SANTA ANA, HONORATO VÁSQUEZ, Manabí. Una parte de la represa de Poza Honda está cubierta de lechuguines; ello motivó una declaratoria de emergencia.
Los agricultores de la parroquia Honorato Vásquez, de este cantón manabita, donde se ubica la represa Poza Honda, son los encargados a partir de hoy del retiro de los lechuguines que cubren gran parte del espejo de agua (unas 80 hectáreas).
Esto luego de que la posibilidad de una evacuación natural quedó desechada porque no llovió lo suficiente en la zona y, por consiguiente, el nivel del agua no alcanzó los 106,50 metros que se necesitaban sino que se quedó en 106,35.
Esas plantas acuáticas, conocidas también como jacintos de agua, dificultan la navegación fluvial, pero también suponen un peligro para el proceso de potabilización del agua, puesto que contribuyen a la reducción de la demanda biológica del oxígeno del agua, lo que provoca que esta emane un olor putrefacto lo que hace imposible su potabilización.
La represa de Poza Honda aporta con el agua que luego de un tratamiento sirve para abastecer a más de 700 mil personas en ocho cantones manabitas: Santa Ana, Portoviejo, Rocafuerte, Manta, Montecristi, 24 de Mayo, Jipijapa y Sucre.
Según el alcalde de Santa Ana, Fernando Cedeño, se han destinado cuatro sectores para depositar los desechos que serán expulsados. Uno queda en la misma ciudad, otro en la parroquia Honorato Vásquez y otros dos en las comunidades de Río Caña y San Ignacio.
Hace casi un mes, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Manabí declaró la emergencia por la presencia de lechuguines en la represa y se emprendieron discusiones sobre cómo retirarlos, sin que se hayan concretado otras medidas aparte de la que ejecutan los agricultores de la parroquia Honorato Vásquez. Al menos, ahí viven 15 mil personas.
Entonces, Ricardo Cabrera, de la Sala Situacional de Manabí, sostuvo que la propuesta de eliminar los lechuguines a través de maquinaria era mejor opción, pero aquello debía definirse a través del COE provincial, Secretaría Nacional del Agua (Senagua) y Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi).
Hubo comercio
Ello no se concretó mientras Iván Cevallos estuvo como subsecretario del Senagua en Manabí. Desde la semana pasada lo reemplaza Geovanny Angelleli, con quien también se han reunido los habitantes de Honorato Vásquez, que añoran volver a ver el afluente limpio, donde los paseos en canoas de antaño suponían un atractivo turístico.
Había uno que otro restaurante en la ribera y algunos moradores incluso vendían ropa y otros artículos. Así lo rememora Guillermo Mendoza: “Aquí se hacía buena venta; todos ganaban, los dueños de restaurantes, vendedores, pero hoy nadie vende casi nada por este problema de los lechuguines”.
Navegación
Por causa de los lechuguines también dejaron la navegación fluvial los habitantes de poblados como Guajave, Platanales, Las Mercedes, San Francisco, La Saiba, La Tambora y La Raíz. Muchos vivían de los paseos turísticos en la riveras de la represa Poza Honda, cuyo volumen estimado es de 106,40 millones de metros cúbicos de agua.
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