Este joven, mejor conocido como D’ Hueviss en el colegio José María Velasco Ibarra, donde este año lectivo cursará el tercero de bachillerato en la carrera de filosófico sociales, salió de su casa el 16 de febrero con tan solo 22 dólares en el bolsillo.
Dice que la ‘brillante idea’ de conocer su país se le ocurrió la noche del 12 de febrero. Que estaba pensando sobre su vida, reflexionando sobre lo que había sido hasta ese momento y lo que quería hacer. Entonces se dijo: 40 días para recorrer el país. ¿Por qué no?
Se decidió y en 72 horas se puso en marcha. Antes le contó su idea al alcalde de su cantón, Luis Zambrano, quien aplaudió su iniciativa y le entregó una bandera junto con un certificado, donde indicaba que él visitaría los 221 municipios del Ecuador. Ahora ya está por el día 36, falta poco para cumplir su hazaña, para regresar triunfante a su pueblo, demostrando a todos que lo pudo lograr, tal como lo ha planificado desde el principio.
“La primera ciudad a la que llegué fue Santo Domingo, luego pasé por La Concordia justo el día en que celebraban los comicios electorales, después pasé por la provincia verde en cantones como Quinindé, Atacames, San Lorenzo, Rioverde y Muisne, allí me subí por primera vez a una lancha. También visité el cantón Eloy Alfaro (Limones), uno de los más pobres de Esmeraldas, pero con gente buena y trabajadora”, contó Geovanny, quien emocionado mostraba los apuntes de cada día de la travesía, datos de gente a la que había conocido, una libreta con mensajes de apoyo y felicitaciones de alcaldes, gobernadores, concejales, prefectos, vendedores informales, pasajeros de bus, transeúntes, turistas, periodistas, en fin, gente a la que había llegado con su historia y sus sueños.
Su trayecto continuó hasta la provincia de Imbabura, donde pasó por Pimampiro, Otavalo y conoció la Laguna de Yahuarcocha, una de sus mejores experiencias.
Pero no todo fue color de rosa para este intrépido viajero, pues en el camino se encontró con personas que no quisieron escucharlo.
“Para solventar mis gastos en pasajes se me ocurrió pagarlos con diálogos, conversando con la gente. Entonces comencé a hablarles a los pasajeros. Les exponía temas como el cuidado del medio ambiente, la responsabilidad de padres con los hijos, los valores y el amor.
Al principio me costaba, pero poco a poco fui tomando confianza. Igual, no siempre era fácil, la gente a veces no te quiere escuchar. Algo así me pasó en Lago Agrio, me subí a un bus y había dos vendedores, una chica colombiana y otro muchacho ecuatoriano, cuando ellos terminaron y aparecí yo, los pasajeros se quejaron y una señora dijo: ahí viene otro más.
Yo le aclaré que no era vendedor y que después mi intervención ella me iba a aplaudir, y así fue. Compartí mi historia y hablé del medio ambiente”, dijo D’ Hueviss, quien no solo pasó por otras provincias de la sierra como Carchi, Tungurahua y Pichincha (fue a Quito y estuvo en el Palacio de Gobierno) sino también a la amazonia, estuvo en la reserva Yasuní-ITT, Putumayo y Morona Santiago.
Retomó sus estudios y escribirá un libro
La niñez y adolescencia de este joven no ha sido fácil. Geovanny proviene de una familia humilde, cuya vivienda está ubicada en la cooperativa Nueva Buena Fe. Desde los ocho años de edad comenzó a trabajar como vendedor ambulante, pasó doce años desempeñándose en esa actividad, tiempo durante el cual no avanzó mucho en sus estudios.
“Yo escuchaba que los demás se graduaban y se iban a trabajar a la mancha, entonces yo creía que no servía de mucho el estudio. Después decidí estudiar en el colegio, pero pasaba un año y me botaba; me volvía a inscribir, terminaba ese periodo y otra vez me botaba, y así estuve tres años. Hasta que me di cuenta de la importancia del estudio y lo retomé. Me apunté en la sección nocturna para poder trabajar. Me fue tan bien que hasta fui líder del Partido Renovador Unión Velasquina, que ganó las elecciones del consejo estudiantil”, contó sonriente Geovanny, que este año sí aspira lanzarse como candidato a presidente.
Dice que ese es uno de sus objetivos a cumplir este año, además de escribir su libro, en el que contará su experiencia. Lo titulará 40 días y una noche estrellada país. “40 días porque es el tiempo en el que terminaré mi recorrido, una noche estrellada porque cuando regrese a Buena Fe quiero hacer estallar fuegos artificiales y país, porque escribiré sobre los cantones de Ecuador”, añadió este joven que aparentó mucha menos edad de la que tiene, 25 años.
Quiere ser presidente
Su sed de conocimiento no termina ahí. Su siguiente paso será concluir sus estudios y con su libro en mano solicitar una beca para estudiar; quiere ser reportero y después, llegar a la presidencia de a la república del Ecuador.
Su experiencia le ha valido para conocer necesidades de la gente, por lo que está seguro de que ya con estudios universitarios será una persona más preparada para solicitar el apoyo ciudadano para dirigir al país.
“Si llegase a ser presidente, haría a las personas que tiene grandes cantidades de tierra destinen una parte para sembrar árboles, así lograríamos reforestar este país y no habría tantos problemas por desbordamientos de ríos”, señaló el joven buenafesino.
EL DATO
En su última semana recorrería Guayas, Los Ríos, El Oro, Azuay y Zamora Chinchipe. Viajaría en la noche para aprovechar el tiempo.
EL DATO
En los cantones que visitaba dormía en el Cuerpo de Bomberos.
FRASE
“En mi viaje me di cuenta que cada cantón tiene un secreto. Si vas a Cayambe, descubres que es la capital mundial de las rosas, si va a Pastaza, es el pulmón del mundo…”
“El libro no solo va a hablar de mi vida, sino de los mensajes que le di a las personas, de lo que aprendí, de las personas que conocí, de sus mensajes”
“Si el gobierno me apoya, yo le doy todo mi material a cambio de que me den una beca para estudiar la universidad. Estudio seis años, soy reportero y luego presidente de la republica”
Geovanny López.
Personal
Familia
Milton López Papá
Lilian Alcívar Mamá
Johanna López Hermana
Maidelyn Zambrano Sobrina
Josué Moreira Sobrino
Fuente: LA HORA*
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