(EXPRESO).- José Francisco Cevallos recibió muchas muestras de cariño en su última semana de entrenamientos en Liga de Quito. Incluso un hincha le gritó “¡Dios le pague Panchito!”.
Hoy le dice adiós al fútbol el arquero con mayores logros internacionales en la historia del Ecuador. Cuelga los guantes José Francisco Cevallos: campeón de la Copa Libertadores 2008, vicecampeón del mundo a nivel de clubes 2008, campeón de la Copa Sudamericana 2009 y Campeón de las Recopas Sudamericana 2009 y 2010. Además, fue uno de los principales artífices de la primera clasificación de Ecuador a un Mundial absoluto.
Como él lo dijo: se va con la sensación de que cumplió. Lo siente reflejado en el cariño que le brinda la gente cada vez que sale a la calle. Es prácticamente imposible que pase desapercibido. Siempre le piden autógrafos y se toman fotografías. Y a él le gusta. Lo siente como un reconocimiento a su trayectoria, la cual no siempre terminó con éxitos deportivos pero sí dejando una buena imagen en la gente que lo rodeó.
Lo hizo en Guayaquil, cuando jugó por el Barcelona de sus amores, con el Deportivo Azogues, y en la capital con Liga de Quito. Pero ese cariño que la gente le tiene, está seguro, también tiene que ver por los partidos que disputó con la tricolor.
Una muestra se dio en sus últimos entrenamientos en el complejo de Pomasqui, donde Cevallos fue el centro de atención. Decenas de niños del colegio de Liga e hinchas que ganaron premios para acudir a las prácticas, se mezclaban junto a la malla de protección de la cancha, esperando pacientemente para que salga hacia el camerino. En un trayecto de veinte metros que se debe recorrer para llegar a las duchas, Cevallos firmó al menos cincuenta autógrafos y posó para veinte fotografías. En todas sonreía.
¿Cómo se siente a pocas horas de terminar una carrera deportiva que le brindó tantas alegrías y tristezas? Cevallos se demoró en responder. Después dijo que de acuerdo a lo que sus compañeros le habían comentado, las horas previas no son tan intensas como el mismo momento de saltar a la cancha sabiendo que será la última vez. Y hoy será esa última vez como profesional. No será como titular. Aguardará el momento en que el técnico Edgardo Bauza le disponga que ingrese en lugar de Alexander Domínguez. Serán unos minutos, pero para él, será suficiente. Lo único que quiere es agradecer al país por todo lo que recibió como futbolista.
Cevallos sabe que ahora empieza una nueva vida. Espera tener un éxito similar.
Atajadas: Gobierno.
Durante los días previos, Cevallos se convirtió en un candidato para tomar el Ministerio del Deporte.
Barcelona.
Entre sus planes está convertirse en presidente del Ídolo. Es hincha confeso. Aunque esperará un poco más.
Anhelo.
Siempre soñó con jugar junto a su hijo en un partido oficial. Hoy puede ocurrir si el técnico Edgardo Bauza lo decide en los minutos finales.
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