viernes, 29 de mayo de 2015

Seis meses tardó la investigación para hallar las 200 mil aletas de tiburones en Manta

***SNN 




Foto: Rodolfo Párraga /El Telégrafo
 UN COMERCIANTE CALCULA QUE EL CARGAMENTO ESTÁ VALORADO EN CASI $ 1 MILLÓN 


 Los artesanos que prefieren la reserva de sus nombres manifestaron que las capturas de estas especies se dan a 50 millas de la costa. 


Hay 6 personas detenidas para las indagaciones. Autoridades y pescadores tienen opiniones distintas sobre el origen de las 200 mil aletas de tiburón decomisadas durante un operativo realizado en esta ciudad. Los primeros dudan que las alas provengan de la pesca incidental de estas especies. 


En cambio, los artesanos argumentan que el cargamento hallado corresponde al acopio de varias operaciones de pesca donde los tiburones no eran el objetivo. Lo cierto es que hasta el momento hay 6 personas detenidas, luego de los decomisos. 


 El viceministro del Interior, Diego Fuentes, explicó que de acuerdo al peritaje de la Policía y la Fiscalía, las aletas corresponden a unos 40 mil tiburones. “Esto es importante ponerlo en contexto. Constituye solamente la pesca de aproximadamente 15 días, es decir durante la operación y también durante toda la comisión de estas actividades ilícitas, se han venido afectando de manera deliberada y de manera desproporcionada los recursos del Estado”, indicó. 


 Ayer, técnicos de esta cartera de Estado tenían planificado reunirse con funcionarios de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros. “Si es que existen pruebas de que no se dieron las alertas y de que no se trataba de casos de pesca incidental tendrán que responder ante la justicia los funcionarios públicos dedicados a hacer el monitoreo”. 


 El fiscal provincial, Vicente Párraga, reveló que la investigación data de hace unos 6 meses.


 “Una vez que se consolidó la información se hicieron los análisis de actas, en las cuales se indica que transportaban tres albacoras y 50 tiburones. O sea lo normal hubiese sido lo contrario para una pesca incidental”, expresó. 


 Durante los allanamientos, se constató que para preservar las aletas se usa insecticidas y malation. “Estamos indagando por qué los pescadores dicen que tienen permiso de la autoridad. 


La autoridad da un permiso, pero debe estar enmarcado en la ley. El artículo 397 de la Constitución es claro en que también serán responsables los funcionarios que tengan a cargo el control y si estos funcionarios han fallado tengan la plena seguridad de que la Fiscalía los vinculará en el proceso penal”. 


Gonzalo Cortez, director provincial del Ministerio del Ambiente, recordó que la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), protege a todos estos tiburones que están en peligro de extinción. 


 Ayer, alrededor de las 10:40, en Playita Mía, uno de los lugares donde desembarca la pesca para su comercialización, estaban eviscerando alrededor de 12 especies de tiburón rabudo. De cada uno salen siete aletas, asegura Jorge Mero, quien labora en el lugar. 


Un comerciante calcula que el cargamento está valorado en $ 1 millón. Artesanos protestaron Sin zapatos y con solo una pantaloneta y una chompa rompeviento abierta, que dejaba ver su pecho tatuado, estaba uno de los más de 20 pescadores que reclamaban a las afueras de la Unidad de Vigilancia de Manta por el decomiso de más de 200 mil aletas de tiburón. 


 No quiso dar su nombre, pero preguntó: “¿cómo puede ser posible que se nos acuse de delincuentes? Solo somos pescadores que arriesgamos nuestras vidas en el mar para llevar los pescados a la mesa de todo un país”. 


 A unos escasos metros de distancia estaba Luis Barros, representante de la Asociación de Comerciantes de Aletas de Tiburón ‘5 de Junio’. “No es justo que se nos vea como delincuentes. Todo lo que hacemos está bajo la ley. 


Nos amparamos en el decreto 486”, acotó. Ángel López, comerciante pesquero, explicó que el producto incautado corresponde al acopio de cientos de naves nodrizas, las que a su vez son abastecidas en alta mar por fibras (naves más pequeñas). 


 “Si se sacan cálculos, después de más de 20 días de pesca, una nodriza puede traer hasta 100 tiburones de pesca incidental, porque cada embarcación anda con un promedio de 10 fibras, las que pueden coger por accidente un escualo al día. No veo por qué deben de tratarnos como delincuentes”. 


 Del tiburón, según López, se vende la carne en diversos países, al igual que las aletas. Sus entrañas son utilizadas en la elaboración de harina, la que sirve para la preparación de alimentos para animales. “Ya no se pueden vender las aletas a China como antes, que pagaba $ 50 por el kilo, ahora solo se puede conseguir $ 10, entonces no hay ningún negocio ahí”, afirmó. López expresó que las aletas decomisadas son procedentes de los diversos puertos del país. 


 En julio de 2007, el presidente de la República, Rafael Correa, expidió el decreto 486 en el que se permite la comercialización de las aletas de tiburón que sean producto incidental de la pesca. Anteriormente se permitía la captura de tiburones de manera incidental, pero su venta estaba prohibida, pues para el Primer Mandatario se fomentaba la comercialización en el mercado negro de las aletas.



Fuente: EL TELÉGRAFO




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