Imagen tomada de la web |
Un desconocido se acercó de repente; sacó un revólver y le disparó tres veces en su entrepierna. Walter Vite cayó al piso. Ocurrió a pocos metros de su vivienda, en el barrio San Rafael (sur de la ciudad de Esmeraldas), luego de haberse bajado del bus.
“Fue lo peor que hemos vivido”, dice Rosa García, esposa de Vite. “Creemos que fue una retaliación política, por los comentarios que hizo en la radio donde trabajaba. Dirigía el programa De Frente al Pueblo, en la estación Candela”. Rosa evoca el recuerdo del 2002, en una de las habitaciones del hospital público Delfina Torres de Concha, en Esmeraldas.
cifra
usd 500 mil .es la indemnización que deberá pagar el radiodifusor al Alcalde de Esmeraldas.
Allí cuida a su esposo de 08:00 a 12:00 y de 16:00 a 19:00. Vite se recupera de una arritmia cardiaca y presión alta, producto de una huelga de hambre que emprendió el 4 de mayo pasado.
La medida fue adoptada en rechazo a la orden de prisión que emitiera en su contra el Juzgado Tercero de Garantías Penales, el 26 de enero del 2011. En la sentencia se establece que Vite “injurió” al alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán, del MPD, en el programa radial Habla Esmeraldas, que Vite dirigía.
“(') qué lindo que está pues Guayaquil, Quito, Cuenca, Ibarra. No puedo decir Esmeraldas porque este imbécil acá no se da por Esmeraldas. Pero mis queridos ecuatorianos; Quito, Cuenca, Ibarra, Cotacachi, Loja están maravillosos. Este imbécil por acá no tiene idea de lo que representa estar en el poder y servir. Se ha robado la plata del pueblo. Este bandido brazo e mono y todos sus malhechores (')”. Esto fue lo que dijo Vite al aire el 20 de mayo del 2008. El texto reza en la sentencia judicial del proceso.
El radiodifusor admite que sus declaraciones estuvieron pasadas de tono, pero también que forman parte de su estilo frente al micrófono. “Yo hablo con hechos. Lo que hacía en ese tiempo era decirle que para dirigir Esmeraldas había que tener cojones. Lo que ellos ofrecieron no cumplieron”, refiere.
El Alcalde de Esmeradas asegura que desde hace cinco años soporta los ataques del periodista y que el último desbordó su paciencia. “Esto no es un atentado contra la libertad de expresión, sino un delito por injurias”.
Vite sostiene que después del atentado que sufrió en el 2002 decidió “ser más frontal” con la primera autoridad de la ciudad, porque sospecha que personas vinculadas a él fueron quienes dispararon en su contra. Esto fue negado por Estupiñán.
Ahora, el radiodifusor deberá cumplir un año de prisión y el pago de USD 500 000. Su esposa asegura que la familia no cuenta con los recursos suficientes para cubrir ese monto. “El único sueldo que percibíamos era el de mi esposo, pero desde que fue detenido no tenemos ingresos”.
Walter Vite fue detenido el 27 de abril pasado. La Policía lo arrestó cuando caminaba por las calles Sucre y Piedrahíta, en el centro de la capital provincial. En el parte policial se establece que el “concejal (Tony) Quiñones” se acercó con la boleta de captura al comando de la Policía y pidió a un gendarme que hiciera cumplir la orden del Juzgado Penal.
El esmeraldeño, de 44 años, fue trasladado al centro de detención de contraventores en la cárcel de Esmeraldas. “Sentí que me dieron la oportunidad de hacer un masterado sobre la realidad de la prisión”, reflexiona Vite.
“Allí cocinan el arroz y fríen los huevos en un envase de plástico. Ese olor se anega. La gente no sabe el infierno que se vive”.
Su familia buscó la intervención del pastor Modesto Montero, evangelista dominicano, para que persuada al alcalde Estupiñán de retirar la denuncia, antes de que sea detenido Vite.
El religioso se reunió con el Alcalde esmeraldeño el 18 de febrero. La cita duró 35 minutos y le entregó una carta. En el documento se lee: “Hoy me dirijo a usted a través de la presente para pedirle disculpas por los inconvenientes que en el fragor de mi lucha periodística ideológica, usted como alcalde y yo como periodista hayamos tenido”. El documento tiene la rúbrica de Vite.
“El Alcalde me dijo que era una situación difícil para él porque a través de la radio Iris mantuvo una actitud de ofensa. Dijo que lo iba a pensar, porque se le hacía duro olvidar que ofendió a su madre”, explicó el religioso. Pero el juicio sigue adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario