EL AUTOR CRITICA EL DISCURSO USADO EN ESE ENTONCES: LA DEFENSA DE GUAYAQUIL
En un libro publicado en 1987, el exdiputado aseguró que la vía benefició a terratenientes y urbanizadores cercanos al Gobierno. Lo mismo hizo en esa época el periodista Alfredo Pinoargote.
El exdiputado Alfredo Vera Arrata denunció en 1987 el atraco que significó la construcción de la Vía Perimetral, en Guayaquil, durante el gobierno de León Febres-Cordero.
Vera coincide con los argumentos del presentador Alfredo Pinoargote, que en ese año publicó el libro ‘El monumento del poder’ sobre el mismo tema.
La Perimetral, una vía que circunvala al puerto principal pero que ha sido absorbida por las invasiones, ha sido uno de los ejemplos para demostrar la necesidad de una reforma a la Ley de impuesto a la Plusvalía. Esta norma evitaría la especulación.
En el libro ‘El lleve de la Perimetral’ Vera explica que “el abogado Nebot dijo al país que no integraba el Comité de Licitaciones, pero nada dijo que el presupuesto de la Perimetral ha sido aumentado en 5 veces su valor”. En el gobierno socialcristiano el hoy alcalde de Guayaquil era gobernador provincial.
En el texto Vera critica que las universidades de Guayaquil y Espol no hayan denunciado las irregularidades pese a que “sus estudiantes, profesores y autoridades han sido agredidos físicamente por los guardaespaldas mercenarios al servicio de la Gobernación”.
Concretamente, el autor critica la concesión de la vía. “Es un crimen contra la ciudad, que carece de los más elementales sistemas de saneamiento, vitales a la supervivencia humana (agua potable, alcantarillado, recolección de basuras), que se inviertan 600 millones de sucres contratando a una firma ecuatoriana, Colisa, para construir un primer tramo de la Perimetral entre La Puntilla y La Aurora, para beneficiar a terratenientes y urbanizadores, entre los que se cuentan, precisamente, los Febres-Cordero, los Nebot, los Amador, cuando ya existía en ese mismo sitio y con el mismo trazado la carretera, La Puntilla - Samborondón, ahora destinada a ser enterrada o servir de parterre, carretera que en 1985 fue repavimentada al costo de 105 millones de sucres”.
El también periodista agrega que “se convierte en una especie de genocidio urbano, inconcebible e inaceptable, contratar al consorcio español Agroman - Dragados el resto de la obra (incompleta porque falta un puente sobre el río Daule) al precio de 13.500, 17.500 o 20.000 millones de sucres ¿quién lo sabe?, cuando ni siquiera satisface las verdaderas necesidades de la ciudad en el aspecto vial”.
Vera Arrata critica el uso del discurso del regionalismo. “Para salir adelante con el atraco, no trepidaron en usar el arma del regionalismo, desde luego como simple argumentación, puesto que el pueblo de Guayaquil, más por intuición que por labor orientadora de los medios, comprendió que tras la careta de la ‘defensa de Guayaquil’, había una leonina garra, de uñas muy largas”.
Indica que la Perimetral fue una obra que “se empeñaron en impulsar porque se beneficiaban con el reparto de una normal tajada, y de paso, con la plusvalía, de forma directa y personal”.
En esa época Vera militaba en la hoy desaparecida Izquierda Democrática, que se oponía al Gobierno de Febres Cordero. En la administración actual fue ministro del Interior. (I)
Fuente: EL TELÉGRAFO
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