Empresarios pagan ‘cuotas’ para proteger negocios
Se iniciaron como custodios de la droga que se camuflaba en territorio nacional para ser enviada, mediante distintas modalidades, a los mercados de México o Europa.
Pero los miembros de la banda bautizada como Los Choneros no solo se conformaron con un pedazo de la torta. En la actualidad pugnan con otros grupos delincuenciales para encargarse de la distribución del alcaloide y hasta de la instalación de laboratorios para su procesamiento, tras las conexiones realizadas con carteles colombianos y mexicanos, según fuentes policiales que prefieren la reserva.
Las fuentes señalan que esta es una de las causas de las muertes al estilo sicariato en la provincia de Manabí.
Datos policiales señalan que en lo que va del año se han registrado 104 muertes violentas, la mayoría en los cantones Manta, Montecristi, Jaramijó, Chone y El Carmen.
El año pasado en este mismo periodo se registraron 90 fallecidos en la provincia. En el sur, especialmente Manta, aumentaron las muertes en este lapso, de 33 a 40 asesinatos.
Disparos en la cabeza asestados por individuos que se movilizan en motocicleta han sido el denominador común de estos homicidios, en los que hasta el momento no se reportan detenidos por esta acción.
Ramificaciones
Fuentes policiales advierten sobre las distintas ramificaciones en que se ha dividido la organización delictiva Los Choneros para cometer delitos y mantener su hegemonía en esta jurisdicción.
Entre los distintos grupos se ubica a la banda del Negro Arroyo y otra liderada por un individuo conocido con el alias de Cena.
Ellos se enfrentan con los integrantes de la banda de María Farfán, según informan policías. Entre los aliados de esta última organización estarían Los Carreño; otro grupo que opera en Manabí se lo conoce como Los Guerrero.
Estos grupos se disputan el control de las calles y son los autores de la mayoría de crímenes. Sus principales fuentes de financiamiento varían entre el robo de autos para luego extorsionar a los dueños a cambio de devolverles el bien, asalto a bancos, carros blindados y a locales comerciales, al igual que el sicariato. Aunque el tráfico de drogas les deja el mayor rédito económico.
“Ellos (refiriéndose a Los Choneros) quieren eliminar a los capos principales para asumir el liderato y para ello hasta compran policías”, según admite un uniformado que es parte del Grupo Antidelincuencial llamado Los Intocables, especializado en combatir a las bandas delictivas.
El uniformado admite que existe el peligro de que la violencia aumente al nivel de lo que ocurre en otras naciones como México. “Los Choneros quieren ser en Manabí como Los Zetas (conocida banda criminal mexicana vinculada a actos de extorsión y matanzas en torno al narcotráfico)”, acota.
Entre las víctimas de esta disputa se cuenta a Jhon Jairo Carreño Mendoza, de 45 años, quien fue acribillado alrededor de las 19:30 del 14 de mayo pasado, cuando se encontraba en el dormitorio de su vivienda, ubicada en el barrio Santa Ana, al este de Manta.
Familiares de Carreño dijeron que una decena de hombres escalaron la pared frontal de la casa para ingresar y cometer el crimen, luego de preguntar por Ronald Carreño, quien es sobrino del occiso.
Investigaciones preliminares de la Fiscalía apuntan a Ronald Carreño, quien se salvó de ser asesinado cuando el 19 de enero del 2008 murió acribillado su padre, Joel Carreño Mendoza; su madre, María García, y su hermano, Carlos, cuando bebían morocho en la ciudadela El Palmar, al norte de Manta.
En ese entonces, Ronald Carreño acusó a los miembros de Los Choneros como los presuntos responsables del triple crimen de su familia.
El fiscal César Ponce, quien maneja los casos de asesinatos en Manta, confirmó que Ronald planteó la semana pasada una nueva denuncia en la que acusa a los hermanos José (conocido como Fito) y Ronald Macías Villamar como los supuestos responsables del asesinato de su tío, Jhon Jairo.
Mientras que ambos acusados señalados como supuestos miembros de la banda Los Choneros, también presentaron un escrito en el que niegan la acusación. “Ya hay boletas de captura por este caso, pero aún no se dan detenciones”, dice Ponce, quien acota que la investigación aún está en indagación previa.
De los enfrentamientos entre bandas se origina la muerte de Reynaldo Barberán Flores, de 38 años, quien fue asesinado alrededor de las 10:30 del 2 de mayo pasado, cuando estaba en el portal de la casa de su abuela, situada en la ciudadela Santa Clara, al este de Manta.
Barberán estuvo detenido en julio del 2008, en medio de un operativo que se hizo al interior de un taller ubicado en la misma ciudadela Santa Clara, donde ahora fue asesinado. Se lo acusó de robo de autos, aunque salió en libertad.
La disputa entre bandas recrudece desde el 2005, pero desde el año pasado se observa que los crímenes apuntan también a conocidos empresarios de Manta, vinculados supuestamente con el tráfico de drogas, según fuentes policiales.
Medidas
Los miembros del Concejo Cantonal de Manta analizan una ordenanza para regular el uso de las motocicletas que son los medios de transporte más utilizados para cometer estos crímenes.
La concejal Verónica Abad (PAIS) afirma que dentro de los próximos quince días se presentará un primer borrador para que sea analizado por los once concejales.
“Conocemos que los sicarios andan en moto y por eso queremos plantear una regulación, hacer un catastro actualizado de las motocicletas que existen en el cantón, para contribuir a contrarrestar la inseguridad”, afirma Abad, quien agrega que también hace falta colaboración ciudadana en cuanto a denunciar los actos de extorsión y otros delitos.
Dice que se pedirá al Gobierno el incremento de más policías especialmente para Manta, donde al momento están asignados alrededor de 560 uniformados que pertenecen a distintas unidades policiales y que deben resguardar a cerca de 200 mil habitantes.
“La policía nos dice que los crímenes se deben a un ajuste de cuentas entre bandas, pero nunca se llega a un informe final en torno a lo que en realidad ocurre en Manta sobre el asunto de los asesinatos”, refiere Abad.
Detalles: Delictiva
Refugios
Los integrantes de Los Choneros no solo tienen refugios en cantones de Manabí. Fuentes policiales indican que también operan en provincias como Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Guayas.
Historia
Se informó que Jorge Bismark Véliz España fue su primer líder. Su cantón de origen (Chone) dio el nombre a esta organización delictiva integrada por presuntos sicarios, narcotraficantes y extorsionadores.
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