Hoy, 30 de septiembre de 2011, el Alto Mando de la Policía Nacional, ofreció disculpas públicas a la ciudadanía, al cumplirse un año de la intentona golpista.
Ese día se inició con un violento levantamiento policial que cobró la vida de cinco personas y culminó en un contundente rescate al Mandatario Rafael Correa, quien estaba secuestrado por los uniformados en el hospital de la Policía.
El comandante del Distrito Metropolitano de Quito, Juan Carlos Rueda, en un emotivo y sentido discurso que emitió a sus clases y tropa, dijo: “En nombre de mi gente, de mis policías, quiero pedir disculpas por lo que sucedió en ese fatídico día”, añadiendo que asume la responsabilidad de lo ocurrido hace un año, ante la ciudadanía.
Asimismo, pidió disculpas públicas a las familias de los fallecidos aquel día: Darwin Panchi, Froylán Jiménez, Jacinto Cortés, Juan Pablo Bolaños y Efrén Calderón, a los cientos de heridos que fueron agredidos por los uniformados y a sus familiares. “Al GIR, al GOE, les pedimos perdón por el sufrimiento causado”, añadió.
Aseveró que los rumores y la mala fe, ocasionaron una de las páginas más sombrías de la historia institucional. “La maledicencia de los ruines corrompieron la verdad y la disciplina”, dijo, asegurando que los policías fueron utilizados mediante mecanismos como la difusión de pasquines.
De igual forma, expresó que la ignominia y la vergüenza de unos cuántos perdidos, mancillaron a toda la Policía, perdiendo y rompiendo los valores en los cuales se sustenta su labor.
Inmediatamente, arribó al recinto, Patricio Franco, comandante General de Policía, quien reiteró las palabras de Rueda, agregando el compromiso latente de los uniformados, está en la seguridad ciudadana y el honor que implica servir a la disciplina. “Ser policía del Ecuador es saber decir, me equivoqué y proponerse no cometer el mismo error”, acotó.
Finalmente, el ministro del Interior, José Serrano, destacó que es necesario dar la vuelta a algunas páginas, con el fin de romper la cadena de impunidad, en aras de reivindicar a la Policía Nacional y la dignidad de cada uno de los ecuatorianos y ecuatorianas. / Prensa Presidencial
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