La noticia se conoció solo cuando la noche del lunes 2 lo denunciaron los medios colombianos. En Ecuador había sido detenido Yaee Dawit Tadese, un familiar de Osama Bin Laden, cabecilla de la organización Al Qaeda.
Los jefes policiales de Ecuador fueron herméticos esa noche. Dijeron que no sabían del tema.
Ayer, el ministro del Interior, Alfredo Vera, se enfadó cuando en Guayaquil se pidió que detallara la captura. Luego reveló un dato: “La persona, presuntamente pariente de Bin Laden, cosa que no la podemos saber nosotros, porque aquí no se conoce a la familia del personaje, fue apresado en Quito, por tráfico de personas”. Después sostuvo: “Hemos cogido, en esa oportunidad, a 63 extranjeros, que estaban dedicados al tráfico de personas y que estaban utilizando documentos falsos. Esa es la razón por la cual le detenemos, no porque sea primo, hermano, marido o hijo de nadie, ni que milite en una instancia política del otro lado del mundo”.
Operativo en Quito
En la Defensoría del Pueblo se confirmó ayer que apelaron una resolución del Primer Tribunal Penal de Pichincha que fijó para el 16 de mayo la audiencia para conocer el recurso de Hábeas Corpus presentado en favor de 21 extranjeros de Oriente Medio, detenidos en marzo.
Piden que la diligencia sea antes.
La redada de marzo se realizó en tres departamentos de dos edificios en el norte de Quito. También se allanaron cinco viviendas y cuatro hostales.
Según la Policía, en estos últimos se hospedaba una parte de los foráneos detenidos.
Además, el operativo se efectuó en otros barrios del sur y del Centro Histórico de la capital.
En marzo pasado, en una redada, la Policía detuvo a 66 extranjeros en Quito.
Pero después del hecho, los jefes dijeron a este Diario que no conocían de la operación, que ellos no manejaron el caso, que se pida autorización de los superiores para dar declaraciones o simplemente remitieron al Ministerio del Interior.
Tres días después seis de ellos fueron deportados a Estados Unidos, pues tenían difusión roja y eran buscados por la Interpol. En ese entonces, el ministro Vera reconoció esta información, pero ayer dijo que en ese organismo internacional “solo se habla de personas requeridas. Si ya es terrorista, eso no es un asunto que lo podamos investigar”.
En la página web de la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI), otra persona con un nombre similar al del también deportado Hussain M. consta en la lista de terroristas más buscados. Allí se informa que es “palestino y posiblemente libanés”. Y se precisa que en septiembre de 1987, el fugitivo participó en el secuestro del vuelo 73 de la aerolínea PanAm mientras el avión estaba sobre la pista en Karachi, Pakistán (Oriente Medio).
En el grupo de deportados aparece Yaee Dawit Tadese. Un informe del Ministerio de Defensa de Colombia señala que este “nombre está relacionado en un atentado terrorista ocurrido en Pakistán el 7 de marzo del 2011, donde 38 personas perdieron la vida”. Es decir, el hecho ocurrió tres días antes de que el extranjero fuera deportado desde Quito.
Los funcionarios judiciales que tramitaron la deportación del grupo contaron a este Diario que tampoco sabían que se trataba de personas buscadas internacionalmente. “Nosotros solo sabíamos que eran indocumentados, pero después de la audiencia unos policías que estaban vestidos con ropa de civil se acercaron a decir que los detenidos tenían código rojo, para que en adelante no vaya a pasar nada y tengamos cuidado”, dijo uno de ellos.
Otra funcionaria confirmó que este tema fue calificado de seguridad nacional y que no se podía filtrar información a nadie. LaPolicía lo dispuso, “en vista del peligro que corren los ciudadanos ecuatorianos”. Esa orden era para todos, según la funcionaria.
Junto al ministro Vera también apareció el comandante de Policía, general Patricio Franco. El oficial dijo que la detención del supuesto pariente de Bin Laden “es un trabajo de Inteligencia policial”. Desde Colombia se indicó que la aprehensión estuvo a cargo de un equipo especial del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula). Pero allí se aseguró que el arresto se produjo en un hotel de Guayaquil.
En el informe de la Policía colombiana se señala que la organización criminal que dirigía Yaee Dawit Tadese es responsable del tráfico clandestino de ciudadanos de Kenia, Eritrea, Somalia y Bangladesh, quienes llegaban a Latinoamérica a través de dos rutas. La primera estaba entre Somalia-Dubái-Rusia-Cuba-Ecuador. Y la segunda comprendía Somalia-Emiratos Árabes Unidos-Irán-Venezuela. Y el destino final de esas personas, indica el reporte policial, era EE.UU.
La organización dirigida por el extranjero, además, tenía documentos falsos y suplantaba identidades en pasaportes de países africanos como Uganda y Guinea. La Policía colombiana reveló más datos: el extranjero disponía de una visa Schengen, otra de España y una tercera expedida por Venezuela.
En Quito, un hombre que fue detenido entre los 66 y ahora está libre dijo que no sabían que había gente vinculada a Al Qaeda.
Punto de vista Freddy Eguez/ Empresario
‘La imagen del país, en riesgo’
Abrir las fronteras para favorecer al turismo es un mito. La gente de países como Estados Unidos o Europa nunca han necesitado visa para entrar a Ecuador. Más bien los países pobres como Cuba, africanos y asiáticos son los que se han beneficiado.
No lo hacen con la intención de hacer turismo en Ecuador, sino vienen por asuntos económicos.
Muchos de ellos utilizan a nuestro país como un sitio de tránsito en su objetivo de llegar a EE.UU.
Otros se han establecido acá y ahora -según la Policía- algunos hasta forman mafias. Y esta inseguridad afecta gravemente a la imagen internacional del país, ya que nadie va a querer venir acá.
Además, esta es una situación que se ha vuelto muy difícil de controlar. La Policía de Migración no tiene la suficiente capacidad para ubicar a quienes están en condiciones de irregularidad.
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