***SNN
La mujer estaba acompañada de sus padres, un cuñado y la menor de sus hijos. Del carro se volaron las llantas, puertas y todos los vidrios.
Ángela Cevallos (Santo Domingo)
Exaltado y nervioso llegó Carlos Giler para comprobar lo que por teléfono la Policía le comunicó sobre el accidente ocurrido en el kilómetro 29 de la vía a Quinindé.
Apenas vio el carro Chevrolet Aveo volcado y destrozado, las lágrimas salieron y peor cuando reconoció a su amada muerta.
Las circunstancias del accidente aún no fueron determinadas por la Policía, pero en el sector, alrededor de las 11:00, se produjo un choque y posterior volcamiento de un auto Chevrolet Aveo sin placa.
Una víctima y cuatro heridos, entre ellos una niña, hija de la fallecida, dejó el siniestro que, según explicó un testigo, ocurrió porque una pesada mole de acero supuestamente intentó curvar y se topó con el carro que venía atrás. El Aveo se golpeó con el automotor pesado y terminó expulsado por los aires en el carril contrario.
La víctima es Cecilia Leonor García Mora, de 34 años, quien quedo en el interior del pequeño vehículo.
Los acompañantes eran sus padres, Euclides García y Bety Mora, un cuñado y su pequeña de 3 años, Carla Giler. Ellos fueron internados en la clínica Cuba Center y están bajo observación médica.
Un pariente de la familia expresó que Cecilia y sus allegados son de Quinindé y viajaban rumbo a Quevedo, provincia de Los Ríos, a una cita médica.
La mujer era madre de cuatro hijos, la niña que estaba junto a ella es la última hija que procreó con Carlos Giler, un conocido palmicultor del cantón Quinindé.
Cuando Carlos vio la cruenta escena avanzó a sentarse en un montículo de tierra junto al auto volcado. No pronunció palabra, tampoco hacía falta, podía sentirse en el ambiente el dolor que lo embargaba.
Los lugareños manifestaron que el supuesto causante del accidente era una plataforma concho vino, tipo tráiler. La Policía rastreó la zona y minutos después localizó al pesado automotor cinco kilómetros más abajo.
El hermano de la fallecida, Jefferson García, invadido por el coraje y la pena se acercó al chofer y le increpó ¡tú fuiste! , él negó y esto provocó la ira del consanguíneo, situación que tuvo que ser controlada por la Policía.
Decenas de amigos y familiares se acercaron al sitio del accidente, conmovidos por la tragedia dieron el pésame al esposo y los hermanos y avanzaron a la morgue para los trámites.
Fuente: EXTRA*
No hay comentarios:
Publicar un comentario