***SNN
Ellos estarían vinculados a cinco grupos de narcotraficantes, entre ellos los Rastrojos y las Águilas Negras. La acción era liderada por césar flores, detenido en el expenal de Quito
La adquisición de armas, municiones y réplicas de uniformes policiales inició hace cinco semanas con una inversión de al menos 60 mil dólares
El escape de 25 reos de la Penitenciaría del Litoral y La Roca en Guayaquil y del expenal García Moreno de Quito, fue frenada por la Policía y sus grupos de élite: Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO) y Grupo de Intervención y Rescate (GIR).
Los investigadores dicen haber descubierto un plan de rescate de presuntos delincuentes relacionados con la organización delictiva Los Choneros y el caso Envigado, implicados en la muerte del empresario Francisco Espinoza, ocurrida el 2 de septiembre en la Av. Interoceánica, Miravalle, en Quito.
Precisamente las investigaciones centraron su atención en César Flores, el principal sospechoso de ese asesinato, recluido en el expenal García Moreno. El ministro del Interior, José Serrano, informó que el detenido habría liderado la planificación desde la cárcel.
Para ejecutarla, la agrupación delictiva había invertido al menos 60.000 dólares en la adquisición de uniformes similares a los que utiliza el GIR, armamento, munición, artículos, logotipos de la Policía, entre otras cosas. Esos implementos fueron decomisados en dos allanamientos efectuados en el norte y sur de la capital.
La Policía determinó que en su mayoría los miembros de la organización son ciudadanos colombianos que se reunían en el sector de Las Cuadras, al sur de Quito. Su primer objetivo era conseguir la liberación de Flores. El plan era ingresar al centro carcelario vestidos de agentes del GIR simulando que trasladarían a los procesados a diferentes audiencias.
Para ello contarían incluso con boletas falsas. En el plan, se dice oficialmente, tenían previsto cometer atentados en diferentes sitios de la ciudad y distraer la atención policial. Se sospecha que también pretendían realizar acciones similares en otras provincias, así como atentados a empleados públicos y miembros encargados de la seguridad.
Por la calidad y cantidad de armas, la Policía presume que esperaban enfrentamientos a la hora de ejecutar el plan. Solo en el sector de Las Cuadras los uniformados encontraron cuatro armas Ruger, 540 municiones, dos cascos, dos uniformes tipo camuflaje de la Policía, una gorra y un chaleco con réplicas de los distintivos del GIR. Además fueron decomisadas 17 alimentadoras, dos pasamontañas y cuatro pares de botas negras.
En el inmueble de la calle Mañosca y Mariscal Sucre, allanado el 5 de enero, se encontraron otras imitaciones de uniformes policiales, armas, dos granadas tipo piña y prendas que utilizan los policías.
El material, según un agente de la ULCO que pidió la reserva de su nombre, se empezó a adquirir hace unas cinco semanas. Las sospechas se dirigen hacia Flores porque luego de cotejar la información los investigadores dicen haber comprobado que su organización estaba vinculada con 10 crímenes bajo la modalidad de sicariato y el asesinato de por lo menos 40 personas.
En el operativo no hubo detenidos, pero las investigaciones ahora se dirigen hacia ciudadanos colombianos que habrían llegado al país para cumplir esta tarea. Ellos estarían vinculados a cinco grupos de narcotraficantes, entre ellos los Rastrojos y las Águilas Negras. Como consecuencia de la tarea policial, dos oficiales han sufrido amenazas de muerte.
Fuente: DIARIO EXPRESO*
No hay comentarios:
Publicar un comentario