Familiares de Sergio Ramón Vélez Muguerza, de 57 años, aseguraban que su muerte, ocurrida la noche del pasado jueves, se originó por supuestos maltratos recibidos de agentes policiales, cuando lo detuvieron por tenencia de droga.
María Mendoza Saltos, hijastra de Vélez, recordó que a las 19:30 del jueves la policía llegó cerca de su vivienda en el callejón María Auxiliadora, sector conocido en Portoviejo como el Son Cubano, y cuando Mendoza salía de visitar a su madre los uniformados lo detuvieron.
Mendoza asegura que vio que su padrastro era golpeado por dos agentes policiales. “Por más que le decía a ellos (policías), que no lo golpeen, estos no hacían caso e incluso me insultaron (…) yo vi que le pegaron en el piso y mi padrastro me decía que no permita que lo maten”, aseguró la mujer.
Luego de la detención los agentes llevaron a Vélez –quien era conocido como Lucho– hasta el hospital Verdi Cevallos Balda, a 150 metros de donde se produjo la captura.
Tras el examen médico realizado, Vélez ingresó a la Policía Judicial de Portoviejo, en donde, según sus familiares, sufrió una crisis y a los pocos minutos falleció. El cuerpo fue llevado a la clínica Santa Margarita, en donde se explicó que la causa de la muerte fue un infarto.
Rommel castro, jefe de la Policía Judicial de Manabí, quien participó del operativo, confirmó la muerte de Vélez en el interior de la oficina de la Policía Judicial, pero reiteró que sus agentes no lo agredieron.
El oficial recalcó que no se produjeron maltratos como denuncian familiares de Vélez y explicó que la captura de alias Lucho fue porque portaba 35 paquetes de estupefacientes. Agregó que ya tenía antecedentes por este delito.
Altercado
Ayer los deudos presentaron un documento firmado al parecer por Elías Cevallos, médico del Verdi Cevallos, en donde confirma golpes en el cuerpo, y rechazaron el diagnóstico de la clínica Santa Margarita. En este último sitio se realizaron protestas en los exteriores e incluso hubo un amago de altercado entre familiares y amigos del occiso con miembros de la Policía que llegaron al sitio.
Fuente: EL UNIVERSO*
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