Quito, 7 may (Andes).- La oposición al gobierno del presidente Rafael Correa tenía previsto recibir los resultados de la consulta popular en un hotel al norte de la capital ecuatoriana, pero al cierre de los comicios el salón contratado lucía casi vacío. A diferencia de ello, la avenida De los Shirys, donde está la sede del partido de Correa, asomaba abarrotada de simpatizantes que agitaban banderas y lanzaban vivas por el triunfo en las urnas.
Sin embargo, el asambleísta opositor César Montufar afirmó a Andes que los resultados reflejan que la oposición ha crecido, pues se ha incrementado del 27 al 40 por ciento, pese a las desigualdad de condiciones en la campaña. Dijo que según los datos preliminares, Quito ha dejado de ser un bastión de Rafael Correa, a lo que calificó como “un despertar de la ciudadanía”.
El expresidente Oswaldo Hurtado aseguró que hubo un fraude electoral, armado antes de las elecciones con la emisión de publicidad y cadenas del Gobierno. Esta teoría fue apoyada por el también expresidente Lucio Gutiérrez, quien denunció que este ha sido el proceso electoral más “fraudulento y más desigual” en toda la historia del Ecuador, y acusó al Consejo Nacional Electoral (CNE) de estar “vendido” a la propuesta de Correa.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, afirmó que Correa deberá demostrar si la consulta popular, que preguntaba sobre cambios en el sistema judicial, ha dado resultados. “Tendrá que demostrar que esto ha servido para algo, si habrá menos o más asaltos, menos o más violaciones”.
El exminstro Gustavo Larrea, de la Coordinadora Nacional Esta Vez No, afirmó que respetará los resultados electorales. “Eso es parte de la democracia”, afirmó y acusó al presidente Correa de transgredir la ética política. “Cuando éramos parte del Gobierno (decía Correa), no uso de recursos públicos, no uso de los medios públicos”.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) fue otro de los sectores que formó parte de la oposición a la consulta. El presidente de esta agrupación, Humberto Cholango, dijo que se separó del régimen debido que la campaña electoral fue desigual. Refirió que el presidente ha cambiado, como hace 500 años, “espejos por oro, hoy(son) votos por borregos. Ha sido una campaña enormemente desigual”.
Otro de los opositores, el empresario guayaquileño y excandidato presidencial Álvaro Noboa, quien al momento de acudir a las urnas dijo que vota No porque ve que Correa quiere “convertirse en el rey del Ecuador, como Rafael primero”.
A las críticas a la realización del referéndum se sumó el también excandidato a la presidencia León Roldós. Para él, algunas de las diez preguntas de la consulta se pudieron haber debatido en la Asamblea Nacional y no “gastar entre 40 y 50 millones de dólares”.
El hermano del presidente, Fabricio Correa, también forma parte de la oposición. Al momento de sufragar en Guayaquil mencionó que votó No para “cuidar a su hermano”. Dijo que los fundadores de Alianza País como Alberto Acosta, María Paula Romo, Betty Amores “le están diciendo sacúdete de este círculo (de colaboradores cercanos)”.
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