Tatiana Idrovo la recibió en un acto simbólico y mañana será la entrega oficial al presidente Rafael Correa.
No estaba programado pero se hizo. Exmilitantes del grupo subversivo Alfaro Vive Carajo llegaron hasta Ciudad Alfaro en Montecristi, a entregar dos espadas, una de Pedro J. Montero y otra de Eloy Alfaro que sustrajeron en 1983 del museo de Guayaquil. Un acto más de los que desde hoy ya se efectúan en recordación de los 100 años del asesinato del Viejo Luchador, en la denominada Hoguera Bárbara, tal como la calificara Alfredo Pareja Diezcanseco.
Edgar Frías, exsubversivo y actual funcionario de Gobierno en la Secretaría de los Pueblos, dijo que era el momento oportuno para devolver a su dueño lo que antes fue arrebatado. Casi con lágrimas en sus ojos Frías vio como depositaban las armas de guerra de dos montoneros asesinados en fechas distintas, pero arrastrados de la forma más salvaje.
“Las devolvemos porque observamos que actualmente hay un Gobierno que sigue la tendencia de Eloy Alfaro, hemos cumplido una fase y creemos que debemos hacerla llegar hasta la casa del general”, indicó Frías.
El acto se dio en Ciudad Alfaro en donde más de cien personas ya coordinan los eventos que se rendirán en recordación a la muerte del general de mil batallas; es un trajinar incesante, casi como bullir en una olla.
La alfombra roja está lista para que desde las 08:00 de este sábado inicie con la presencia del presidente Rafael Correa la ceremonia de recordación; precisamente el jefe de Estado recibirá mañana las dos espadas que hace 28 años fueron arrebatadas a la historia.
En la sala donde antes funcionó la Asamblea Constituyente ya se forraron unas 200 sillas plásticas con túnicas rojas; por otro lado Képler Rivadeneira comienza a entregar las más de 60 credenciales a igual número de periodistas que se acreditaron a la cobertura.
Más abajo en la zona céntrica de la cuna de Alfaro, dos escenarios mueven gente. En la Plaza Cívica el municipio arregló ese escenario donde este sábado Correa emite su cadena, esto mientras equipo técnico eleva carpas, ubica pantallas todo bajo la mirada atenta de equipos especiales de la policía que vigila todo movimiento; este lugar se halla en las calles 10 de Agosto y Manta, donde historiadores aseguran que el 5 de junio de 1864, un joven Alfaro junto a varios montoneros realizaron su primer levantamiento contra el régimen, sometiendo a Francisco Javier Salazar, gobernador de Manabí de aquel entonces a las rejas a cambio de que rectifique el gobierno de turno.
En la Plaza Alfaro, a 300 metros más al norte de la Plaza Cívica, Dolores Macías y Ramón Toro, empleados del municipio de Montecristi ya coordinan un acto de oratoria que se realizará esta noche y que terminará con una marcha de antorchas que culminará en Ciudad Alfaro, donde se depositará una ofrenda floral en el mausoleo del Viejo Luchador.
Está todo listo, casi como el pescado frito y el maduro asado que preparaba esta tarde María Alonso, habitante de la calle 10 de Agosto la vía de acceso a Ciudad Alfaro, una mujer que ya está acostumbrada a los ajetreos cuando viene Correa. “Al menos espero que me salude, pero con tanta seguridad no creo”, dijo la amable mujer que mira cómo vehículos gubernamentales ya desfilan rumbo a la exsede de la Asamblea Constituyente.
Fuente: EL UNIVERSO*
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