Desde la carretera es fácilmente visible la obra de la hidroeléctrica más grande del país. En medio de la selva toma forma la importante obra.
En el centro de una espesa vegetación, propia de la región amazónica, entre las provincias de Napo -en el cantón El Chaco- y Sucumbíos -en el cantón Gonzalo Pizarro- empieza a tomar forma una de las obras de mayor ingeniería e inversión de la historia nacional, el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair.
Llegar al sitio no es difícil, se ubica a casi cuatro horas de distancia de Quito en la vía Baeza-Lago Agrio; su infraestructura en construcción es fácilmente identificable al encontrarse muy cerca de la carretera. A los turistas les llama la atención observar esta obra, que se realiza unos metros abajo de la confluencia de los ríos Quijos y El Salado, en el nacimiento del gran río Coca.
La construcción dio paso a un cierto cambio en el paisaje natural del sector, porque ya está formada una explanada, un puente para cruzar al otro lado de la montaña y el caudal del río empieza a tener otro rumbo, a causa de la rotura de un pedazo de montaña para hacer un adecuado uso del agua del río Coca dentro de la hidroeléctrica.
“El Gobierno trabaja para que sus conciudadanos gocen de una adecuada soberanía energética, con el firme propósito de no volver a los apagones o racionamientos eléctricos, como ha vivido el país por muchos años”, acotó el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz.
Obra emblemática
Por eso, desde el año 2010 emprende el régimen 8 proyectos hidroeléctricos que se construyen en Sierra, Costa y Oriente. El proyecto emblemático es, precisamente, el Coca Codo Sinclair, El país dejará de consumir 17 millones de barriles de combustible a un precio promedio de $ 80 el barril; con lo cual se tendría un ahorro de 1.360 millones de dólares al año.
Esta central hidroeléctrica inició su construcción el 28 de julio del 2010 y estará lista para abastecer de energía al país el 28 de enero del 2016, cumpliendo así con el plazo establecido de 66 meses de construcción. Tiene un costo de 1.979,7 millones de dólares.
En la obra encontramos personal chino y ecuatoriano, que labora para las empresas Synohidro (encargada de la construcción), la empresa de fiscalización de obra y Coca Codo Sinclair EP (CCS), propietaria de la hidroeléctrica.
Nelson Chimborazo, vocero de la empresa de fiscalización, indicó que en lo que corresponde a la obra de captación (esclusa por donde pasará parte del curso del río), trabajan 450 hombres, encargados de construir el proyecto de 30 metros de altura, que contará con el desarenador donde se decantan todas las partículas hasta un tamaño de 0.25 mm y el vertedero, donde el agua una vez limpia será transferida hacia el túnel de conducción.
A este procedimiento técnico se lo conoce como una “toma a filo de agua”, que “permite cuidar al máximo el impacto ambiental”, acotó Chimborazo.
La excavación se realiza con dinamita y todo el material suelto se extrae con maquinaria pesada que en su mayoría se trajo de China. Este material es colocado en una escombrera construida a pocos metros de distancia de la captación de agua.
Es probable, también, que dicho material se utilice para relleno de carreteraso trabajos de infraestructura que requiera la misma obra, según lo indicó Cecilia Bolaños, inspectora de CCS.
Es en este lugar dónde deberán ingresar 22 metros cúbicos por segundo de agua, hacia un túnel de conducción de 24,87 km de longitud y 9,10 metros de diámetro, que, ubicadas las respectivas dovelas (piezas de cemento que cubren el orificio del túnel), tendrá 8,2 metros de diámetro.
El agua podrá ser conducida por el túnel hacia el sector del embalse compensador, con una capacidad de almacenamiento de 8 mil metros cúbicos.
Embalse
El embalse compensador que está en el nacimiento de una majestuosa cascada ya tiene forma de una inmensa piscina. Este lugar también se ubica en el centro de una espesa vegetación.
Cuando el agua sea conducida hacia el embalse compensador, estarán conectadas dos tuberías de presión; cada conducto permitirá una caída bruta del líquido de 611 metros.
El agua será llevada, en lo posterior, hacia el sector de casa de máquinas, obra que se encuentra a 500 metros dentro de la montaña. En el lugar ya se observan varios túneles construidos, los mismos que son revestidos de hormigón, para evitar un desplome.
Este sitio será el motor principal de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, porque ahí se colocarán las 8 turbinas Pelton (potencia instalada de 187.5 MW), por lo que el proyecto le garantiza al país un potencial de 1.500 MW de energía.
Cuando se produce esa energía, el agua es nuevamente devuelta al río, “por lo que este proyecto no consume, no contamina, cumple los estándares técnicos ambientales más altos que existen en la construcción de centrales hidroeléctricas”, precisó el ministro Albornoz.
Al ser una obra subterránea, los beneficios que le brinda al Estado tienen que ver con el ahorro de 2,5 millones de dólares al día por la importación de combustibles y de energía desde el Perú y Colombia; y permite dejar de emanar hacia el ambiente 4 millones de toneladas de CO2.
Fuente: EL TELÉGRAFO*
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