Esa figura ayudaría a Rafael Correa en vez de perjudicarlo.
Parecería que al hacer esa lista estaban imbuidos del ambiente de fanescas. O quizás hicieron un verdadero acto de contrición democrática y pusieron una amplia muestra del espectro político: desde Alberto Acosta (junto a Alberto Dahik) pasando por Lucio Gutiérrez, María Paula Romo y hasta Vicente Taiano, fueron 34 nombres de la oposición a los que apeló el comunicado de Cauce Democrático, el foro que enfrenta a Rafael Correa por considerarlo autoritario.
Fue publicado el 30 de marzo en los periódicos de circulación nacional y lo firmaron sus fundadores, el expresidente Osvaldo Hurtado es su cabeza más visible. Apelaron a 13 nombres de la izquierda, siete del centro y 14 de la derecha para que la oposición se uniera. “El presidente Correa –dice una parte del texto– ha impuesto reformas electorales que violan la Constitución, dirigidas a favorecer las candidaturas oficiales y perjudicar a las opositoras”.
“A fin de enfrentar este nuevo abuso de poder, con el que se pretende burlar la voluntad popular, Cauce Democrático considera necesario urgir a los líderes políticos a que inicien inmediatas conversaciones orientadas a definir un programa mínimo, escoger un candidato presidencial e integrar listas unitarias para asambleístas”.
Según explica Julio Echeverría, uno de los fundadores de Cauce, el objetivo era “convocar a una amplia gama de la derecha a la izquierda, aunar fuerzas contra el autoritarismo del régimen y generar condiciones para detener la arremetida de las reformas del Código de la Democracia, que favorece a los postulados oficiales: control de los medios y la imposición del método D’Hont”. En un segundo comunicado de Cauce, el 8 de abril, el énfasis se puso en trascender el tema de la unión y concentrarse en detener las reformas al Código de la Democracia impuestas por el veto presidencial.
“Es un tema muy puntual para estos dos aspectos, que las oposiciones se sienten a dialogar para detener la conformación del modelo autoritario. La idea es generar condiciones de diálogo democrático entre las diferentes corrientes para la alternancia”, explica Echeverría.
La reacción se produjo. Unos acogieron la propuesta, otros lo rechazaron, y el presidente Correa no la dejó pasar: en su sabatina del 7 de abril hizo referencia al tema y pidió no olvidar el pasado y “no volver a ser víctimas de los mismos de siempre”.
Entonces, ¿el llamado es un saludo a la bandera o tendrá un verdadero efecto político? ¿Es posible repetir el escenario de la consulta popular –en 2011 Cauce dio la partida con su pronunciamiento por el “No”–, en que casi todas las fuerzas de oposición se unieron por un objetivo y consiguieron un resultado bastante digno?
La contestación de los diferentes sectores tiene trazos en común: lo más seguro es que no habrá un candidato único para las elecciones de febrero de 2013. Esa figura, en realidad, ayudaría a Rafael Correa en vez de perjudicarlo. Para todos, el régimen es autoritario y ha destruido el estado de derecho, pero hay cómo vencerlo. Y eso se ilustra con lo sucedido en la consulta popular, y apuntan a la derecha como la gran responsable de no haberse unido a tiempo para vencerlo…
Yo sí quiero…
El primero en recoger el guante fue nada menos que el ex presidente Lucio Gutiérrez. Vueltas del destino, está dispuesto a unirse con aquellos que lo sacaron de Carondelet. En Ecuavisa sostuvo: “Hay que trazar una línea con el pasado y mirar al futuro y ver que es posible la unidad nacional. Hemos conversado con todos los líderes”.
Y en su particular estilo dio los lineamientos para este frente único: “Sentarnos a la mesa todas las posibles candidaturas a la presidencia, con todos los representantes de la sociedad ecuatoriana (productivos y sociales)”. La idea sería elaborar un proyecto mínimo y someter a los candidatos a unas primarias.
¿Por qué tan dispuesto al diálogo? Quizás porque sabe que es el más fuerte… Al momento es uno de los precandidatos con mayor intención de voto. Si se lanza a unas primarias y triunfa, ganaría por partida doble: limpiaría su imagen, validaría su liderazgo y conseguiría el apoyo de esa parte del ajedrez político llamado centro. ¿Qué dicen en ese sector?
“Vemos con gran agrado cualquier esfuerzo hacia la unidad de cara a las próximas elecciones. Porque a Correa es posible ganarle la Presidencia y la Asamblea”, explica César Montúfar.
Para el asambleísta, cualquier esfuerzo de unidad se puede dar pero solo con personas con niveles mínimos de ética pública. Es decir no Alberto Dahik ni Fabricio Correa que han tenido procesos judiciales. Sin embargo, no ve factible un candidato único, sino al menos tres que representen a cada corriente. “La unidad de cada tendencia es factible y necesaria”.
Pero al interior del movimiento de Montúfar, Concertación, aún no hay una decisión sobre la propuesta de Lucio Gutiérrez. Otro sector que también dio una respuesta positiva al llamado es la Izquierda Democrática de Andrés Páez y Henry Yánez.
Para Montúfar, la papeleta electoral va a ser reducida, en el país habrá 10 organizaciones: el correísmo, tres de izquierda, Concertación, el Partido Social Cristiano (PSC), CREO (el movimiento de Guillermo Lasso) y el Partido Sociedad Patriótica. “Sin embargo, dice, no creo que estamos como en Chile o Venezuela, la oposición es heterogénea, con grandes diferencias marcadas. Con tres candidatos fuertes y varias fuerzas dispersas la situación para el correísmo sería diferente. La única responsable de una derrota ante el Gobierno será la oposición”. Por eso para él lo más difícil es la viabilidad de un proceso de selección de un candidato de la tendencia.
En el análisis del político, la izquierda tiene una votación histórica de alrededor del nueve por ciento y está fragmentada, habrá una demanda de reequilibrar las fuerzas. La radicalización del correísmo, su caudillismo y concentración del poder llevarán al electorado hacia el centro. “Correa no ganó la Consulta Popular, ese ya fue un intento de reequilibrar el poder, ya se terminó el cheque en blanco para Alianza PAIS (AP). Si Nebot hubiera participado en la campaña por el “No”, Correa hubiera perdido la consulta”.
La izquierda, la más organizada
Gustavo Larrea –que con su movimiento Participación es uno de los integrantes de la Coordinadora Plurinacional, en la que además están el MPD; Pachakutik; Montecristi Vive (Alberto Acosta), y un sector disidente del Partido Socialista– desde el principio dijo no a la propuesta de Cauce, para él un candidato único sería una forma de ayudar a Rafael Correa. “No hay una oposición, sino varias oposiciones con diferentes roles en la historia del país. Los movimientos sociales y las izquierdas han recuperado su volumen político en la lucha, lo hicieron ya con la Consulta Popular con la Coordinadora “Esta vez No”.
Según Larrea, el Gobierno cambió en 2008, ahí se dio la ruptura con un gobierno de izquierda que llegó a la Presidencia por la reinstitucionalización constitucional. “Ahora, explica Larrea, hay una desinstitucionalización total, todo está concentrado en el presidente, todo está hipercentralizado, todo pasa por su majestad. Es un regreso al pasado, con un gobierno que el viernes canta al Che y el lunes despide trabajadores, además hay más límites a la libertad de opinión, de los movimientos sociales y juicios a los dirigentes sociales”.
Por eso consideran que es el momento de la izquierda “son esas ideas que prevalecen en el mundo, el tiempo de la explotación del hombre y la naturaleza ya no tiene fuerza”. Y ya llevan un año trabajando en fortalecer la unión de la tendencia, hacen talleres, y proyectos: su propuesta programática es la construcción del Estado Plurinacional, la división de las funciones del Estado, y el pleno ejercicio de los derechos humanos.
La idea es hacer primarias, con candidatos de los movimientos inscritos y no inscritos, para esa metodología se hará un taller el 19 de abril, primero habrá un proceso de selección, “no queremos un candidato advenedizo sin pasado político, sin un sentido histórico”. Por eso habrá tres etapas: la selección del perfil, la medición de la aceptación de los candidatos y las primarias. Y llaman a que se unan a la Coordinadora a la Red Ética (de León y Martha Roldós), a la Ruptura de los 25 y la Alianza Libertad de Paco Moncayo.
¿Es posible ganar a Correa desde la disidencia? “Soy una persona de convicciones, de pasiones y de fe, si no hubiese sido así no apostaba por Rafael Correa. Ahora creo que se le puede vencer. Correa perdió la consulta, las encuestas son un mito, muchos servidores públicos responden así por temor.”
“La propuesta se construye al ceder, estamos dispuestos a ceder cualquier posición para construir un bloque. Este país tiene algo que no tienen los otros (Brasil, Argentina, Venezuela): una oposición de izquierda”.
¿La derecha bailará sola?
La derecha socialcristiana repite el esquema poco frontal del pasado. Al parecer sigue oyendo las voces de los asesores que afirman que aún no es el momento de enfrentar a Rafael Correa. Así, según la asambleísta Cynthia Viteri (Madera de Guerrero), no habrá una candidatura socialcristiana a la Presidencia de la República, para que no haya una multiplicidad de candidaturas. “Esa es nuestra manera de aportar al objetivo, que no es una candidatura de oposición pero sí una alternativa al actual gobierno. Pero todos se creen los elegidos va a haber 10 candidatos”, dice Viteri. Y asegura que ni su movimiento (Madera de Guerrero) ni el PSC van a entrar en ese juego, “Fabricio Correa no va a ceder, y Álvaro Noboa terminará cediendo a las presiones del Servicio de Rentas Internas y lanzará su candidatura…”.
“Solo si hay un candidato único lo apoyamos, pero no creemos que vaya a darse la Unidad, y ¡no vamos a apoyar a uno de los 10! Vamos a enfocarnos en los gobiernos seccionales y en la Asamblea”.
Viteri defiende la posición del Alcalde de Guayaquil en la Consulta: “Él dijo que no importaba la opción que ganara porque nada cambiaría, y así pasó. Esa era una consulta ociosa”.
¿Qué pasará con la candidatura de Guillermo Lasso? “Él es un gran amigo del Alcalde y no dejará de pronunciarse por sus capacidades”.
El movimiento CREO contestó a Cauce en una carta: “Hemos venido planteando la necesidad de una unidad nacional para llevar adelante la defensa justamente de estos y otros principios fundamentales”. En la carta, firmada por César Monge, se precisa: “En las últimas semanas CREO ha concretado cinco alianzas políticas con Movimientos Políticos Ciudadanos, en cincos importantes provincias del país, acuerdos públicos y transparentes que hoy son conocidos no solamente por nuestros miembros sino también por los medios de comunicación pública”.
Al menos el provocar un debate para tratar de incidir en la cultura política ha sido un objetivo cumplido de la convocatoria de Cauce Democrático. Pero hasta el momento los actores políticos no han puesto el ojo en el otro eje de la propuesta de Cauce: insistir en la inconstitucionalidad del veto presidencial al Código de la Democracia, porque ese es el pilar que fortalecería el autoritarismo.
Por: Ana Karina López
Fuente: VISTAZO*
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