QUITO. El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, dijo que hubo varias gestiones para hablar con el presidente Rafael Correa.
Un proyecto de Ley de Comunicación que pueda dar al Gobierno la potestad de decidir qué se informa; amenazas y procesos judiciales a periodistas y medios de comunicación, y el uso de cadenas oficiales para referirse a políticos y periodistas son las principales formas de acoso a la libertad de expresión en Ecuador que identifica Gonzalo Marroquín, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La asamblea general de este organismo envió una misión que se encuentra en el país desde este fin de semana, para analizar el proyecto de Ley de Comunicación y las demandas judiciales iniciadas por el Gobierno en contra de comunicadores y medios.
La misión se reunió ayer con asambleístas de oposición y miembros de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep). Hoy se prevén reuniones con asambleístas del movimiento oficialista y empresarios. El encuentro con un representante del Gobierno no se ha confirmado.
Marroquín explicó que hace unas tres semanas le pareció que el presidente Rafael Correa mencionó que existía la posibilidad de reunirse con la SIP. “Tengo entendido que ayer hizo referencia que no nos iba a recibir, pero que algún funcionario lo iba a hacer. Ninguno nos ha respondido, hasta ahora”, comentó.
En su enlace sabatino, el jefe de Estado dijo que no atendería a la SIP que ahora le pedía una cita, cuando antes lo llamó dictador. “Lo atenderá algún funcionario del Gobierno”.
Marroquín dijo que el organismo ha realizado varias gestiones para ese encuentro, pero “esto lo que muestra son los niveles de intolerancia a los que se está llegando, donde el diálogo no siempre es una vía que se comparte”.
El secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, ayer le respondió, pero en una carta abierta: “La insolencia y la desbocada manera con la que el principal de esta organización de propietarios de periódicos se ha referido a un gobierno constitucional no merece audiencia; primero debería presentar sus disculpas y respetos al país, y a su primer representante”.
En la carta, cuestiona “¿cómo la SIP, que en reiteradas ocasiones ha señalado la supuesta existencia de amenazas a las libertades en Ecuador, intenta por todos los frentes un diálogo con quien llama ‘dictador y acaparador de las mieles del poder absoluto’?”.
Mientras que otro tema señalado por Marroquín es que el Gobierno es el mayor propietario de medios de comunicación, con lo que hay una gran concentración del control de la información cuando la diversidad de medios es lo que permite el libre flujo informativo.
En alusión al uso de cadenas nacionales, dijo que hay dos razones para que un gobierno azuce a la población. La primera, atacar la credibilidad de la prensa, su activo más importante. La segunda, provocar la autocensura. Por ello, “si no hay libre flujo informativo, no puede hablarse de democracia”, enfatizó.
Hoy está prevista una conferencia de prensa en la que la SIP expondrá las conclusiones de su misión. La hora está pendiente, principalmente por la reunión con el Gobierno.
Gonzalo Marroquín
PRESIDENTE DE LA SIP
“Si no hay libre flujo informativo, no puede hablarse de democracia”.
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