La visita sorpresiva de Juan Leonardo Santillán Rojas, conocido en todo el mundo luego de triunfar en Das Super Talent concurso de talentos alemán, el 17 de diciembre del año anterior, conmocionó anoche a familiares y amigos más cercanos y a toda la ciudad.
Mientras el domingo por la tarde, todos los que conocieron a “Leo Rojas” y lo vieron crecer en el tradicional barrio San Francisco, donde su madre Juana Santillán hasta la fecha vende tejidos y artesanías otavaleñas, se sorprendieron al verlo aparecer entre un grupo de turistas europeos; ayer los cuencanos que lo conocen luego de su triunfo lo vieron recorrer las calles de la ciudad.
Aunque según la progenitora, su primogénito llegó el domingo acompañado de un grupo de productores audiovisuales alemanes, para grabar el ambiente familiar, que será parte de un documental sobre la vida del ganador, debió quedarse un día más. Esto lo hizo para cumplir con una invitación del presidente de la República, Rafael Correa al Palacio de Carondelet, al mediodía de ayer, y su retorno a Cuenca, donde nació hace 27 años, estuvo previsto a las 18:00.
Hasta el aeropuerto Mariscal La Mar, llegaron primero su madre y su padre Segundo Torres, con su tía Elena Santillán, quien cargaba globos de colores y le ayudaban más de una docena de niños, entre los que se encontraban cinco de los seis hermanos del artista y varios de sus pequeños primos.
“La vida ahora es más bonita, todos en la escuela me preguntan si soy algo de Leo Rojas y con orgullo yo digo que es mi hermano”, dijo su hermano Inti, de 9 años.
Con carteles de bienvenida, en los que se leían frases cariñosas, como “Leo te queremos”, también llegaron los integrantes de la Asociación de Artesanos de Tejidos Otavaleños, residentes en Cuenca.
“Lo vimos crecer, es uno de nuestros niños que creció y ahora triunfa lejos de la tierra y nos hace sentir orgullosos”, dijo el presidente del gremio Rafael de la Torre. Una vez que arribó el avión todos esperaban ansiosos que aparezca la figura del artista y lo ovacionaban.
Luego de que varios pasajeros pasaron por la sala de espera apareció Leo, con una sonrisa, el cabello largo suelto, revestido con un jean desgastado, una camisa tejida otavaleña, varios collares de semillas, más de media docena de manillas tejidas en cada mano, “cada una un regalo de sus amigos y su madre”, y un par de aretes de plata.
Abrumado por los abrazos, besos y saludos incluso de quienes desconocía, Leo solo agradecía y pedía que lo acompañaran a la Gobernación donde, lo esperaban un grupo de estudiantes del colegio Unedid, donde realizó sus estudios secundarios, y otros seguidores.
Por la avenida España, hasta la Huayna Cápac y luego desde la calle Bolívar hasta la Gobernación se improvisó una caravana motorizada, de seguidores que se iban sumando. En el recorrido Leo recibió varias muestras de cariño y respeto.
“Gracias por hacernos quedar tan bien”, le gritó un grupo de estudiantes del colegio Sudamericano. En la Gobernación recibió un pergamino y luego en la Alcaldía otro similar, en ambos se reconoció su talento. En su intervención Leo Rojas comentó que al momento está concentrado en la grabación de un CD, en el que interpretará 12 temas de una fusión de música clásica, adaptadas al estilo musical andino, “que según el compositor Dieter Bohlen, uno de los jueces del concurso, se escucharán bien en ese estilo”, reconoció el artista con humildad. En cada una de sus intervenciones el joven artista agradeció a toda la gente que lo impulsó para que difunda su música, más allá de las fronteras ecuatorianas. “Es un sueño que empezó hace un mes cuando escuché mi nombre como el del ganador, y hasta ahora no logró despertar, pero es muy bonito vivirlo”, reiteró en varias ocasiones.
Escenario
El otavaleño Leo Rojas ganó el reality alemán de entre 42.000 concursantes.
Leonardo Rojas emigró a Europa en el 2000, cuando tenía 16 años. Está casado desde hace seis con la polaca Agnieszka Santillán.
Mientras el domingo por la tarde, todos los que conocieron a “Leo Rojas” y lo vieron crecer en el tradicional barrio San Francisco, donde su madre Juana Santillán hasta la fecha vende tejidos y artesanías otavaleñas, se sorprendieron al verlo aparecer entre un grupo de turistas europeos; ayer los cuencanos que lo conocen luego de su triunfo lo vieron recorrer las calles de la ciudad.
Aunque según la progenitora, su primogénito llegó el domingo acompañado de un grupo de productores audiovisuales alemanes, para grabar el ambiente familiar, que será parte de un documental sobre la vida del ganador, debió quedarse un día más. Esto lo hizo para cumplir con una invitación del presidente de la República, Rafael Correa al Palacio de Carondelet, al mediodía de ayer, y su retorno a Cuenca, donde nació hace 27 años, estuvo previsto a las 18:00.
Hasta el aeropuerto Mariscal La Mar, llegaron primero su madre y su padre Segundo Torres, con su tía Elena Santillán, quien cargaba globos de colores y le ayudaban más de una docena de niños, entre los que se encontraban cinco de los seis hermanos del artista y varios de sus pequeños primos.
“La vida ahora es más bonita, todos en la escuela me preguntan si soy algo de Leo Rojas y con orgullo yo digo que es mi hermano”, dijo su hermano Inti, de 9 años.
Con carteles de bienvenida, en los que se leían frases cariñosas, como “Leo te queremos”, también llegaron los integrantes de la Asociación de Artesanos de Tejidos Otavaleños, residentes en Cuenca.
“Lo vimos crecer, es uno de nuestros niños que creció y ahora triunfa lejos de la tierra y nos hace sentir orgullosos”, dijo el presidente del gremio Rafael de la Torre. Una vez que arribó el avión todos esperaban ansiosos que aparezca la figura del artista y lo ovacionaban.
Luego de que varios pasajeros pasaron por la sala de espera apareció Leo, con una sonrisa, el cabello largo suelto, revestido con un jean desgastado, una camisa tejida otavaleña, varios collares de semillas, más de media docena de manillas tejidas en cada mano, “cada una un regalo de sus amigos y su madre”, y un par de aretes de plata.
Abrumado por los abrazos, besos y saludos incluso de quienes desconocía, Leo solo agradecía y pedía que lo acompañaran a la Gobernación donde, lo esperaban un grupo de estudiantes del colegio Unedid, donde realizó sus estudios secundarios, y otros seguidores.
Por la avenida España, hasta la Huayna Cápac y luego desde la calle Bolívar hasta la Gobernación se improvisó una caravana motorizada, de seguidores que se iban sumando. En el recorrido Leo recibió varias muestras de cariño y respeto.
“Gracias por hacernos quedar tan bien”, le gritó un grupo de estudiantes del colegio Sudamericano. En la Gobernación recibió un pergamino y luego en la Alcaldía otro similar, en ambos se reconoció su talento. En su intervención Leo Rojas comentó que al momento está concentrado en la grabación de un CD, en el que interpretará 12 temas de una fusión de música clásica, adaptadas al estilo musical andino, “que según el compositor Dieter Bohlen, uno de los jueces del concurso, se escucharán bien en ese estilo”, reconoció el artista con humildad. En cada una de sus intervenciones el joven artista agradeció a toda la gente que lo impulsó para que difunda su música, más allá de las fronteras ecuatorianas. “Es un sueño que empezó hace un mes cuando escuché mi nombre como el del ganador, y hasta ahora no logró despertar, pero es muy bonito vivirlo”, reiteró en varias ocasiones.
Escenario
El otavaleño Leo Rojas ganó el reality alemán de entre 42.000 concursantes.
Leonardo Rojas emigró a Europa en el 2000, cuando tenía 16 años. Está casado desde hace seis con la polaca Agnieszka Santillán.
Fuente: EL UNIVERSO*
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