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En una investigación conjunta entre la Policía de Antinarcóticos y la Armada del Ecuador, que duró seis meses, se logró determinar que el ecuatoriano Marcos Rolando Tacure Chumacero, de 43 años, había convertido las instalaciones de camaroneras que tenía en la isla Puná, en el Golfo de Guayaquil, en un centro para encaletar cocaína que era traída de Colombia y luego transportada a Centroamérica y Estados Unidos.
A Tacure, quien fue detenido el pasado jueves junto con José Gregorio Saltos Montero, de 33 años, y Freddy Mauricio Quiñónez Vernaza, de 25, se le hallaron una tonelada y 330 mil gramos de clorhidrato de cocaína que ¬según autoridades¬ tenían como destino Centroamérica y Estados Unidos, y estaban valorados en $ 52 millones en el mercado internacional.
Después del proceso investigativo se determinó que la droga había sido transportada desde Colombia hasta la isla Puná utilizando lanchas rápidas. La incautación del alcaloide se realizó entre martes y jueves de esta semana e incluyó los allanamientos de propiedades de Tacure en Guayas y El Oro.
En las camaroneras había personal que se encargaba de guardar y custodiar el alcaloide. “Luego de ser almacenado en las caletas se procedía a trasladarlo en lanchas y embarcaciones no convencionales hacia Centroamérica y Norteamérica”, dijo Édgar Machado, comandante del IV Distrito.
Mauricio Alvear, capitán de navío de las Fuerzas Armadas, indicó que durante el operativo por el área de las camaroneras en el sector de Puná Viejo se buscó cualquier artefacto, embarcación sospechosa o caleta desde el martes pasado.
En las camaroneras que están en el estero Manantial de la isla Puná se encontraron 48 bultos en dos caletas con un total de 1.177 paquetes con forma de ladrillos, que estaban envueltos con cinta de embalaje y tenían logotipos en alto relieve del signo de un rubí, palabras Axi, Pic y Volvo, además de iniciales J%100, N17 y C63. Con las investigaciones se determinará si tienen relación con otras capturas, indicó la Policía.
En dos caletas de la camaronera Marcosa se hallaron bultos de yute que tenían paquetes con el logotipo de Transformers y de la marca Armani.
Según el oficial Machado, con el decomiso del clorhidrato de cocaína se evitó que 2’700.000 dosis individuales sean distribuidas en el exterior.
Operativo en Machala
Mientras en Guayaquil se incautaba el alcaloide en las camaroneras de Tacure, otro grupo de investigadores llegaba cerca del Yacht Club de Puerto Bolívar, parroquia de Machala, en la provincia de El Oro, donde se allanó la empresa Tecnifibra; además se conoció que se incautó una embarcación registrada como Tino, que tenía características para ser acondicionada como un semisumergible para transportar la droga.
“La embarcación estaba lista para ser readecuada, no estaba completa. Solo faltaba la terminación de la cubierta lo que le hubiera permitido navegar y transportar el estupefaciente”, indicó personal de la Armada.
Nelson Villegas, jefe nacional de Antinarcóticos, dijo que existen indicios de que el grupo que poseía la droga que fue incautada en el Operativo Puná tenga alguna relación con el sumergible que el pasado 19 de enero fue observado desde el aire en las cercanías del Golfo de Guayaquil, pero que fue hundido por sus ocupantes.
“Hemos encontrado un caso similar al otro sumergible... que nos da a pensar que sea el mismo caso, pero solo al finalizar las investigaciones podremos confirmarlo”, dijo Villegas.
Mientras avanzan las investigaciones, el pasado jueves en la tarde el juez 29º de Garantías Penales del Guayas, Víctor Moncada, acogió el pedido de la Fiscalía del Guayas y emitió la orden de prisión preventiva para Tacure Chumacero, quien aparece como propietario de las camaroneras, y de los otros dos detenidos (Saltos Montero y Quiñónez Vernaza), que serían empleados y los encargados de custodiar el alcaloide que fue hallado en caletas y a orillas del estero Manantial.
A Tacure, quien fue detenido el pasado jueves junto con José Gregorio Saltos Montero, de 33 años, y Freddy Mauricio Quiñónez Vernaza, de 25, se le hallaron una tonelada y 330 mil gramos de clorhidrato de cocaína que ¬según autoridades¬ tenían como destino Centroamérica y Estados Unidos, y estaban valorados en $ 52 millones en el mercado internacional.
Después del proceso investigativo se determinó que la droga había sido transportada desde Colombia hasta la isla Puná utilizando lanchas rápidas. La incautación del alcaloide se realizó entre martes y jueves de esta semana e incluyó los allanamientos de propiedades de Tacure en Guayas y El Oro.
En las camaroneras había personal que se encargaba de guardar y custodiar el alcaloide. “Luego de ser almacenado en las caletas se procedía a trasladarlo en lanchas y embarcaciones no convencionales hacia Centroamérica y Norteamérica”, dijo Édgar Machado, comandante del IV Distrito.
Mauricio Alvear, capitán de navío de las Fuerzas Armadas, indicó que durante el operativo por el área de las camaroneras en el sector de Puná Viejo se buscó cualquier artefacto, embarcación sospechosa o caleta desde el martes pasado.
En las camaroneras que están en el estero Manantial de la isla Puná se encontraron 48 bultos en dos caletas con un total de 1.177 paquetes con forma de ladrillos, que estaban envueltos con cinta de embalaje y tenían logotipos en alto relieve del signo de un rubí, palabras Axi, Pic y Volvo, además de iniciales J%100, N17 y C63. Con las investigaciones se determinará si tienen relación con otras capturas, indicó la Policía.
En dos caletas de la camaronera Marcosa se hallaron bultos de yute que tenían paquetes con el logotipo de Transformers y de la marca Armani.
Según el oficial Machado, con el decomiso del clorhidrato de cocaína se evitó que 2’700.000 dosis individuales sean distribuidas en el exterior.
Operativo en Machala
Mientras en Guayaquil se incautaba el alcaloide en las camaroneras de Tacure, otro grupo de investigadores llegaba cerca del Yacht Club de Puerto Bolívar, parroquia de Machala, en la provincia de El Oro, donde se allanó la empresa Tecnifibra; además se conoció que se incautó una embarcación registrada como Tino, que tenía características para ser acondicionada como un semisumergible para transportar la droga.
“La embarcación estaba lista para ser readecuada, no estaba completa. Solo faltaba la terminación de la cubierta lo que le hubiera permitido navegar y transportar el estupefaciente”, indicó personal de la Armada.
Nelson Villegas, jefe nacional de Antinarcóticos, dijo que existen indicios de que el grupo que poseía la droga que fue incautada en el Operativo Puná tenga alguna relación con el sumergible que el pasado 19 de enero fue observado desde el aire en las cercanías del Golfo de Guayaquil, pero que fue hundido por sus ocupantes.
“Hemos encontrado un caso similar al otro sumergible... que nos da a pensar que sea el mismo caso, pero solo al finalizar las investigaciones podremos confirmarlo”, dijo Villegas.
Mientras avanzan las investigaciones, el pasado jueves en la tarde el juez 29º de Garantías Penales del Guayas, Víctor Moncada, acogió el pedido de la Fiscalía del Guayas y emitió la orden de prisión preventiva para Tacure Chumacero, quien aparece como propietario de las camaroneras, y de los otros dos detenidos (Saltos Montero y Quiñónez Vernaza), que serían empleados y los encargados de custodiar el alcaloide que fue hallado en caletas y a orillas del estero Manantial.
Fuente: EL UNIVERSO*
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