lunes, 18 de julio de 2011

El crítico de medios que cambió de discurso en seis años

***SNN




EL CIUDADANO*

César Ricaurte nada dice ahora sobre los excesos de cierta prensa


¿Qué hace que un antiguo crítico de medios se convierta en el portavoz y defensor de los intereses mediáticos?


Hace seis años, era común leer en la columna de opinión “La Caja” de Diario El Universo, las agudas críticas que el periodista César Ricaurte hacía en contra de la programación de los medios de comunicación, televisión principalmente. Este camino lo condujo a dirigir el programa de “defensa del televidente” en la cadena Ecuavisa, llamado “Televidencia”, donde se analizaban contenidos y se propiciaba un respeto de los medios (como ente de servicio público) al espectador.


Sin embargo, y curiosamente, a través un análisis de varios de los editoriales que Ricaurte escribió sobre todo en 2005, se pudo constatar un cambio evidente de discurso y varias contradicciones que coinciden con la vigencia de su actual cargo y con el debate de la Ley de Comunicación


Ahora es director ejecutivo de Fundamedios (Fundación Andina para la Observación y Estudios de Medios), que recibe recursos directos de la ONG USAID canalizados a través del Grupo Faro. En ese puesto ahora representa a uno de los sectores que se oponen a una Ley de Comunicación que contenga un Consejo de Regulación de Contenidos, cuya aprobación fue un hecho en la reciente Consulta Popular del pasado 7 de mayo.


Sin embargo, la pregunta aprobada por el pueblo en las urnas explica que este ente tendría como papel normar los contenidos sexualmente explícitos, violentos, discriminatorios y establecer reglas para la responsabilidad ulterior de los periodistas. Al respecto, Ricaurte, el 30 de julio de 2006, escribía: “Si solo se diera al público lo que el público “elige” (la mayoría de veces sin posibilidad de elección real), podríamos decir que porque hay un nicho considerable para ver porno, eso es lo que se debería poner. O que llenar de sensacionalismo la crónica roja está bien, solamente porque la gente lo ve”. Esto justamente es lo que ahora se busca con el Consejo de Regulación, del cual Ricaurte paradójicamente es crítico. El 24 de enero del 2011 en Diario Expreso, el director de Fundamedios demostró su cambio de discurso al asegurar: que “a pretexto de regular contenidos violentos, sexualmente explícitos o discriminatorios”, hay el riesgo de ejercer la censura previa.


El 16 de junio de 2005, Ricaurte se preguntaba “¿por qué se toma de rehén al televidente? ¿Por qué convierten nuestras casas en el territorio para la guerra entre dos grupos empresariales?”, sobre la pugna entre banqueros y canales de televisión. Mientras hoy critica que la Ley –según su teoría- pueda violar los derechos humanos fundamentales, sin darle valor a la intención de desconcentrar los medios de pocas manos. ( Diario Hoy, 9 de junio de 2011).


“¿Alguien en los canales que transmite estos programas ejerce algún control de calidad? Nadie, porque en su concepción –ya lo sabemos–, los televidentes son únicamente “rating”, no seres humanos que merezcan respeto”, analizaba Ricaurte el 9 de junio de 2005.


Hoy, como director de Fundamedios, se opone abiertamente a la tarea de un Consejo de Regulación que precisamente deberá tener como rol aquello, pese a que el 8 de junio de 2005, decía que “las autoridades no hacen nada por miedo y porque los canales son juez y parte de los organismos que supuestamente deben regularlos”.


Para Ricaurte en ese mismo año, la televisión era un ente irresponsable que actuaba en medio de una sociedad donde la violencia intrafamiliar y el irrespeto a las minorías era moneda de todos los días (17 de junio de 2005). ¿Por qué ahora se opone entonces a un órgano regulador? ¿Qué intereses hay detrás de este cambio de discurso?


Quizás se trata de un rol político. Eso explica por qué ahora (como director de Fundamedios) no se haya pronunciado sobre las imágenes violentas que emitió la cadena Ecuavisa sobre el asesinato de un comerciante en Durán, pese a la insistencia de El Ciudadano.


Finalmente, quizás su rol político también explique la aparición de Ricaurte en un foro sobre libertad de expresión, en Washington, junto a Emilio Palacio y al ex asesor personal del ex presidente Jamil Mahuad, Roberto Izurieta. El cambio de discurso es evidente ¿Son fiables las palabras de Ricaurte?

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