El Municipio de Manta adoptó una medida drástica contra la inseguridad.
El Concejo, con 11 ediles, aprobó por unanimidad la Ordenanza que restringe a uno el número de ocupantes que pueden viajar en una motocicleta.
En la exposición de motivos, fueron gravitantes dos hechos de violencia que causaron conmoción en Manta. Uno fue el asesinato de Luis J. el 13 de junio; él y su familia habían sido víctimas de un atentado: desconocidos arrojaron un explosivo a su casa. Al día siguiente, cuando él se encontraba frente a la vivienda destruida, a las 17:00, dos hombres aparecieron en una moto, dispararon y segaron su vida.
El otro crimen se reportó el 29 de junio último. Esa tarde, cerca de las 15:00, Elizabeth M. realizó un retiro de la sucursal de un banco en un centro comercial y subió a su vehículo Suzuki Forsa II. Iba junto a su madre cuando se percató de que dos desconocidos que iban en una moto intentaban interceptarla.
Aceleró y fue disparada cerca de la ciudadela La Aurora, en el noroeste de Manta. Su violenta muerte convocó la tarde del último sábado a centenares de personas, quienes marcharon por la vida en la ciudad porteña.
124 robos de motos se registraron en Manabí de enero a abril de este año, según el Sistema de Información para la Gobernabilidad Democrática (Sigob). En el mismo período del 2010, el ente reportó 105 robos de motos.
“Los concejales hemos analizado, discutido y aprobado la Ordenanza que reduce a una sola persona la movilización en una motocicleta”, sostiene el concejal Agustín Intriago.
La medida es fuerte, agrega, “afecta a las personas que tienen en la motocicleta su medio de transporte, pero debemos emprender acciones tendientes a combatir la delincuencia que se mueve sobre ruedas”.
La Ordenanza fue aprobada en segundo debate el jueves y entrará en vigencia en 15 días. Según la normativa, la sanción para el conductor de motocicleta que transporte un pasajero o más será la retención del vehículo.
La primera vez será por 48 horas. En el caso de reincidencia la retención será de 96 horas. Esta Ordenanza es una herramienta para que la Policía pueda reducir, a través de operativos, los índices delictivos, dicen los ediles.
Los propietarios de motocicletas sienten los estragos de los operativos que efectivos policiales empezaron a realizar. “Aquí pagamos justos por pecadores, la moto es mi herramienta de trabajo y de movilización familiar”, decía ayer Fabián Brito. Este padre de familia asegura que por las mañanas lleva a sus dos hijas a la escuela. “El transporte escolar cuesta de USD 30 al mes por niña, no tengo ese dinero. Allí es que me ayudo con la moto, por eso me parece injusta la Ordenanza que no ha sido debatida con la gente”.
Fernando Rincón no salía ayer de su asombro cuando un policía lo amonestó debido a que no contaba con la luz guía derecha de su motocicleta. “El repuesto vale de USD 2,50, pero me enteré que la multa por esa infracción involuntaria ahora es de USD 70”.
Los operativos de control de documentos y motocicletas se fortalecerán apenas entre en vigencia la llamada “Ordenanza que crea una cultura de seguridad a quienes circulan en motocicletas en las vías del cantón Manta”.
En la avenida Cuatro de Noviembre, en el malecón de la ciudad, José N. relataba que había retenido ayer por la mañana. “Son dos policías, se movilizan en una motocicleta, y por qué ellos sí pueden viajar dos y los ciudadanos no podemos hacerlo. Me molestaron por un espejo y se querían llevar la moto, lo impedí; les reclamé porque la moto de ellos no tenía placas y me dejaron”.
Miguel Cisneros, jefe del Comando de la Policía en Manta, dijo que junto al alcalde del cantón, Jaime Estrada, y los concejales se empezó a socializar el alcance de la Ordenanza.
“En ocho días -dijo Cisneros- , la Policía la aplicará con operativos. Ahora se pide a los propietarios de motocicletas que tengan la documentación en regla y el vehículo en perfectas condiciones, de lo contario el vehículo es retenido”.
Juan Pazos, director de transporte del Municipio de Manta, dice que “la gente debe mentalizarse en que el bien es para todos, sobre todo porque mejorará la seguridad vial y de la ciudadanía”.
“La medida es drástica, pero para combatir a este flagelo que significa la delincuencia hay que asumir retos como estos, la gente hasta realizó marchas protestando por la inseguridad, ahora que tenemos esta herramienta deberían esperar por los resultados para luego emitir sus opiniones”, enfatiza Edwin Gómez, jefe de la Policía Judicial de Manta.
La fiscal Alexandra Bravo, a cargo de investigar la muerte de Elena M., recomendó al Municipio de Manta instalar un sistema de cámaras Ojos de Águila para vigilar los sitios vulnerables.
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