Población espera que el Presidente les cumpla
Portoviejo. A pesar de la declaratoria de emergencia del 11 de marzo (alerta tsunami), ningún vuelo fue derivado al aeropuerto Reales Tamarindos.
Manta. El aeropuerto realiza 600 operaciones mensuales, el 40% corresponde a pasajeros, el resto a vuelos de taxi aéreo y militares. Foto: Dayse Pico / Expreso
Los ofrecimientos van y vienen sobre las infraestructuras de los aeropuertos de Manabí, pero en ninguno de los tres: Eloy Alfaro, de Manta; Reales Tamarindo, de Portoviejo; ni Los Perales, de San Vicente, han sido equipados o mejoradas sus instalaciones, situación que genera dudas sobre las propuestas planteadas por el Gobierno.
A raíz de la salida de los norteamericanos del Puesto de Operaciones Avanzada (FOL por sus siglas en inglés), el Gobierno ofreció que el aeropuerto de Manta se convertiría en uno de los más importantes del país, con las ampliaciones que ejecutaría.
Desde la salida de los estadounidenses en septiembre de 2009, empezó una serie de negociaciones para concretar la ejecución del proyecto con inversionistas internacionales.
El plan incluía una nueva terminal para pasajeros del lado del mar, una nueva vía, nueva torre de control, terminal de carga, taller para aviones; todo con moderno equipamiento.
Este proyecto puso a soñar a los manabitas de que sus parientes en Europa y Estados Unidos arribarían a este aeropuerto en vez de ir a Guayaquil o Quito. Desde los anuncios no ha pasado nada, dice Carlos Santana, un mantense.
En marzo, la ministra de la Producción, Nathalie Cely, ofreció la ampliación de la pista de 2.380 metros a 3.180 metros. Mientras el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), este año, destinó 14 millones para la ampliación de la pista, construcción de una nueva torre de control y un taxiway, asegura Fernando Zambrano, subsecretario de la Regional 4 del MTOP.
La espera continúa porque todavía no ingresa al portal de Compras Públicas. El alcalde de Manta, Jaime Estrada Bonilla, está complacido con el ofrecimiento.
“La ampliación de la pista dará características extraordinarias al aeropuerto. Eso ayudará a los trámites que lleva adelante el Ministerio de la Producción con inversionistas”, sostiene el burgomaestre.
Aunque dice desconoce las ofertas y propuestas de los operadores interesados en el desarrollo de la terminal aérea. “Aspiramos a que se siga invirtiendo en una nueva terminal”.
Daños y pérdidas
Estrada espera que la Dirección de Aviación Civil (DAC) no descuide las instalaciones y le brinde el mantenimiento respectivo. La semana pasada notó que el sistema acondicionador de aire está fallando.
De las 600 operaciones mensuales del aeropuerto de Manta, el 40 por ciento corresponde al transporte regular de pasajeros, el resto a los vuelos militares y de taxi aéreo.
Genera ingresos de $ 1,8 millones, pues solo las empresas Icaro y Aerogal mantienen vuelo regulares, pero registra un aproximado de cinco millones de dólares en egresos.
Aunque tiene categoría de internacional es considerado como alterno de los aeropuertos de Quito y Guayaquil. Esos vuelos son desviados y sus pasajeros no desembarcan, como el 19 de abril cuando arribaron 7 vuelos internacionales sus ocupantes no descendieron.
Para los aeropuertos Reales Tamarindos y Los Perales no hay partidas de inversión este año. Sin embargo, en noviembre pasado, en el aeropuerto de San Vicente, el presidente Rafael Correa pidió a la DAC que realice mejoras a la terminal aérea.
Los portovejenses deben aceptar el cierre de su aeropuerto a cambio de la construcción de un parque lineal y una vía rápida que conecte a la capital manabita con la terminal aérea de Manta.
Para el subsecretario del MTOP, Fernando Zambrano, las autoridades de la capital manabita deben presentar a la ministra un estudio técnico que sustente su operatividad.
“Mantener operativo el aeropuerto de Portoviejo se ha convertido en un tema político para decir que el Gobierno no está con Portoviejo e incitar al NO”, según Éder Cevallos, director provincial de Obras Públicas.
Tras el anuncio del cierre, el Concejo ratificó el 11 de abril la resolución de octubre del año pasado y exigió la permanencia del aeropuerto Reales Tamarindos, a través de una carta a la ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte.
El alcalde de Portoviejo, Humberto Guillem, piensa que el pretendido cierre contradice a la Constitución, por lo que el tema debe resolverlo la ciudadanía a través de una consulta popular.
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