***SNN
Seguramente la cooperativa presentará la apelación y el directorio tendrá que resolver”.
Estas declaraciones de Mauricio Peña, director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), constan en el portal de radiosucre.com.ec y fueron difundidas por el canal de televisión manabita Oromar TV.
No obstante, hasta la mañana de ayer la Cooperativa de Actividades Turísticas (Coactur) seguía operando con sus 83 unidades y en sus oficinas ubicadas tras la terminal terrestre de Portoviejo, David Mendoza, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte de Pasajeros de Manabí y dirigente de la operadora, dijo desconocer de alguna sanción por escrito de parte de la ANT.
La notificación tampoco llegó a la Jefatura de Policía de Tránsito, contó José García, director de la ANT en Manabí.
Coactur fue creada hace 43 años, llega a varios cantones de Manabí y a las provincias de Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha. Desde abril del 2011 a mayo del 2012, según estadísticas, ha registrado cinco accidentes de tránsito en los que han fallecido al menos 25 personas.
Mendoza dijo que lo que se ha dado es una especie de “ligereza jurídica” de parte de Peña, pues indicó que la supuesta sanción se debe al accidente de tránsito suscitado cerca a la comunidad de El Páramo en la vía Jipijapa-Guayaquil, en donde fallecieron 8 personas el 27 de junio del 2011, lo cual, dijo, aún está en proceso jurídico. “Además el chofer (Fernando Mendoza, fue sentenciado a cinco años de prisión), ya fue juzgado y el trámite sigue”, añadió.
Respecto a este siniestro, Jesús Rengifo, presidente de Coactur, dijo que han cumplido con todo el proceso, “incluso hemos cancelado indemnizaciones (por más de $ 50 mil)”, expresó.
Sobre la cooperativa pesaban tres juicios iniciados por la ANT: el primero por el accidente del 13 de abril en el km 56 de la vía Guayas-Manabí (cerca de Lomas de Sargentillo), donde fallecieron 16 personas y el que, según Rengifo, ya está archivado, como también lo está el del 20 de mayo en la comuna Sabanilla en el cantón Pedro Carbo, Guayas, donde murieron dos personas.
Falta aclarar el referido accidente de Coactur en la vía a Jipijapa en el 2011. Sobre el último suscitado en la vía Portoviejo-Manta el 18 de mayo, en donde cuatro personas resultaron heridas, no hay indagación.
Cinco de seis cooperativas de transporte, cuyas unidades han tenido accidentes graves en los últimos meses, aún operan en las vías del país. La ANT informó que pese a ello se les sigue un proceso investigativo.
Las operadoras Espejo y Putumayo apelaron la revocatoria definitiva de permiso y la suspensión de 15 días, en su orden. A Amazonas se le levantó la medida cautelar, pero continúa el proceso investigativo. La Macas está suspendida por medida cautelar y no está en operaciones. La Trans Esmeraldas apeló la suspensión por 30 días y sigue trabajando.
Multa y cierre por 10 días a escuela de capacitación
QUITO
La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) multó ayer con 10 remuneraciones básicas y suspendió por diez días a la escuela de conducción Instituto Superior Tecnológico de Transporte (Itesut) por no haber notificado a la ANT la construcción de nueva infraestructura, la compra de un vehículo y el inicio de clases, explicó Adriana Murillo, directora de Capacitación de la entidad estatal.
La funcionaria anunció que este proceso de auditorías o evaluaciones se extenderá a las 120 escuelas de conducción que funcionan en el país.
En Quito, el Itesut cuenta con unos 3 mil estudiantes, muchos de los cuales llegaron ayer a la ANT para exigir su reapertura y advirtieron con movilizarse el próximo lunes. Su director, Diego Mora, aseguró que esta escuela de conducción cumple con todas las normativas.
La funcionaria anunció que este proceso de auditorías o evaluaciones se extenderá a las 120 escuelas de conducción que funcionan en el país.
En Quito, el Itesut cuenta con unos 3 mil estudiantes, muchos de los cuales llegaron ayer a la ANT para exigir su reapertura y advirtieron con movilizarse el próximo lunes. Su director, Diego Mora, aseguró que esta escuela de conducción cumple con todas las normativas.
Cinco policías revisan hasta 400 buses diarios en la terminal de Quitumbe
El suboficial Francisco Salazar introduce un pequeño aparato parecido a un esfero llamado profundímetro en una llanta de la unidad 45 de la cooperativa Ciro.
El pequeño artefacto determina el estado de la llanta. Si este marca dos milímetros o menos, está desgastada y por tanto el vehículo no puede salir. En el caso de la cooperativa Ciro, el profundímetro marcó cuatro, con lo cual no tenía problemas para el viaje.
Luego, Salazar ordenó al conductor que prendiera las luces del vehículo y después que activara los limpiaparabrisas. Posteriormente chequeó el botiquín, en donde no deben faltar gasas, alcohol antiséptico...
La inspección que realiza Salazar y su compañero, el sargento Alberto Quezada en la terminal terrestre de Quitumbe, es solamente ocular.
La única ayuda tecnológica es la máquina del alcoholímetro, colocada hace un mes, que determina los niveles de alcohol en la sangre de los conductores. Para poder salir de la estación, la muestra debe ser de 0.
En otras ciudades como Ibarra o Ambato, estas máquinas aún no han sido instaladas.
En la capital, cinco policías realizan la revisión a los buses que están por salir. Aproximadamente, en un turno de ocho horas, revisarán 280 buses. El policía Vizcaíno dice que en los feriados se pueden revisar hasta 400 autos.
Los transportes siguen pasando en el amplio canchón de revisión. El suboficial Salazar se acomoda su gorra verde oliva. Un periodista de este Diario le pregunta: ¿Qué pasa cuando llega un bus con vidrios crudos? (vidrios frágiles que al romperse pueden convertirse en filosas puntas).
El policía se encoge de hombros. “Si viene así ya no podemos hacer nada. Eso se debe ver en la revisión vehicular”.
Pero en la revisión vehicular también se han presentado problemas. La semana pasada, la Secretaría Nacional de Transparencia de Gestión descubrió una red de tramitadores dedicada a la tramitación irregular de vehículos en la Agencia Nacional de Tránsito, en Sangolquí.
Según la investigación del organismo, en apenas 30 ó 40 segundos, varios vehículos, entre ellos buses interprovinciales, realizaban la revisión técnica, “sin verificar si tenían o no daños técnicos. Lo único que constataban, en el mejor de los casos, era que los limpiaparabrisas funcionaran”, concluye el informe.
Cuatro empleados de la Agencia están detenidos y son indagados.
Los ejemplos evidencian falta de rigor en los controles de las unidades de transporte. Uno de los problemas detectados en los accidentes de tránsito es precisamente el estado de los automotores. Luego de los accidentes, según las veedurías Justicia Vial y Covial, se han detectado casos de carrocerías armadas en chasís de camión y no de bus.
“Un chasís de camión tiene más potencia y puede albergar hasta ocho toneladas. En cambio, el de bus solo puede albergar hasta 4 toneladas”, asegura Guillermo Abad, de Justicia Vial.
Otro de los problemas de la poca prolijidad en la revisión es el problema de los vidrios en parabrisas y ventanas. Según la norma INEN 038, para buses interprovinciales y escolares, estos deben ser templados y laminados. Pero en la práctica no siempre ocurre así: en el último accidente ocurrido en Papallacta (25 de abril), los vidrios de la unidad 32 de la cooperativa Amazonas, eran crudos.
Por ello, cuando se produjo el choque, los pasajeros fueron impactados por los pedazos de vidrio. Paola López, de Cruz Roja, confirma que en las escenas de rescate es muy común ver a las víctimas desangradas, tras ser impactadas por los vidrios.
Mauricio Peña, director de la Agencia Nacional de Tránsito, reconoce que el problema es complejo y que los controles tienen que mejorar casa adentro. Él considera que las cooperativas interprovinciales deben asumir la responsabilidad y una mayor proactividad para frenar los accidentes de tránsito. “Las cooperativas deben asumir una mayor responsabilidad en la operación del tránsito. Estamos exigiendo que tengan manuales de procedimiento, que tengan vehículos seguros”.
José Zapata, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte de Pasajeros del Ecuador, dice que “hay una presión mediática y un empeño en que los choferes sean vistos como los malos de la película”. “Nosotros hemos colaborado, nos han pedido que tengamos unidades nuevas y lo hemos hecho, aunque eso genera una gran inversión para nuestra economía”.
Zapata dice que los accidentes protagonizados por choferes son “casos aislados”. “Aquí debemos colaborar todos: peatones, choferes particulares, autoridades...
Capacitación y recategorización
Las autoridades de Tránsito sostienen que uno de los puntos básicos para evitar los accidentes en las vías es reevaluar a los choferes profesionales del país.
Mauricio Peña, de la ANT, sostiene que en el país existe mucha informalidad en la formación de los conductores profesionales. Por ello, desde hoy empieza el proceso de recategorización de los choferes.
A las 16:00, la Agencia firmará un convenio con la empresa Aneta, para que esta se encargue de realizar las nuevas evaluaciones a los conductores. Desde junio, la empresa está encargada de realizar las evaluaciones físicas, de conocimiento de la Ley de Tránsito, pericia para conducir y conocimientos generales de los choferes del país.
Este gremio mostró sus reparos a la evaluación que realizará Aneta. “Me parece que no era la empresa más idónea, pero nos sumaremos al proceso. No nos queda más”, señaló José Zapata.
Los acercamientos con los conductores profesionales han sido continuos en las últimas semanas. El Gobierno, a través de sus autoridades de tránsito, intentan frenar el efecto dramático y el impacto social que tienen los accidentes viales en el país.
Por ello, organismos como la Dirección Nacional de Tránsito tendieron puentes con los transportistas para capacitarlos en conocimientos de la ley.
Ayer estaba previsto el inicio de estas jornadas de capacitación en Los Ríos con la asistencia de 100 choferes. 20 capacitadores de la Dirección de Tránsito participan en el proceso educativo para conducir.
Juan Ruales, director de Tránsito, sostiene que la capacitación es fundamental para empezar a lograr cambios. Pero también dice que se necesita ayuda tecnológica para establecer mejores controles en las unidades de transporte: “Se necesitan inhibidores de velocidad, sistemas GPS en las unidades para estar alertas y llamar la atención a aquel conductor que empiece a correr en las vías”.
La Agencia de Tránsito tiene pendiente la instalación de 69 790 equipos de rastreo en los buses del país. Sin embargo, la Contraloría General del Estado realizó observaciones al proceso de adjudicación para la compra de los mencionados GPS.
El pequeño artefacto determina el estado de la llanta. Si este marca dos milímetros o menos, está desgastada y por tanto el vehículo no puede salir. En el caso de la cooperativa Ciro, el profundímetro marcó cuatro, con lo cual no tenía problemas para el viaje.
Luego, Salazar ordenó al conductor que prendiera las luces del vehículo y después que activara los limpiaparabrisas. Posteriormente chequeó el botiquín, en donde no deben faltar gasas, alcohol antiséptico...
La inspección que realiza Salazar y su compañero, el sargento Alberto Quezada en la terminal terrestre de Quitumbe, es solamente ocular.
La única ayuda tecnológica es la máquina del alcoholímetro, colocada hace un mes, que determina los niveles de alcohol en la sangre de los conductores. Para poder salir de la estación, la muestra debe ser de 0.
En otras ciudades como Ibarra o Ambato, estas máquinas aún no han sido instaladas.
En la capital, cinco policías realizan la revisión a los buses que están por salir. Aproximadamente, en un turno de ocho horas, revisarán 280 buses. El policía Vizcaíno dice que en los feriados se pueden revisar hasta 400 autos.
Los transportes siguen pasando en el amplio canchón de revisión. El suboficial Salazar se acomoda su gorra verde oliva. Un periodista de este Diario le pregunta: ¿Qué pasa cuando llega un bus con vidrios crudos? (vidrios frágiles que al romperse pueden convertirse en filosas puntas).
El policía se encoge de hombros. “Si viene así ya no podemos hacer nada. Eso se debe ver en la revisión vehicular”.
Pero en la revisión vehicular también se han presentado problemas. La semana pasada, la Secretaría Nacional de Transparencia de Gestión descubrió una red de tramitadores dedicada a la tramitación irregular de vehículos en la Agencia Nacional de Tránsito, en Sangolquí.
Según la investigación del organismo, en apenas 30 ó 40 segundos, varios vehículos, entre ellos buses interprovinciales, realizaban la revisión técnica, “sin verificar si tenían o no daños técnicos. Lo único que constataban, en el mejor de los casos, era que los limpiaparabrisas funcionaran”, concluye el informe.
Cuatro empleados de la Agencia están detenidos y son indagados.
Los ejemplos evidencian falta de rigor en los controles de las unidades de transporte. Uno de los problemas detectados en los accidentes de tránsito es precisamente el estado de los automotores. Luego de los accidentes, según las veedurías Justicia Vial y Covial, se han detectado casos de carrocerías armadas en chasís de camión y no de bus.
“Un chasís de camión tiene más potencia y puede albergar hasta ocho toneladas. En cambio, el de bus solo puede albergar hasta 4 toneladas”, asegura Guillermo Abad, de Justicia Vial.
Otro de los problemas de la poca prolijidad en la revisión es el problema de los vidrios en parabrisas y ventanas. Según la norma INEN 038, para buses interprovinciales y escolares, estos deben ser templados y laminados. Pero en la práctica no siempre ocurre así: en el último accidente ocurrido en Papallacta (25 de abril), los vidrios de la unidad 32 de la cooperativa Amazonas, eran crudos.
Por ello, cuando se produjo el choque, los pasajeros fueron impactados por los pedazos de vidrio. Paola López, de Cruz Roja, confirma que en las escenas de rescate es muy común ver a las víctimas desangradas, tras ser impactadas por los vidrios.
Mauricio Peña, director de la Agencia Nacional de Tránsito, reconoce que el problema es complejo y que los controles tienen que mejorar casa adentro. Él considera que las cooperativas interprovinciales deben asumir la responsabilidad y una mayor proactividad para frenar los accidentes de tránsito. “Las cooperativas deben asumir una mayor responsabilidad en la operación del tránsito. Estamos exigiendo que tengan manuales de procedimiento, que tengan vehículos seguros”.
José Zapata, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte de Pasajeros del Ecuador, dice que “hay una presión mediática y un empeño en que los choferes sean vistos como los malos de la película”. “Nosotros hemos colaborado, nos han pedido que tengamos unidades nuevas y lo hemos hecho, aunque eso genera una gran inversión para nuestra economía”.
Zapata dice que los accidentes protagonizados por choferes son “casos aislados”. “Aquí debemos colaborar todos: peatones, choferes particulares, autoridades...
Capacitación y recategorización
Las autoridades de Tránsito sostienen que uno de los puntos básicos para evitar los accidentes en las vías es reevaluar a los choferes profesionales del país.
Mauricio Peña, de la ANT, sostiene que en el país existe mucha informalidad en la formación de los conductores profesionales. Por ello, desde hoy empieza el proceso de recategorización de los choferes.
A las 16:00, la Agencia firmará un convenio con la empresa Aneta, para que esta se encargue de realizar las nuevas evaluaciones a los conductores. Desde junio, la empresa está encargada de realizar las evaluaciones físicas, de conocimiento de la Ley de Tránsito, pericia para conducir y conocimientos generales de los choferes del país.
Este gremio mostró sus reparos a la evaluación que realizará Aneta. “Me parece que no era la empresa más idónea, pero nos sumaremos al proceso. No nos queda más”, señaló José Zapata.
Los acercamientos con los conductores profesionales han sido continuos en las últimas semanas. El Gobierno, a través de sus autoridades de tránsito, intentan frenar el efecto dramático y el impacto social que tienen los accidentes viales en el país.
Por ello, organismos como la Dirección Nacional de Tránsito tendieron puentes con los transportistas para capacitarlos en conocimientos de la ley.
Ayer estaba previsto el inicio de estas jornadas de capacitación en Los Ríos con la asistencia de 100 choferes. 20 capacitadores de la Dirección de Tránsito participan en el proceso educativo para conducir.
Juan Ruales, director de Tránsito, sostiene que la capacitación es fundamental para empezar a lograr cambios. Pero también dice que se necesita ayuda tecnológica para establecer mejores controles en las unidades de transporte: “Se necesitan inhibidores de velocidad, sistemas GPS en las unidades para estar alertas y llamar la atención a aquel conductor que empiece a correr en las vías”.
La Agencia de Tránsito tiene pendiente la instalación de 69 790 equipos de rastreo en los buses del país. Sin embargo, la Contraloría General del Estado realizó observaciones al proceso de adjudicación para la compra de los mencionados GPS.
Fuente: EL UNIVERSO*
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