El Presidente de la República, Rafael Correa, alertó sobre la existencia de malos policías que aún estarían en las filas de la institución armada.
Tras el intento golpista del 30 de septiembre del 2010. “Hay un grupo todavía enquistado de gente (policías) muy mala, muy corrupta, que quiere volver al pasado, financiados por la embajada de Estados Unidos, sin respeto a los derechos humanos y eso no lo vamos a permitir”, manifestó el Jefe de Estado, durante una entrevista que ofreció a la cadena internacional Telesur.
El Primer Mandatario destacó las buenas relaciones que existen con los gendarmes y que, según dijo, siempre han existido, recordando que de los 40 mil miembros de la institución solo alrededor de mil participaron de la revuelta.
Reconoció que aquel fatídico día acudió al regimiento Quito No. 1 convencido que la protesta se trataba de un reclamo salarial por desinformación. “No percibimos, no nos dimos cuenta a tiempo que esa tan solo era una celada política, porque desde que entramos nos agredieron, nos insultaron; (gritaban) abajo Venezuela, abajo Cuba, mueran los comunistas, viva Lucio Gutiérrez, etc.”, explicó.
En ese contexto, destacó la relación que el Ejecutivo mantiene con las Fuerzas Armadas, que después de los años 90 quedaron en completo abandono, sin helicóptero, con salarios de miseria y cuarteles despedazados. “Existe gran afecto y cariño mutuo entre las Fuerzas Armadas y el Gobierno Nacional”, mencionó.
No descartó que una vez juzgados a todos los responsables de los acontecimientos del 30S y, si ellos asumen su responsabilidad y ofrecen disculpas por los cinco muertos, centenas de heridos, el abuso y la falta de escrúpulo al pueblo ecuatoriano, se hable de indulto, pero dejó claro, que indulto sin establecer responsabilidades y sin el arrepentimiento de los culpables, se llama impunidad. “Aquí nadie tiene deseos de venganza, todos tenemos hambre y sed de justicia, de verdad”, puntualizó.
Fuente: EL CIUDADANO*
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