“En Ecuador la prensa hace daño pero ya no pone ni quita presidentes”

***SNN

EL CIUDADANO*

Quito (Pichincha).- El Primer Mandatario, Rafael Correa, aseguró que la prensa del Ecuador ya no tiene la influencia que tenía antes sobre los gobiernos de turno y que por eso ahora ya no tiene la capacidad de poner o quitar presidentes.

“¿Qué presidente ha aguantado dos periodicazos de diario El Universo? Nosotros hemos aguantado 200 (…) Otro gobierno ya hubiera sido cambiado”, indicó el Jefe de Estado quien señaló que esto es parte de la transformación en las relaciones de poder que su Gobierno ha impulsado

“Ahora la prensa daña, pero ya no pone ni quita presidentes. Eso molesta a cierta prensa”, indicó el gobernante y agregó que en estos años de administración gubernamental ha debido soportar los fuertes ataques de los medios los medios de comunicación, sin que eso lo haya amedrentado.

Correa reiteró su criterio de que en el país hay ciertas empresas mediáticas que quieren convertirse en un contrapoder para desde ahí defender sus propios intereses.

Aseguró que en democracia, los poderes deben ser legitimados a través de las elecciones y no a través de medios que desinforman, manipulan, engañan e incluso toman abiertamente posiciones y tesis políticas.

“Aquel que tuvo plata para comprar una imprenta ya tiene estatus de actor político (…) Pero si eso es cierto, que lo digan, que no se presenten como prensa libre e independiente”, recalcó y añadió que en el país hay periodistas con deficiente formación profesional, falta de ética y de principios.

A ello a tribuyó que en Ecuador existan medios que supuestamente hacen comunicación, pero que en la realidad son negocios que hablan a favor de una supuesta libertad de expresión.

“Criticar a un negocio falto de ética, propiedad de una empresa fantasma en un paraíso fiscal, en las islas Caimán (en referencia a diario El Universo), no es criticar a la libertad de expresión como nos quieren hacer creer. Muchas veces se confunde para tratar de mantener privilegios”, indicó el Jefe de Estado, quien aseguró que él no está contra la libertad de expresión sino contra la mentira.