martes, 4 de agosto de 2015

Lasso invierte con ‘los ex’ de la partidocracia

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BETTY AMORES, DE RADICAL DE IZQUIERDA A BRAZO OPERATIVO DE CREO EN PINCHINCHA, FUE EL ÚLTIMO GRAN FICHAJE DEL FRENTE

Lasso invierte con ‘los ex’ de la partidocracia
Compromiso Ecuador tiene a personajes que apoyaron a Lucio Gutiérrez y a otros que lucharon por su derrocamiento. El colectivo se convertiría en una plataforma electoral con miras a 2017.

Guillermo Lasso mantiene una distancia prudente con el Partido Social Cristiano y con SUMA. Por eso no se reúne con los líderes de esas organizaciones y busca cuadros en las tiendas políticas donde haya alguna diferencia con esas dos organizaciones.

El ex banquero ha dicho en varias ocasiones que su movimiento, Creando Oportunidades (CREO), es nuevo y lo constituyen jóvenes. Pero lo cierto es que primero en su agrupación, y luego en la plataforma que diseñó, Compromiso Ecuador se ha rodeado de figuras con un largo historial político. 

Quienes participan con él comentan que la ‘inversión’ política de Lasso es su patrimonio personal, un aparato propagandístico y una red de tuiteros regada por todo el país y que opera desde Guayaquil.

Él mismo ha confesado que sostiene conversaciones con dirigentes de la izquierda y la derecha porque el objetivo es único: “Acabar con el correísmo”.

Así ha llegado a rincones como Zamora, en donde el alcalde Héctor Apolo consiguió su tercer periodo no consecutivo con el auspicio de CREO, pues antes llegó al cargo con el Movimiento Participación Ciudadana.


Los ex-ID

La última dirigencia oficial de la desaparecida Izquierda Democrática se integró plenamente a CREO en las elecciones de 2013.

Andrés Páez fue diputado y asambleísta por el partido naranja, pero cuando este perdió el registro ante el Consejo Nacional Electoral buscó la reelección con el movimiento de Lasso y lo logró.

Con él se fue Henry Llanes, el último directivo de la ID. Ahora es asambleísta alterno. Otra figura cercana al otrora partido fuerte de Ecuador que se unió a Compromiso Ecuador fue Juanita Vallejo, exgobernadora del Guayas en la administración de Rodrigo Borja.

Ella dio un encendido discurso en el lanzamiento oficial de esa plataforma en enero de este año, en defensa de las libertades y del rol de la mujer en la política.

En Loja, Lasso reclutó a Rafael Dávila, ahora prefecto. Él fue diputado en la alianza ID y el movimiento Mire.


Los exoficialistas

El último gran ‘fichaje’ de Compromiso Ecuador es Betty Amores, exasambleísta constituyente por Alianza PAIS y luego candidata a legisladora por Ruptura, ahora también desaparecida.

El primer encuentro público entre Lasso y Amores fue en la reunión con todos los grupos que buscaban una consulta popular y que convocó Pachakutik.

Allí se armó una estrategia y ambos volvieron a aparecer en una manifestación en los exteriores de la OEA, en Quito.

Amores, convertida ahora en opositora, se integró ya plenamente en Compromiso Ecuador la semana pasada.

“En los últimos años se ha instalado en nuestra región un modelo de Estado que por sus características lo he denominado un estado mafioso. Esto es peor que el feriado bancario, se están metiendo con el patrimonio nuestro y de nuestros hijos y esto no lo podemos permitir”, aseguró en su debut quien fuera viceministra de Trabajo en el gobierno de Alfredo Palacio y que después ayudaría a fundar Alianza PAIS.

Ella, apoyó a Correa en la lucha por la distribución de la riqueza y fue una de sus más encendidas seguidoras y operadora política.

Bastante cercano a Lasso aparece también Francisco Jiménez, exgobernador del Guayas, excandidato a asambleísta y ex-Ruptura.

“Mi acercamiento con Compromiso Ecuador se produce por una acción muy concreta que es la oposición a las enmiendas”, explica Jiménez.

“Pero debo decir que con Guillermo Lasso coincidimos en varios aspectos de sentido común, claro que en el ideológico siempre vamos a tener una que otra diferencia, pero estas ni son graves, ni tan importantes para el país ahora”.


La partidocracia

Lasso también obtiene respaldo de figuras que formaron parte de lo que se conoció como ‘partidocracia’. En ese grupo están, por ejemplo, José Ayala Lasso, quien fue canciller de Jamil Mahuad y que se adhirió a compromiso Ecuador en noviembre pasado.

En esa misma línea política está Diego Ordóñez, exdiputado por la Unión Demócrata Cristiana (UDC), el nombre que adoptó después la Democracia Popular.

“Lo que se persigue ahí es aglutinar grupos, personas organizaciones en torno a la defensa de la democracia”, asegura el exdiputado.

Y añade que “todavía no es época para discutir temas electorales sobre todo por el hecho que aún no existen garantías para que estas sean legítimas”.

Pero allí también está Fausto Cobo, que cuando era coronel del ejército, se rebeló contra Mahuad y apoyó su destitución.

Después fundó Sociedad Patriótica junto con los hermanos Gutiérrez, fue asambleísta por ese partido y finalmente se desafilió. Este diario lo llamó para hablar del tema, pero él dijo que no dialoga con el medio público.

Junto a él estuvo la semana pasada César Montúfar, que encabezó las protestas contra la ‘Pichicorte’ en el gobierno de Lucio Gutiérrez. Fue asambleísta y lidera el movimiento Concertación.

En la misma nómina está Carlos Vera, amigo personal de Lasso y de Jaime Nebot, y ahora su hijo, el tuitero Carlos Andrés Vera, quien trabajó para la campaña presidencial de Lasso, en la producción de audiovisuales.

Carlos Vera, padre, cuando era entrevistador de Ecuavisa llamaba dictador a Gutiérrez y calificaba al exbanquero como un buen candidato presidencial. En 2013 fue candidato a asambleísta por el Partido Social Cristiano.

La que fuera jefa del bloque de CREO, Mae Montaño, fue asambleísta constituyente por el Movimiento UNO, ahora ya extinto, y que fue liderado por Eduardo Maruri.

En teoría, Compromiso Ecuador es un colectivo que nació para promover una consulta popular sobre la enmienda constitucional de la reelección, pero el mismo Lasso, que ha expresado su deseo de correr en las presidenciales de 2017, reconoció en abril pasado, en una entrevista para EL TELÉGRAFO, que hay conversaciones, informales en ese momento, para convertir al colectivo en una plataforma electoral.

Jiménez dijo que “con las conversaciones se ha encontrado una coincidencia política es cierto, pero por ahora no hay ninguna candidatura definida ya se verá”.

Mientras que Ordóñez considera que aún es muy pronto para hablar de una alianza electoral para 2017. (I)


Fuente: EL TELÉGRAFO



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