Así lo aseguró la mañana de ayer el ministro del Interior, José Serrano, al final de la ceremonia de ascenso de nueve generales, en la Escuela de Oficiales de Pusuquí (vía a la Mitad del Mundo).
“Lo importante es que desarticulamos una organización que no solamente ha cometido 10 casos de sicariato, sino que parece que hay más hechos. Ya dimos con el paradero del supuesto autor intelectual (de la muerte del empresario Espinosa), lo cual ayuda a romper esta cadena de impunidad”, expresó.
Según la Policía, de acuerdo con sus primeras investigaciones, la banda y sus líderes serían los responsables de la muerte de seis personas en cuatro hechos delictivos, desde noviembre del año pasado. Pero se sospecha que hay más casos, de los cuales “se seguirá informando “, señaló Serrano.
Un agente de Inteligencia que intervino en el operativo Envigado, mediante el cual se capturó a siete personas, indicó que los sospechosos eran investigados desde hace varios meses. Sin embargo, “hace un mes se tenía evidencias claras (de la banda), a través de seguimientos. En estos se analizaron los vehículos que usaban, así como videos, fotos, lugares que frecuentaban, etc.”.
Agregó que los testimonios de personas que conocían los movimientos de los aprehendidos influyeron en las investigaciones.
En la audiencia de flagrancia, efectuada a mediodía del martes tras la detención de los inculpados, dos de ellos afirmaron ser ecuatorianos y que tenían su cédula de identidad, pero la duda que despertó a las autoridades fue que tienen otro acento de voz.
Por eso, el ministro Serrano indicó que se investiga la procedencia de los detenidos. “Tres de ellos ingresaron de forma legal (al país). De los otros cuatro analizamos su nacionalidad. También investigamos cómo el resto consiguió la nacionalidad. Tratamos de verificar si esta fue obtenida por los canales legales”, precisó.
De otro lado, las dos mujeres que fueron detenidas en una de las casas allanadas durante la operación Envigado fueron presentadas ayer en la Dirección Antinarcóticos. Ellas son inculpadas de presunta posesión de drogas.
Las dos fueron detenidas en una vivienda ubicada en el sur de Quito, junto con el presunto subjefe de la organización, Drayzon A. Según la Policía, allí se encontraron 5 472 gramos de cocaína y 56 de marihuana. Luego de la audiencia, las dos mujeres recibieron orden de prisión preventiva.
Fuente: EL COMERCIO*
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