jueves, 24 de mayo de 2012

Quiénes mataron a Roldós

***SNN

 

Roldós, la herencia de un demócrata
Se conmemoran 31 años de su fallecimiento
 
 
En lo interno, promovió el plan nacional de desarrollo, redujo la jornada laboral, elevó el salario de los trabajadores. En lo externo, generó la Carta de Conducta, que tuvo la adhesión de los países andinos. 


La muerte de Jaime Roldós, ocurrida el 24 de mayo de 1981, junto a la natural conmoción por el fallecimiento de un Jefe de Estado, tuvo para el país consecuencias que abarcaron los planos político, social y económico.


Roldós, la herencia de un demócrata

En lo político, el gobierno del doctor Osvaldo Hurtado dejó de lado la posición que marcaba la Carta de Conducta, generada por el Presidente Roldós, instrumento que en lo fundamental planteaba una integración entre los países de la subregión andina y que tocaba temas “delicados”, como los derechos humanos, justicia social, desarme, la libre disposición de los recursos naturales, entre otros. Hurtado simplemente ignoró el documento y no lo activó.


El peso social de las medidas de ajuste que tomó, como la restricción del gasto público, fue cargado, como suele ocurrir, sobre los hombros de la ciudadanía más pobre.


24-5-12-aeronaveEn lo económico, Hurtado aplicó la política de ajustes graduales recomendada por el Fondo Monetario Internacional; y dispuso que el Banco Central asumiera la deuda privada en un proceso denominado “sucretización”, que significó, a grandes rasgos, que los préstamos adquiridos por personas particulares en el exterior los pagara el Estado; es decir, todos los ecuatorianos. El monto de dicho perjuicio ha sido calculado en US$ 4.462 millones.


Sobre el accidente se han realizado cuatro investigaciones: La primera, en 1981, efectuada por la Junta de Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea. En el mismo año, hubo otra por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF); y, en 1982 y 1991, el entonces Congreso Nacional promovió dos más. Sin embargo, ninguna de ellas logró determinar certera y concluyentemente las causas que lo originaron.


La asunción de Jaime Roldós a la Presidencia marcó el fin de un período dictatorial en el Ecuador, que había comenzado en 1972 y se prolongó hasta el 10 de agosto de 1979. En el contexto internacional, su mandato ocurre cuando, prácticamente, todo el sur del continente estaba gobernado por dictaduras, de ahí que la Carta de Conducta, propuesta por el Presidente Roldós, era absolutamente pertinente porque planteaba temas políticos y sociales que estaban siendo conculcados en aquellos momentos.


Se podría decir que el retorno a la democracia se frustró con su desaparición pues, aunque en el país no se han repetido las aventuras dictatoriales, los gobiernos democráticos que le sucedieron no tuvieron esa visión integral sobre el país y el contexto internacional que caracterizó al presidente Roldós.


La imagen que la comunidad ecuatoriana guardó para siempre es la de un hombre joven con una pasión extraordinaria por su país, lo que despertó el “derecho colectivo” a tener esperanza.


24-5-12-roldos-acidente
Treinta y un años después otro joven, surgido desde la ciudadanía, está tratando de recuperar para el país esos años que se perdieron.















Quiénes mataron a Roldós


Un día como hoy, el 24 de Mayo de 1981, fue asesinado Jaime Roldós Aguilera, el Presidente de los ecuatorianos. Previamente, recibió amenazas de multinacionales petroleras con asiento en Houston, Texas, así como hostiles señalamientos del gobierno de Ronald Reagan, indignado por su política de derechos humanos y su firme condena a las dictaduras instauradas en el continente bajo el manto sangriento del Pentágono y la CIA.


Simultáneamente, en el Ecuador la derecha bramaba contra el joven mandatario de orientación izquierdista, con León Febres-Cordero a la cabeza, convertido en abanderado de la conspiración que llevaban adelante aquellos que Roldós motejó como “patriarcas de la componenda”.


Muerto Roldós, subió a sentarse plácidamente sobre su cadáver el vicepresidente Osvaldo Hurtado Larrea, quien inició su ejercicio comprando a Israel una flotilla de aviones Kfir que Roldós se había negado a comprar, supuestos sobreprecios escandalosos.


El magnicidio en el que pereció el Presidente, su esposa Martha Bucaram Ortiz, el ministro de Defensa Marco Aurelio Subía, la esposa de este y los cinco tripulantes fue un atentado orquestado por la CIA, con la participación del narcotraficante panameño Manuel Noriega y la confabulación del alto mando militar ecuatoriano.


Treinta y un años después del horrendo crimen, ni concluyeron las investigaciones parlamentarias ni se sancionó a nadie.


Tampoco se investigó la extraña muerte o desaparición de campesinos de la zona donde el avión estalló en el aire, ni los sucesivos accidentes aéreos en que perecieron importantes oficiales de la FAE que cumplieron actividades clave ese fatídico día o se involucraron luego en las indagaciones, como el capitán Rodrigo Bueno y el mayor Sergio Bayas. El misterio y la impunidad encubren hasta hoy la macabra historia.


Muchos políticos y medios de comunicación han divulgado siempre desde entonces la versión del “accidente”, con lo que se pretende desvirtuar el magnicidio. Por su parte, el autor de esta nota publicó al año del suceso, en 1982, su libro “Quiénes mataron a Roldós”, un exhaustivo análisis del magnicidio, con documentos y testimonios irrefutables, que nadie ha podido desmentir; y lo hizo bajo amenaza y un juicio que luego lo entabló un tal Almeida Urrutia, ahora fallecido.
Cabe aquí una anécdota.


Cuando Rafael Correa Delgado dejó el Ministerio de Economía, en la presidencia de Alfredo Palacio, fue invitado a un almuerzo en Machala, al que concurrió también Jaime Galarza. Como nota introductoria a la tertulia, el futuro Presidente comentó:


-Jaime, tú tienes razón con ese libro: Jaime Roldós fue asesinado.
-¿Por qué lo dices?

-Porque vengo de Estados Unidos. Allá leí el libro del norteamericano John Perkins “Confesiones de un gangster económico”, en el que sostiene que la CIA mató al presidente ecuatoriano.


Esta convicción de Rafael Correa no debería concluir allí. La Asamblea Nacional y las autoridades pertinentes deberían reactivar la investigación sobre el magnicidio, para que algún día se acabe la impunidad eterna que rige en el Ecuador desde la “Hoguera Bárbara”, y para que no se repita otro 30 de septiembre, tal vez con el éxito criminal de los golpistas, que son los mismos de ayer, con otros nombres y distintas caretas.




Jaime Galarza Zavala
jaigal34@yahoo.esEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Fuente: EL TELÉGRAFO*




1 comentario: