viernes, 6 de mayo de 2011

Lenín Moreno: “En el 2013 seré el vicepresidente de mi casa”

***SNN


El Vicepresidente de la República evalúa la reforma judicial propuesta, ratifica su afición por las corridas de toros y pone fecha a su retiro de la política.


Lenin Artieda / lartieda@vistazo.com
(Vistazo) 04 - 05 - 11


“Uno no escoge el nombre” dice mirando a los ojos. La única manera que tiene de decir las cosas.
En ese momento se habían sumado ya el Alcalde de Cuenca y el Gobernador del Azuay a la pequeña tropa de su seguridad y asesores que estaban en esa pequeña oficina donde alguna vez se tomaron las decisiones más importantes de la ciudad. Y es que él no es sólo Lenín sino también Voltaire. Pero no hay paradoja. Esa contraposición entre el igualitarismo, el centralismo democrático y la lucha de clases del primero, ante el pacto social, el liberalismo y la bandera de tolerancia del otro, el Vicepresidente lo resuelve con nostalgia pero también con cariño. “Uno no escoge el nombre. Entiendo que, de repente, a lo mejor inconscientemente, papá estaba pensando en que es importante el equilibrio”.


Su avión había aterrizado hacía 10 minutos. Llegaba desde Colombia donde se reunió con las más altas autoridades de ese país, Juan Manuel Santos incluido, para compartir las experiencias del programa Manuela Espejo, quizás el más importante de su gestión en el Gobierno. Y ya estaba en Cuenca para dar inicio al programa de circos sociales que busca rescatar a jóvenes de las calles y su dureza formándolos en un oficio cercano a la alegría. Pero eran otros los temas que nos habían convocado.


¿Por qué cree usted que el Sí, de repente, se estancó? ¿Por qué cree que el No está creciendo?
Hace unos días el Sí descendió un poco, el No superó algunas de las expectativas que tenían pero veo que esta semana se ha vuelto a normalizar la situación, desde nuestro punto de vista por supuesto. Y el Sí está ganando contundentemente. Pero eso nos da la medida que el pueblo ecuatoriano está adquiriendo una conciencia pedagógica del proceso democrático: acudir lo más informados posible a dar su voto. Y esto es positivo porque, de a poco, vamos creando una sociedad que se informa mejor.


Sin embargo, las encuestas señalan que un altísimo porcentaje de ecuatorianos van a acudir a las urnas sin haber leído los anexos del Referéndum. Algunas hablan de un 60 por ciento de los electores.
Aunque fuera el 70 por ciento. Ese 30 por ciento que acuda informado ya sería el doble de lo que sucedió, a lo mejor, en la consulta anterior. Y eso es bueno. Vamos avanzando en la democracia. Si nosotros consideráramos inadecuado hacer una consulta porque el pueblo no está lo suficientemente informado, culpable no sería la ciudadanía, los culpables seríamos todos los actores políticos ecuatorianos porque es la gran oportunidad de informar adecuadamente al pueblo, de someter a debate cada una de las preguntas.


Pero hay quienes entienden que no se está informando adecuadamente. El Alcalde de Guayaquil ha dicho que lo que se está preguntando en realidad es si el Presidente de la República debe tener la potestad de nombrar jueces.
No olvidemos que la propuesta es bastante clara. El Consejo de la Judicatura que se nombra mediante el Ejecutivo, el Legislativo, mediante la Función de Transparencia, lo que va a hacer es velar porque este nombramiento de jueces sea mediante meritocracia y de la forma más transparente posible. Pero fundamentalmente, como lo veo yo, es la tecnificación, la modernización, el poner tecnología de punta a la toma de decisiones por parte de los jueces. Eso va a permitir agilizar los procesos y, por cierto, descartar la posibilidad de que se retrasen, por una parte.


Por otra parte, dotar a la ciudadanía del suficiente número de juzgados y fiscalías con ubicación estratégica como para que los ciudadanos puedan acudir en tiempo adecuado a hacer sus denuncias, a hacer sus demandas.


¿Pero eso no se lo podía hacer desde el mismo ámbito judicial? ¿Era necesario que intervengan los otros poderes del Estado dejando de lado la independencia de funciones?
El pueblo como que se cansó de esperar. Había dos alternativas. De acuerdo a lo que dictaba la Constitución, de repente, en un proceso un poco lento, un poco cansino –como se está presentando en varios aspectos– a lo mejor llegábamos a lo mismo después de 15 o 20 años. Por este proceso, que no es un proceso de evolución sino de revolucionar realmente la justicia, llegamos a lo mismo pero de una forma más rápida. ¿La gente que está siendo sometida a la criminalidad puede esperar a que evolucionen los procesos? ¿No será mejor revolucionar un poco esos procesos y permitir a la gente adquirir a la justicia con mayor prontitud, con mayor certeza, con mayor eficacia, con mayor eficiencia?


En estos cuatro años y medio el Gobierno ha hecho bastante intentando combatir la inseguridad. Más policías, más patrulleros, más armas, más chalecos, más equipos de comunicación, mejoras salariales, reformas a los códigos penal y de procedimiento penal. ¿Qué faltó por hacer?
Lo que faltó por hacer es lo que el Gobierno quiere hacer.


¿No debieron entonces haber empezado por eso?
Es posible que sí. Pero lo importante es que la ciudadanía ha podido observar que el círculo virtuoso de una justicia eficiente está abierto, creando un círculo más bien vicioso porque hay una pata de la mesa que definitivamente está flaqueando. La policía, la investigación que se hace adecuadamente, la captura de los delincuentes, llega a una fiscalía, llega a un juzgado donde se abusa de la prisión preventiva, de la caducidad o de las medidas sustitutivas y definitivamente se quiebra el sistema. Los ladrones, los criminales salen a las calles. La gente se siente burlada y el momento que se siente burlada pierde la fe en la justicia. El Presidente, vuelvo a recalcar, está tratando que esta mesa tenga las cuatro patas que se requieren.


Ustedes plantearon un sistema distinto en la Constitución. ¿Es que también le perdieron la fe y por eso es que quieren cambiarla?
La Constitución, independiente de lo que opinen excompañeros del trabajo, de la gestión de Alianza PAIS, no está muerta pues. La vida es aquello que evoluciona, aquello que cambia, aquello que se transforma de acuerdo a las circunstancias. Todos sabemos que existe una distancia bastante significativa entre la teoría y la práctica. Muchas veces aquello que se dice, por más buena intención, por más buena fe, suele ser prácticamente imposible llevarlo a la práctica porque hay muchas circunstancialidades, muchas contingencias que se oponen a que se logre el propósito.


Es necesario aterrizar, terrenalizar un poco los conceptos para que tengan aplicabilidad práctica. Eso es lo que pasó con la Constitución. No estaba mal pero, lastimosamente, hubiéramos entrado a la práctica, como suelen ser las prácticas en el Ecuador: a un proceso cansino que a lo mejor provocaba desmotivación.


El Presidente decidió, en términos que él ha llamado meter la mano en la justicia –pero yo no sé en qué sentido es meter la mano a la justicia, porque vuelvo a recalcar, los jueces se van a nombrar por meritocracia y con los más amplios espacios de participación, control ciudadano y de transparencia– acelerar el proceso.


¿Cómo confiar en que será así si el Consejo de Participación Ciudadana no tiene mucho espacio de maniobra?
Eso nos da la medida que no todo suele resultar como uno planifica, como uno lo escribe, como uno teoriza. ¡Se puede hacer tanto con la palabra! Pablo decía que “la palabra es un estímulo tan poderoso que inclusive nos puede alejar de la realidad”. Entonces uno debe tener bastante cuidado de que la teoría no se aleje de la práctica.


¿Así como ocurrió con la Constitución, quién nos asegura que las contingencias o las circunstancias no van a ser insuperables para las “buenas intenciones” del régimen?
Quien se está jugando su capital político es el Presidente de la República y el gobierno. Esto lo analizamos muy profundamente en el buró político, en el gabinete ministerial y decidimos que vale la pena jugársela en beneficio de la democracia.


¿Se están corriendo un riesgo?
Pero claro que sí. Siempre se corre uno un riesgo el momento en que decide cambiar sustancialmente algo, el momento en que decide revolucionar algo. Un gobierno transparente, un gobierno valiente debe jugarse riesgos.


Para la oposición esta consulta implica la restricción de muchas libertades.
Los ecuatorianos ya fuimos víctimas de actividades que debían tener una especialidad y se introdujeron en otro tipo de actividades económicas. Ya fuimos víctimas de ello. Entonces creo que amerita la pregunta para evitar, para que el pueblo reconfirme, que esto vuelva a ocurrir nunca más.


Con respecto al Consejo de Comunicación he manifestado, en mi opinión, que ojalá no esté conformado absolutamente por personas que correspondan a los medios de comunicación ni al Ejecutivo. Que se escoja a los mejores hombres conocedores del tema que permitan decisiones imparciales para de esa forma garantizar que los programas que lleguen a niños y jóvenes no sean los que incentivan el afecto a actividades mafiosas, el comercio de drogas, etcétera.


No creo que los medios deban ser autorregulados. Todos debemos ser regulados. Inclusive hacía una comparación medio cómica del asunto en el momento de decir que ya nos gustaría a los maridos ser autorregulados. Por supuesto, es una exageración.
Pero todos los seres humanos si no tenemos mecanismos de regulación siempre existe la posibilidad de que desviemos nuestro comportamiento.


¿Alguna pregunta lo tuvo tentado a votar que No?
Si es que la pregunta hubiera sido únicamente sobre la prohibición de las corridas de toros, definitivamente, hubiera votado que No porque creo que es un espectáculo que divierte mucho a la gente. Únicamente ese espacio que reviste crueldad y que es muy desagradable para el público, y que hasta estéticamente no es conveniente, –la muerte del animal– tenía mi desaprobación.


El grupo musical Calle 13 que se presentó en el país auspiciado por el Ministerio de Cultura dijo al cerrar su concierto en Guayaquil que no hay que darle más poder a los gobiernos porque después se la creen.
El poder no es agradable. La sola palabra poder provoca rechazo por parte de los ciudadanos, en términos generales. Lo que sí jamás es conveniente enamorarse del poder, abanderarse excesivamente del poder. El poder tiene que ser utilizado de la forma más circunstancial posible, únicamente para cumplir objetivos de ciudadanía, de desarrollo nacional. El momento que nosotros vemos que el poder es bien utilizado con transparencia, con valentía, con inteligencia en beneficio de la ciudadanía, solo en ese momento aprendemos a respetar a la persona que ejerce transitoriamente el poder. Pero vuelvo a recalcar, el poder no suele ser agradable.


¿Hay enamorados del poder en este gobierno?
No creo. Porque el planteamiento está dado en forma particular, yo he manifestado al señor Presidente que esto ha sido para mí debut y despedida y que no volveré a ser candidato. Se lo he dicho con la debida anticipación.


¿Usted se retirará en el 2013?
Sí, no seré candidato en el 2013. Eso ya se lo he dicho al señor Presidente. Él muy conscientemente lo ha aceptado. Tomemos en consideración que el Presidente es 10 años menor que yo. Él creo que tiene todavía bastante piola política; yo, en cambio, creo que ya después de esta gestión amerita que descanse un poco y me dedique a ser el vicepresidente de mi casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario