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SANTO DOMINGO.- Estado en el que quedó el auto Kía Sorento que chocó la tarde del sábado contra un camión Hino en la vía Alóag-Santo Domingo, dejando tres fallecidos.
Tres personas murieron y otras dos quedaron heridas a consecuencia del choque entre el auto en el que viajaban con un camión la tarde del sábado en el kilómetro 14 de la vía Alóag– Santo Domingo
Una familia que se trasladaba desde Lago Agrio a Santo Domingo tuvo un trágico fin cuando la madre y una de sus hijas, junto al chofer del vehículo en el que se movilizaban, murieron, mientras que los otros dos vástagos de la fallecida resultaron heridos de gravedad.
Katty Morocho (45años), su hija de 9 años y Edwin Peña Tapia (35 años) murieron de manera instantánea cuando el Kia Sorento color perla con placas PBB-3620 en el que viajaban, se estrelló frontalmente contra un camión Hino en el sector deTinalandia, en el km. 14 de la vía.
Junto a los fallecidos estaban Erika Cargua (19 años) quien sufrió fuertes lesiones en su cabeza producto del impacto por lo que su estado de salud es grave, y su hermano Kevin (16 años), con cortes leves. Ambos están asilados en una clínica privada de Santo Domingo.
Según testigos, el Kia Sorento rebasaba a un tráiler que se dirigía en sentido Quito–Santo Domingo, pero al maniobrar perdió estabilidad estrellándose de frente con el camión Hino que iba en sentido contrario, cuyo conductor se dio a la fuga después del accidente.
Todo el impacto del golpe lo recibió el lado izquierdo del vehículo, por ello Morocho y su hija menor, que estaban sentadas detrás del chofer murieron de contado.
Los cuerpos de los fallecidos fueron llevados a la morgue del cementerio Central de Santo Domingo donde uno de sus familiares, Miguel Ángel Cargua, concejal de Santo Domingo, informó que su cuñada y sobrinos llegaban desde Lago Agrio para visitar a la familia. “Ellos siempre venían a vernos” comentó.
La fallecida era una conocida comerciante de productos masivos en Lago Agrio y su esposo, Alcides Cargua, al enterarse del accidente se movilizó hasta Santo Domingo para llevar los cuerpos a su ciudad de origen y verificar el estado de salud de sus hijos que sobrevivieron.
Fuente: EL UNIVERSO*
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