El Presidente Rafael Correa, alertó sobre la posibilidad de atentados contra él o sus ministros e incluso nuevas sublevaciones que aunque aisladas, podrían generar perturbación social.
Lo dijo en una entrevista que concedió a la agencia France Press en Lima. En ella el Jefe de Estado señaló que aunque la oposición política ha retrocedido, seguramente planea estrategias más fuertes y violentas.
Al ser consultado sobre la situación política del país, el gobernante explicó que la campaña de desprestigio contra su Gobierno no es nueva, afirmó que la posibilidad de boicots y ataques no son producto de la imaginación del Gobierno, sino hechos que se viven diariamente en el país.
El Mandatario indicó que esta situación no es una acción limitada solo al espacio nacional, sino parte de una acción internacional que tiene como propósito desestabilizar a los gobiernos progresistas del continente.
Citó como muestra de ello, los procesos golpistas vividos en Venezuela en 2002 contra el Presidente Hugo Chávez; en Bolivia en 2008 contra Evo Morales; en Honduras en 2009 contra Manuel Zelaya y en 2010 en Ecuador contra el Gobierno de la Revolución Ciudadana.
El gobernante ecuatoriano aseguró que pese a estos intentos, “tratar de detener el proceso de cambio que vive Ecuador a través de acciones inconstitucionales va a ser imposible sobre todo por la reacción de la comunidad internacional”.
Agregó que aunque existe la intención de detener la consolidación de espacios de integración como el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), la realidad es que este organismo regional avanza y se consolida, así como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas).
En ese contexto indicó que el objetivo de Ecuador no es convertir a la Unasur en una instancia de resolución de conflictos, sino en un espacio de integración no solo comercial, sino política, financiera, cultural, social y de infraestructura.
A decir del Mandatario, el objetivo de Ecuador es que la Celac (Comunidad de Estados Americanos y del Caribe) sea la instancia en donde los países resuelvan sus diferencias políticas, es decir, que de alguna forma este organismo reemplace a la actual OEA (Organización de Estados Americanos)
EL CIUDADANO*
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