MONTECRISTI, Manabí. Un bus de Coactur permaneció retenido durante la marcha realizada ayer en esta localidad.
Fotos de las víctimas y carteles con leyendas en los que se exigía justicia mostraron ayer deudos y ciudadanos durante una marcha para exigir atención por los heridos y muertos del accidente de un bus de Coactur, el pasado lunes, en Jipijapa.
El choque entre la unidad de transporte público y una camioneta que llevaba niños dejó como saldo siete muertos y cerca de 30 heridos.
Colón Palacios estaba en el grupo, pues su hija Vielka está asilada en la unidad de cuidados intensivos del hospital del Seguro Social, en Guayaquil.
“Hasta el momento nadie se ha acercado a ayudarnos en estos momentos difíciles que estamos pasando quienes perdimos un familiar y aún debemos ver por nuestros heridos”, relató Palacios.
Otros asistentes, a través de pancartas, exigían justicia y que no se deje en libertad a Fernando Mendoza Jiménez, quien conducía el bus de la cooperativa Coactur involucrado en el accidente de tránsito.
La marcha llegó hasta la avenida Metropolitana, en el kilómetro 12 de la vía Manta-Portoviejo, en momentos en que pasó el bus disco 64 de la coop. Coactur, al que los manifestantes le cerraron el paso y con el grito “¡no más muertes en las carreteras, no sean asesinos!”, lo retuvieron por dos horas.
Ante la protesta, los vehículos tomaron rutas alternas. La Policía llegó al lugar y tras una conversación con el grupo se reanudó el tránsito.
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