal contra Tractel Inc., empresa que instala andamios, y Solow Management Corp., dueños del edificio en la calle 66 del barrio Upper East Side, se libró en la Corte Suprema de Manhattan. Tractel fue la responsable principal del accidente, según la declaración de la juez Joan Madden en documentos de la corte que indican que la empresa no instaló ni mantuvo en condiciones adecuadas la plataforma en la que trabajaban los hermanos Moreno.

El inmigrante pasó varias semanas en el hospital New York Veill Cornell Medical Center y después fue ingresado en un centro de rehabilitación.

Moreno, nacido en el cantón de Macará, abandonó su hogar en Linden, Nueva Jersey, y se trasladó con su familia a Arizona debido al clima seco de la región, más favorable para su salud. Asegura que ya no puede trabajar y su vida no es la misma que antes, pero poco a poco se va adaptando.

Espera poder viajar a Ecuador pronto, asegura.

"Es la fe que le pone uno a la vida. Yo desde pequeño tenía mucha fe, era apegado a mi religión", dijo el inmigrante. "Siempre creía en algo. Eso marcó la diferencia, porque imagínese, cómo esta tragedia decidió entre mi hermano y yo".

Ted Fitzgerald, portavoz de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento de Trabajo (OSHA, por sus siglas en inglés), dijo que Tractel fue multada con 17.850 dólares por el accidente y obligada a corregir todos los errores de supervisión y mantenimiento que lo provocaron. La empresa City Wide Windown Cleaning que empleaba a los Moreno fue multada con 16.000 dólares.

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