viernes, 28 de agosto de 2015

CARTA ABIERTA AL THE NEW YORK TIMES SOBRE CRUDO ECUADOR

***SNN




Cara Silvia Viñas,

Hace algunas horas leí su relato “What hapenned when i joked about the president of Ecuador” (En español: Memes y amenazas en Ecuador) en su sección As told to Silvia Viñas (Contado a Silvia), publicado el día de ayer 1 de mayo, sobre lo expresado por Gabriel González respecto a la persecución que él señala sufrir aquí en Ecuador. Como ecuatoriano y comunicador me sentí obligado a enviarle esta carta abierta a usted y al diario New York Times.

No me sorprende que el NYT publique, entre otras cosas, medias verdades, o mentiras enteras. Es costumbre de la prensa norteamericana engañar a los ciudadanos. Recordemos que la invasión a Irak sucedió, entre otros elementos, con el respaldo de la prensa estadunidense, a partir de falsas informaciones sobre armas químicas que estarían en posesión de Irak. Como era previsto, tales armas nunca fueron encontradas; Estados Unidos destruyó Irak y asesinó miles de inocentes con el único objetivo de robarse el petróleo.

Probablemente alguien en el NYT piense de que siempre han sido imparciales y comentarán algunos casos mundiales en los que su rol periodístico fue definitivo para mostrar al público la verdad sobre los hechos. Solo un inocente estudiante de periodismo en el primer mes del curso cree en la imparcialidad periodística. Peor aún, en la de un medio de comunicación privado que además opera en un país como Estados Unidos. Los distintos gobiernos en dicho país han usado a las corporaciones mediáticas aprovechándose del altísimo numero de analfabetos funcionales que existe en el país. Los pocos que realmente saben leer entre líneas y con una mirada crítica, son los tomadores de decisión de las grandes corporaciones a los cuales les importa un pepino lo que sucede a su alrededor, siempre y cuando su “profit” sea positivo.

El Ecuador es un ejemplo. Chevron es responsable por un desastre ambiental en plena selva amazónica, mucho más grande que el de Exxon Valdez en Alaska, y ustedes, la prensa norteamericana, no se atreven a cuestionar a Chevron al respecto. Y por supuesto en el futuro tampoco lo harán; Chevron es uno de los mejores y más rentables clientes del mercado de la comunicación en EE.UU. Por favor NYT, no vengan a hablar de imparcialidad en la noticia y a decir que su objetivo es defender la verdad. Ustedes son apenas una pieza en el engranaje del sistema que mantiene a las élites en el poder .

Con base en estas premisas, desarrollé el siguiente texto:

Es importante manifestar que voté por el Presidente Rafael Correa; soy relativamente activo en redes sociales, afiliado a Alianza PAIS (Partido del Presidente), tengo una empresa de comunicación, y el Estado ecuatoriano es uno de mis clientes. Le comento esto de antemano para que todos tengan claro de qué lado estoy. No me escondo detrás del anonimato ni finjo ser imparcial. Al igual que cualquier otra persona o medio, soy parcial. Apoyo los movimientos progresistas de América Latina que han conseguido prácticamente erradicar la miseria, alcanzando Índices de Desarrollo Humano que en algunas regiones de los EE.UU jamás se atreverían siquiera a soñar. He trabajado para diversos de esos movimientos y le garantizo de que son hechos con el pueblo, de gente de verdad, no de cuentas falsas en redes sociales financiados por grandes empresas. Por eso siempre ganamos las elecciones. Es una cuestión matemática.

Conozco muy bien el caso de Gabriel González y veo claramente la mala intención del NYT. Interesante cómo ustedes se defienden detrás del “Contado a Silvia Viñas”, como si la responsabilidad fuera tercerizada. Pero vamos a lo que importa, y a continuación revisaré y comentaré algunos de los apartados de la publicación que justifican mi indignación.

Y aquí, pongo a su disposición el link con el video del Presidente Correa hablando, para que el lector pueda realmente comprobar los argumentos que utilizo.

“El Presidente Rafael Correa da su sabatina, un informe, todos los sábados. Pero ese sábado tuve algún compromiso. Cuando llegué al mediodía a casa, en Twitter me habían escrito que me iba a ir preso.”

¿Quién le escribió a Gabriel que iría preso? Es indispensable que él deje clara esa información. De la manera descrita aquí el desavisado lector, desconocedor del contexto, podría inferir erróneamente que el mismo Presidente Correa le habría escrito que iría a la cárcel. Es importante saber quién hizo dicha afirmación o si provino de una cuenta anónima.

“El presidente dijo que soy pagado a tiempo completo por un partido político.”

Lo interesante es que después de las afirmaciones del Presidente Correa, se comprobó el vínculo de Gabriel González con un partido político. El abogado que Gabriel utilizó para registrar la marca “Crudo Ecuador” es Juan Carlos Solines, hermano del candidato a Vicepresidente por el partido de oposición CREO en las pasadas elecciones. Bueno, si pensamos con la “imparcialidad” del NYT, probablemente se tratará de una “coincidencia”.

En el mismo video puede verse al Presidente hablando sobre la forma en que la derecha ecuatoriana se ha organizado para sistematizar los ataques a él y a su Gobierno, citando a “Crudo Ecuador” como ejemplo y que puede ser fácilmente comprobado. Solo basta ver el timeline de sus cuentas en Facebook y Twitter. El Presidente Correa y todos los que votamos por el, tenemos el derecho de denunciar el sistemático ataque al Gobierno que elegimos.

 “Dijo que tengo un software de inteligencia que era similar al que usaron para buscar a Osama Bin Laden.”

Realmente me reí bastante cuando escuché lo que dijo el Presidente Correa. La verdad es que el Presidente afirma que esa oposición organizada, que sistematiza los ataques para causar inestabilidad política en el país, utilizan software de monitoreo de redes sociales. En ese momento el Presidente Correa cita un ejemplo de que si se escribe la palabra Bin Laden en estos sistemas de monitoreo, aparece absolutamente todo lo que está relacionado. Hay centenas de sistemas para el monitoreo de las redes sociales que son utilizados por empresas privadas, partidos políticos, gobiernos, ONGs. Pero en ningún momento el Presidente Correa afirmó que Crudo Ecuador utiliza el mismo software que usaron para encontrar a Osama Bin Laden. Y con este ejemplo, con argumentos lo suficientemente sólidos, podría finalizar mi carta pero aún hay más.

 “Dijo que soy parte de la restauración conservadora, y que soy un odiadior.”

Realmente el Presidente afirma eso. Pero me pregunto, ¿Y qué hay de malo en esa afirmación? Yo estoy de acuerdo con el Presidente. González está vinculado a un partido de oposición que ha gastado mucho tiempo y recursos produciendo contenidos falsos para atacar al Presidente.

“Mucha gente piensa que yo le odiaba, al presidente; no era así, para nada. A mi siempre me gustó comentar sobre las noticias, pero el presidente decía que había muchos insultos en los comentarios, y en lugar de poner algún moderador, los medios ecuatorianos lo que hicieron fue quitar esta sección.”

Si además de ud. Silvia, otras personas leen esta carta, les comparto un nuevo link que demostrará la mala fe del NYT y cuya ética va en la misma lógica que las suyas. El 29 de julio del 2012, un periódico ecuatoriano pidió disculpas públicas al Presidente Correa dado que ante la falta de moderación en su sitio web, algún lector se refirió al primer mandatario como “marica degenerado”. Después de esto, fue el mismo periódico el que decidió retirar la posibilidad de que los lectores pudieran comentar las informaciones en su sitio web oficial. No hubo ninguna sanción por parte del gobierno ecuatoriano como lo quiere hacer ver González, las excusas del diario fueron voluntarias así como su decisión de eliminar la opción de que los lectores puedan hacer comentarios. Existen otros medios que mantienen esa funcionalidad actualmente.

Y no quisiera además referirme al detalle de la gravísima vulneración de los derechos de las comunidades LGBTI por parte del periódico.

“Entonces dije, bueno, voy a crearme mi propia página donde yo pueda dar mi opinión; y lo voy a hacer de una manera diferente, con imágenes, con memes. Decidí hacerla anónima.”

“Pueda dar mi opinión”, “Anónima”. Está bien. Gabriel está en su derecho en atacar al Presidente Correa, usando un lenguaje que el denomina como humorístico, de forma anónima. No existe normativa legal que lo impida. Pero es bien sospechoso que alguien tenga una cuenta anónima que ha atacado con mentiras a una persona.

“El meme que me metió en problemas lo que mostraba era a dos migrantes ecuatorianos que le habían pedido al presidente que se tome una foto con ellos en un mall de Amsterdam. En la imagen se ve al presidente con una funda, con el logo de la tienda donde está comprando, y los dos migrantes ecuatorianos están sonriendo. Atrás se logra ver el nombre de la tienda Channel. Lo que yo trataba de mostrar es el doble discurso que se empleaba. Unos meses atrás él hablaba de los pelucones – como él trata a la gente que tiene un poco de dinero – que compran cosas por Internet y que esto afecta a la producción nacional. ¿Entonces qué hacía el presidente comprando en el extranjero?”

Silvia, como periodista me cuestiono si desde su diario averiguaron ¿qué hacía el Presidente Correa en Ámsterdam, dentro de un centro comercial con una funda en las manos?” Porque si lo hicieron, deberían publicarlo. Pero apuesto que a la redacción del New York Times no le importa. Al final, la verdad no es el objetivo de su publicación. El Presidente Correa no sale del Ecuador para hacer compras. Inclusive sus viajes son públicos, informados en los Enlaces Ciudadanos (que la invito a ver) y acompañados de muchos periodistas que podrían comprobar lo contrario. El “meme” producido por González da a entender de que el Presidente de la República miente. Es natural que cualquier Presidente que esté hace ocho años entre los más populares del mundo reaccione frente a ataques a su valioso capital político. ¿Pero cual fue la reacción del Presidente? Denunciar públicamente lo que González hacía.


“Después de la sabatina tuve miles de seguidores más en la página de Facebook de Crudo Ecuador. Yo pensé que eso quedaba ahí nada más, pero después, en una segunda sabatina, el presidente mostró otra vez la foto de mi página. Ahí ya era un poco más preocupante.”

Tan preocupante que González nunca dejó de producir contenidos igualmente ofensivos y mentirosos. Gonzales solo paró cuando se descubrió que su abogado era de un partido de oposición, así la opinión pública supo sus intereses.

“Unos meses antes de esto yo estaba registrando mi marca de Crudo Ecuador en el IEPI, que es el Instituto de Propiedad Intelectual. El IEPI publicó la Gaceta, un librito donde se hace pública las marcas que están registrándose, y aparece mi marca.

Ahí ya se empezó a poner negra la cosa. Unos usuarios empezaron a publicar en Twitter los documentos que se ingresaron al IEPI que son confidenciales.”

El proceso de registro de una marca u/o patente en Ecuador es información pública a la que cualquier ciudadano puede acceder. Nuevamente la afirmación publicada por el NYT es falsa.

“Ahí hay teléfonos míos, dirección, número de cédula y cosas así. Después empezaron a publicar información del registro civil. Y después, mi foto en un centro comercial. Cuando yo le muestro a mi esposa, me dice, “Oye, esto es lo que fuimos hace tres días.” Se nota que me habían estado siguiendo.

Decidí, con mi familia, salir de la ciudad. Fuimos a la casa de un familiar, y estando allá timbró el guardia del conjunto y dijo que había un ramo de flores. La dueña de la casa preguntó, “¿y para quién?”, y el guardia dio mi nombre. ¿Cómo es que llegaron donde yo estaba? Apareció este ramo de flores con una carta en la que me daban a entender de que a dónde yo esté ellos están atrás mío – y nombraron a mis hijos y a mi esposa, con nombre y apellido.”

A pesar de mi total desacuerdo con González considero inaceptable lo que relata. A mi me pasa algo parecido. La oposición publicó mi dirección en las redes sociales y convocó una marcha hasta mis oficinas, que hasta la presente fecha, nunca se dio. Han amenazado a mis colaboradores, nos han insultado, y dijeron que un día mi familia recibiría flores. Todo esto resultante de mi militancia política, eso sí siempre pública, evidentemente de izquierda. Pero las palabras del propietario de la cuenta de Crudo Ecuador no pueden crear manto de duda sobre una responsabilidad del gobierno Nacional, y mucho menos puede ser usado como argumento por su diario. Pero si González tiene pruebas de sus insinuaciones que las revele.

Como comunicador, periodista y ciudadano me gustaría saber el verdadero motivo de las tendenciosas afirmaciones del NYT.


Fuente: http://amaurichamorro.com/carta-abierta-al-the-new-york-times-sobre-crudo-ecuador/



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